P.O.V Axel
-A la cuenta de tres la sacamos.- hablo un bombero
-Espera, primero hay que cortar el hierro, no podemos sacarla así, si tiramos de ella probablemente la hiera más.- dijo un doctor. Los escuchaba, los escuchaba fuera del coche, aún permanecía dentro tomándole la mano y diciéndole que todo estaría bien.
-No podemos, la sierra podría dañarla, quemar su cuerpo con las chispas y logrará mover más el hierro.
-Sáquenme de...aquí como sea, de...todas maneras saldré...herida joder.
-Buscarán la forma de hacerlo mejor cariño.- hable mientras acariciaba su mano.
-Tengo una idea, pero tienes que salir de ahí chico.- hablo el doctor.
-No la dejare sola.
-Necesitas dejarnos actuar, tenemos que salvarla y estamos perdiendo tiempo, ella está perdiendo mucha sangre.
-Ax..el...- la observe- no me sueltes, por... favor..
-No lo haré nena.
-Tenemos que sacarte de allí chica, no interrumpan nuestro trabajo.- dijo el bombero.
-¡No saldré de aquí!- grite
-Joder, está bien entonces tienes que hacer tu el trabajo.
-¿Que? Él no sabe nada, así bajarán las probabilidades de salvarla. - dijo el bombero
-Ellos no quieren separarse Louis, si tu mujer estuviera allí dentro tu tampoco la dejarías.- habló el doctor tranquilo- escucha Axel...-siguió hablando- te daré unas gasas, necesito que las pongas alrededor de la herida, justo donde está el hierro. Tienes que meterte más adentro del coche ¿puedes?
-Si- respondí sin dudar.
-Que sepan que no estoy de acuerdo con esto- interrumpió el tal Louis- te daré una sierra, tendrás que cortar el hierro, cuanto más cerca del cuerpo mejor pero debes tener cuidado de no quemarle.- mis nervios aumentaron y mis manos comenzaron a temblar
-Todo estará...bien, podrás... tú podrás...- Makena apretó mi mano.
-Cuando lo cortes, tienes que dejarnos entrar enseguida así que tienes que moverte lo más rápido posible, moverás el hierro y eso provocará que la hemorragia sea más grande, cuanto más rápido actuemos será mejor. - dijo el doctor. No deje de observar a Makena a los ojos, buscaba tranquilidad.
-Comencemos
-Toma las gasas y aplícalas. Éstas ayudarán a contener la herida.- estire mi otro brazo y tome las gasas que me alcanzaban. Me introduje más al coche, estaba tan cerca de Mak que podía sentir su miedo.
-Bien nena, haremos esto.- solté su mano y me acerqué más a la herida.
-Respira Makena, ésto dolerá un poco.- dijo el doctor, ella asintió y comenzó a respirar hondo. Yo suspire tratando de calmar mis nervios.
-Aquí voy..-puse las gasas alrededor del hierro, había mucha sangre y éstas se mancharon enseguida, sentí como Makena soltaba un quejido de dolor así que me detuve.
-Sigue... no... te detengas... puedo soportarlo..-asentí y seguí con mi trabajo. Cubrí toda la herida, era una cosa horrible de ver, jamás imaginé a Makena en esta situación, ella estaba perdiendo mucha sangre y no podía detenerla con mis manos.
-Bien chico, ven a por la sierra, muévete rápido.- escuche a Louis. Me moví lo más rápido que pude, sentía como los vidrios ya no rasguñaban sino que se clavaban en mi espalda. Era un lugar reducido pero podía moverme ágilmente. Estire mi brazo y tome la sierra, era mediana pero sabía que podía romper lo que sea.- corta horizontalmente, será más fácil sacar el hierro luego y lastimara menos.
-Okey.- suspire nuevamente, el aire me sobraba. Me acerqué a Makena
-Hazlo.. de una vez... no soporto.. estar más...aquí..-asentí lentamente y posicione la sierra. La encendí, supongo que nunca me olvidare ese sonido. La acerque al hierro y pude ver cómo soltaba chispas, trate de alejarla un poco de Makena realizando otro pequeño corte. Las chispas no llegaban tanto a ella así que decidí que ese sería el corte perfecto, sentí como ella se quejaba de dolor pero no podía detenerme, el hierro se estaba moviendo y si me detenía su vida se iba a ir en una hemorragia. Podía notar como las gasas estaban cada vez más rojas y me apresuré imponiendo más fuerza sobre la sierra.-Joder... preferiría un...disparo...- hablo con la voz agitada.
-Estoy por terminar, ya falta poco cariño...-seguí cortando- resiste..-presione un poco más la sierra contra el hierro, segundos eternos después el hierro estaba cortado.- ya esta nena... ya está
-Cortare el...cinturón..- hablo un poco más débil
-¡No! Te caerás y te harás más daño.- habló el doctor desde fuera.
-Muévete chico, dejanos entrar, ¡se está desangrando!- la observe a los ojos y me acerqué a su rostro, aproveche mi cercanía. Le di un corto beso en los labios y acaricie su mejilla con sangre.
-Te espero afuera, sigue luchando...-ella asintió débilmente y entonces me moví rápidamente. Al salir del coche dos doctores que no había visto antes me acompañaron, más bien me obligaron a ir a una ambulancia a curar mis heridas en la espalda. Quería estar ahí para cuando Makena fuera quitada de ahí dentro pero no me dejaban mover.
El bombero entro al coche junto a otros dos y el doctor se mantenía fuera pero ordenando cosas.
Los minutos pasaban tan lentos que parecían horas, eso no era lo acordado, habíamos dicho que la sacaríamos rápido y eso no estaría sucediendo. Solo espero que resista.
-¿cuando terminan? Debo irme
-Queda una sutura.
-La dejaremos para después.- me levante bruscamente y camine tan rápido como pude hacia dónde estaba Makena, no les di tiempo a detenerme.
-Dom, trae la tabla ¡enseguida! Ya está casi afuera- sentí gritar, un hombre a mi lado se movió rápidamente. Aún no podía ver a Makena y eso me tenía los nervios de punta.
-Levántenlo un poco, ¡no podremos sacarla así!- gritó Louis, varios bomberos se acercaron al jeep. Llego un momento en que veía el mundo en cámara lenta, todos corrían de un lado a otro a mi alrededor. El hombre con la tabla llego y la instaló en la ventanilla del coche, sobre el suelo.
-Necesito todo lo necesario para una reanimación rápida, esto no pinta bien.- el hombre asintió y salió corriendo nuevamente. ¿Reanimación? ¿Makena necesitaba reanimación? Mis piernas se movieron por inercia y me apresuré para llegar a ella. No podía pasarle nada.
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MAKENA. Terminada.
RomanceA Makena Robins le asignaron un nuevo protegido en su agencia de guardaespaldas. Hacia varios meses no se dedicaba a esa actividad, desde su último caso quiso retirarse pero su jefe insistió depositando muchísima confianza en ella nuevamente. Su nu...