POV Makena
Abrí los ojos y automáticamente sentí una punzada en el abdomen.
-Hola cariño..-sentí una voz conocida, cerré mis ojos fuertemente y luego los abrí para poder enfocar bien las imágenes que veía. Estaba mareada y debe ser por la poca anestesia que aún queda en mi cuerpo.
-Tengo frío...- dije y en ese mismo momento pusieron una manta sobre mi cuerpo.- ¿qué haces aquí Mary?- pregunte con la voz débil. Ella estaba sentada en un sillón a mi lado.
-Me he enterado de todo cuando Richard llamó buscándote y sabía que ibas a venir a donar, te conozco. Y como sabía eso también supuse que necesitarías que alguien te cuide en el post operatorio.- me sonrió como una niña pequeña.
-Pero.. tú has viajado en avión... estás embarazada... son muchas horas.. no debiste haber venido Mary- me preocupe y trate de enderezarme pero la punzada en mi abdomen no me dejaba.
-Él medico todavía me deja viajar y además, estos chicos están súper bien.- dijo tocando su pequeña barriga.
-¿chicos?- pregunte, mientras seguía intentando sentarme.
-Si, chicos. Son dos varones.- hablo contenta. Sonreí al instante de escuchar la noticia. Iba a tener dos niños, dos gemelos.
-Ayúdame a enderezarme, quiero abrazarte.- dije moviéndome un poco más. Ella presionó un botón en la camilla y de repente está se enderezó. Ni siquiera tuve que moverme, ya estaba prácticamente sentada en la cama.- me había olvidado que eran eléctricas.- sonreí.
Nos abrazamos por un buen rato, hacia tres meses que no la veía y la extrañaba muchísimo.
-Felicidades por tus retoños..-dije luego de dejar de abrazarnos.- me puso muy contenta esta noticia.- y se podía notar claramente por la sonrisa que había en mi rostro.
-Gracias cariño.- dijo con vos tierna.- quería hablarte de algo ahora que estamos juntas.- dijo sentándose esta vez en el borde de mi cama. La observe intrigada.- quiero que seas la madrina de Varick, uno de los gemelos.
-¿En serio? Joder... ¡que lindo!- la volví a abrazar, ella me había elegido para ser madrina de uno de sus hijos, significaba que tenía mucha confianza en mi y que me consideraba de la familia ya. Eso me ponía tan feliz que no podía explicarlo. Nuestra amistad se había truncado cuando la adoptaron y luego yo volví pero solamente por interés propio y ahora mírenme, completamente feliz por esos niños y por ella. Las cosas cambian realmente.- ¿como se llamará el otro?- pregunte como tía curiosa, ya ni siquiera me importaba que me habían operado hacía una hora.
-Ritter, son nombres alemanes. Ya sabes que toda mi familia es alemana así que he decidido ponerles esos nombres en forma de agradecimiento. Por haberse hecho cargo de mi cuando nadie más lo hizo.- la observe, con ternura, con ganas de llorar pero con felicidad. Ella era una buena chica y se merecía todo lo bueno que le sucedía. Nos abrazamos nuevamente como si fuésemos hermanas, me hacía falta en verdad un cariño de este tipo.
Luego me recosté en mi cama y me acomodé para que mi abdomen no molestara. Pensé que me iba a doler más debido al tipo de cirugía pero no.
-¿Puedo pasar?- pregunto Richard del otro lado de la puerta luego de haber tocado.
-Claro hombre, pasa.- había una manta que cubría mi cuerpo así que no me preocupe por mi desnudez. Él se acercó lentamente y con sus manos en los bolsillos.- ¿que sucede? ¿Cómo está Axel? - hable rapidísimo.
-he venido a preguntar cómo estás tú en realidad, has hecho un acto de cariño absoluto y no me va a dar la vida para devolverte todo lo que hiciste.- se veía muy emocionado, nunca lo había visto así.
-Ven aquí...- ordene delicadamente. Él se sentó en el sillón en donde estaba Mary, ella aún permanecía en el filo de la cama pero del otro lado. Tome una de las manos de Richard con una de las mías. Él observó el circuito conectado en mi brazo detenidamente.- lo he hecho por él, porque cuando yo le necesite él estuvo para mi y no lo pensó dos veces y también lo hice por ti, sé cuanto le quieres y proteges. No es tan solo uno de tus clientes, ya es tu familia.- él asintió algo avergonzado.- también has sido bueno conmigo, a pesar de todo lo que ha pasado. Así que tranquilo, no tienes nada que agradecerme.- aprete levemente su mano.- ¿cómo está Axel?
-Él ha salido bien de la cirugía, están esperando para ver si acepta su nuevo órgano. Aún no ha despertado pero confiamos en que lo hará pronto.
-Me alegro mucho por eso.- dije con una sonrisa en mi rostro.
-¿como te sientes?- pregunto observándome.
-Bien, tranquila.
-¿te duele algo?
-Me tiran un poco los puntos de sutura pero creo que es normal. No hay nada de que preocuparse.
-Traerán tu comida pronto, ya me han explicado tu dieta pero creo que te lo explicarán a ti también cuando vuelva el médico.- dijo Mary
-Iré a verlo, me han dejado pasar para visitarlos a los dos y he venido por ti primero.- dijo Richard levantándose del sillón.- cualquier cosa te aviso si sucede algo o si despierta ¿ok?
-Ok.- dije acomodándome mejor en la cama.
-He hablado con tu médico y me ha dicho que debes estar aquí al menos una semana. Para controlarte y esas cosas. Así que te vendré a visitar cada vez que pueda.
-Esta bien, no me moveré de aquí.
-¿Quieres que le diga que estás aquí cuando despierte?- pregunto y mi cabeza se lleno de dudas. Quería verlo, quería saber cómo estaba pero no sabía si él quería lo mismo.
-Yo... tengo que pensarlo. Sabes que la última vez que nos vimos no nos fue muy bien.
-Él estaba realmente arrepentido de todo eso.- hablo el hombre. Y esas palabras me dieron algo de esperanza, de pensar que ya no estaba enojado conmigo. Pero no sabía que hacer. Yo también estaba algo ofendida por sus tratos. Realmente estaba en un dilema aquí.
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MAKENA. Terminada.
RomanceA Makena Robins le asignaron un nuevo protegido en su agencia de guardaespaldas. Hacia varios meses no se dedicaba a esa actividad, desde su último caso quiso retirarse pero su jefe insistió depositando muchísima confianza en ella nuevamente. Su nu...