Capitulo 29

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P.O.V Makena
-Esto está de puta madre- pronunció Manuel con la boca llena. Estábamos en un restaurante de los simples, nada que ver con el que habíamos estado hace una hora atrás. Ethan y Axel comían en silencio y yo me dedicaba a observarlos a todos. No había tocado mi comida, no tenía hambre.
Pensaba en lo que sucedió anteriormente, la madre de Axel tenía serios problemas en su cabeza.
Digo, hay que tener demasiado tiempo libre y el ego por las nubes como para divertirse con el aspecto de otras personas. No es que me afectaba mucho lo qué opinara la mujer, pero si me molestaba algo.
-Come- ordenó Ethan a mi lado, todos levantaron la vista hacia mi.
-No tengo hambre.- dije seca.
-¿Me das tu hamburguesa?- habló Manuel frente a mi mientras terminaba la suya.
-Nadie le dará nada a nadie, si quieres otra te la pides.- volvió a hablar Ethan. Manuel rodo los ojos y llamo al mozo
-¿Que sucede?- pregunto esta vez Axel. Conecte mis ojos con los suyos y pude ver una pizca de tristeza en ellos.
-Nada, solo no tengo ganas de comer. No van a obligarme a hacerlo.- cruce mis brazos sobre mi pecho.
-Necesitas comer.- dijo Ethan comiendo algunas de sus papas fritas.- pide algo que te guste.
-Que no tengo ganas, joder.- estaba irritándome, Axel concentró su mirada en la hamburguesa que tenía frente a él y Ethan siguió comiendo. Nadie volvió a hablarme después de eso y lo agradecía.
Manuel comió dos hamburguesas mas, incluida la mía, se había salido con la suya al final, logró evadir la mirada amenazante de Ethan mientras lo hacía.
Axel estaba ido, podía apostar las pocas cosas que tenía a que pensaba en lo que había sucedido en aquel lujoso lugar.
Mi móvil sonó y entonces lo saque del bolsillo de mi chaqueta y respondí.
-¿Donde están? - cuestionó Richard
-Almorzando- respondí, todos los presentes me observaron.
-Pues vengan, ya estoy en la casa y hay eventos nuevos que debemos planificar.
-Okey, estaremos ahí en un momento.- corte la llamada y volví a guardar el móvil.- Richard nos quiere en la casa, ha vuelto. Manuel suspiro, no sé si porque estaba lleno o porque no le agradaba mucho la idea de que el jefe vuelva.
-Está bien, vamos a movernos.- Ethan golpeteo la mesa logrando sacar a Axel de sus pensamientos. Nos observó a todos como si fuésemos extraños, seguro que no sabía que era lo que sucedía. Me levante de mi lugar y me decidí a salir del restaurante, Manuel me siguió, los otros dos restantes se encargarían de pagar.
Al salir al exterior respire un poco de aire fresco, el día estaba precioso, había un gran sol.
-¿Que le pasa a Axel?- sentí que Manuel hablaba tras de mí, camine hacia el coche y me siguió.
-No lo sé- me limité a responder.
-¿Por que no ha querido almorzar con su madre?- volvió a preguntar. Rodé mis ojos.
-¿Por que no le preguntas a el? No tengo idea Manuel.- no quería decirle lo que realmente había sucedido. No estaba en mi derecho. Subí al vehículo para esperar a los demás.
-Pero algo tienes que saber, tú estabas allí, te han llamado.- volvió a insistir Manuel mientras se subía detrás.
-Que no sé nada, deja de ser tan chusma hombre.- sentí como resoplaba y a través del espejo retrovisor vi como encendía su tablet y se concentraba en ella. Fije mi vista al frente y observe a los dos chicos restantes salir del lugar y dirigirse al coche. Ambos subieron y Ethan encendió el motor para comenzar el camino a casa. Nadie habló, esto se estaba volviendo una costumbre y para mí era cómodo. Podía ver a Ethan observarme de reojo cada tanto y fijaba mi vista en la ventanilla, de repente ver hacia el exterior era la actividad más entretenida.
Al llegar todos bajamos y por costumbre caminamos todos hacia el despacho que se encontraba en la casa. Richard se encontraba sentado en el sillón principal observando algunos papeles.
-Hola chicos, que bueno verlos.- habló luego de levantar su vista para observarnos a todos- siguen con vida, los cuatro, han podido cumplir con el desafío.- podía ver diversión en sus ojos. Nadie habló por el momento, estábamos expectantes a lo que haría- Mak, pude ver qué has hecho bien el papeleo de estos días, buen trabajo, gracias por hacerte cargo.- asentí con mi cabeza como manera de dar las gracias.- Axel me supongo que has almorzado con tu madre.- todos clavamos la mirada sobre el rubio, el se mantenía de pie con sus manos metidas en los bolsillos. Él alzó sus hombros y los dejo caer restándole importancia al tema.
-No hemos almorzado. Y no ha sido culpa de los chicos, me han llevado hasta el lugar solo que a mí no me ha agradado y creo que aún tengo la autoridad como para decidir en donde quiero o no estar.- dijo antes de que Richard le interrumpiera. Él hombre suspiro pesadamente, creo que este problema viene de hace años.
-Está bien, entonces voy a tener que ser yo quien te de las nuevas noticias.- todos giramos la vista hacia él- ha salido una nueva película y quieren que seas uno de los protagonistas, se supone que tu madre llevaría el contrato para que sea firmado en ese almuerzo pero veo que eso no ha salido del todo bien. Le pediré que me lo envié y lo firmas aquí, si quieres claro está.- Axel asintió con la cabeza.- bien, puedes retirarte, necesito hablar con mis guardias.- demandó Richard, el rubio salió del despacho sin más cerrando la puerta tras el.- como pueden ver tenemos planes nuevos, necesitamos ponernos en forma y estar preparados, si la película tiene éxito esto se volverá una locura por lo tanto necesitamos cuidar de Axel lo máximo posible. Las salidas ya no serán igual, quiero conservar su privacidad, sabemos que los medios son demasiado peligrosos cuando se lo proponen. Debemos tener cuidado con quien entra a la casa, ¿Ha venido alguien sin permiso en lo que no estuve aquí?- todos negamos, Axel se había comportado y milagrosamente no había traído a ninguna chica. Nuestro jefe frunció el ceño, si, para el también era extraño.- que raro, bueno, mejor, necesito que la situación se mantenga así. Iremos a entrenar todos los días a partir de mañana, por hoy les cedo un descanso así que disfrútenlo.
-Gracias.- pronunciamos los tres mágicamente cronometrados.
Creo que aprovecharía este día libre para ir a hablar con Axel, no lo noto muy bien desde el encuentro con su madre, de seguro necesita hablar con alguien.

MAKENA. Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora