Capitulo 58

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P.O.V Axel
Estaba ejercitándome, era lo único que en este tiempo sin Makena me hacía calmar mi rabia.
Manuel entró al gimnasio, estaba muy alegre.
-Tengo buenas noticias para ti.- me dijo mientras se acercaba.
-Dímelas- pedí mientras levantaba pesas.
-Richard va a tener en cuenta a Steven, ya le he dado su currículum así que es cosa de tiempo que lo contrate. Ya tienes el paso uno ¿qué hay que hacer ahora?
-Bueno mi querido amigo, ahora tenemos que esperar a que Steven forme parte de mi guardia para poder infiltrarlo y que hable con Makena. En cuanto Richard lo confirme iremos a la casa de los Thompson, como una visita de camaradas. Y ahí vamos a poder hacer contacto con Mak. Me he enterado que ella está viviendo allí.
-Buen plan.- dijo con una pequeña sonrisa en su rostro.
-¿Que te sucede? -pregunte divertido, Manuel no era muy de las sonrisas. Más bien era un hombre serio. Su rostro se tornó colorado mientras trataba de comprender o procesar mi pregunta.
-Nada, solo me he despertado de buen humor y el desayuno aquí es espectacular.
-Bueno me alegro que te guste el desayuno mi amigo.- soltó una carcajada y luego observo al suelo esperando a que su diversión terminara.- nunca te había visto tan contento- dije sonriendo más abiertamente, su carcajada fue contagiosa.
-Sinceramente mi amigo, yo jamas me había visto tan contento.
-Bueno, espero que aproveches el día.- dije limpiando mi rostro con una toalla.- yo iré por comida. Entrenar me da hambre.
-Está bien, yo iré a ver a los demás muchachos.
-Camine hacia la cocina y allí se encontraba Mónica, preparando el almuerzo.
-Hola Mo, ¿qué tal estás? - pregunte. Esa mujer valía oro para mi, desde pequeño me ha cuidado y alimentado como una madre a su hijo. Mi madre, como mujer de negocios, no tenía mucho tiempo para dedicarme. Así que me pasaba los días enteros junto a Mónica.
-Hola mi niño, estoy bien ¿y tu?- dijo con una pequeña sonrisa en su rostro mientras olía algunas hierbas que quizás luego usaría para cocinar.- te he dejado frutas en trozos en el refrigerador.- revolee los ojos, no me gustaba mucho la fruta. Ella estaba a espaldas mío así que no creo que haya visto mi gesto.- comételas y no hagas gestos, me he dedicado a tus frutas mientras enloquecía con el desayuno de los demás. Así que te las comes todas o no sales de aquí.- tome el plato con frutas, variadas y cortadas en cubos.
-Si señora. - dije divertido, ella me conocía tanto como a la palma de su mano. Me senté en una de las sillas de la cocina y puse el plato en la mesa. Justo delante de ella. Tome la fruta con mis dedos y la lleve a mi boca rápidamente.
-Tienes cubiertos Axel, utilízalos.- dijo dejando las hierbas a un costado. Camino hacia la vajilla y me alcanzó un tenedor.- debes tener modales. Revolee los ojos nuevamente y ella me observo con una ceja más arriba que la otra. Tome el cubierto y comencé a comer "con modales".
-Manuel no ha desayunado.- dijo de repente. Fruncí mi ceño, pero si él me había dicho que él desayuno estaba rico.
-Pero dijo que el desayuno estaba rico.
-Niño, he dejado las bandejas aquí y la única que no se ha tocado es la de Manuel. Yo no me equivoco y se quienes comen mi comida y quienes no.- hablo seria.
-Tal vez ha desayunado con alguien más, no lo sé. Déjalo.
-El no ha salido de la casa.- me observo. -Creo que debo hablar con Richard.
- deja que yo lo solucione Mo, solo es un desayuno, no es necesario hablar con su jefe.- igualmente algo no me cerraba. ¿Con quien desayuno Manuel? ¿O solo lo invento? Él no es un hombre de mentir. ¿Que mierda sucede aquí?.

P.O.V Makena
- ..y respiramos nuevamente...- joder estos ejercicios prenatales no me están gustando para nada. Jonan no ha podido venir y pues me ha tocado a mi. Maria estaba súper contenta y respiraba el aire como si fuere oro puro.
-Respira Mak..- pidió mientras apretaba mi mano. Suspire y luego inhale profundamente para que viera que si estaba haciendo los putos ejercicios.
-Estoy en eso amiga...- dije cerrando los ojos para disimular la purísima paz que obviamente no se encontraba en mi cuerpo. Solo faltaban cuarenta y cinco minutos para que termine esta tortura.
-Se siente tan bien... siento que mis bebes bailan dentro de mi..- joder que extraño se escuchó eso, sonreí como idiota, imagine a dos fetos tomados de la mano y bailando.
-Acompañante, por favor concéntrese.- dijo la profesora.
-Lo siento...-respire nuevamente. Cuarenta y cuatro minutos. Y no pasaba mas el tiempo. Todas las madres alrededor estaban felices, joder no las entiendo, es solo respirar, es algo básico que un humano hace. Había olor a vainilla, la profesora nos ha puesto un punto de esencia en la frente para que "nos concentremos" yo solo sentía mi frente mojada.
-Bueno, ahora terminaremos de respirar tranquilamente..- ¿como que terminarán de respirar? ¿Morirán todas?- ... y abrimos los ojos lentamente. Acompañantes, por favor esperar afuera, hoy toca terapia maternal.- gracias, gracias, gracias, puedo ir a quitarme esta mierda de la frente.
-Te espero afuera ¿si?- le dije a Maria, ella asintió feliz. Me levante y salí de la habitación de la paz. Prácticamente corrí al baño para quitarme la vainilla de mi frente, joder nunca me habían puesto nada de estas mierdas. Ya en el baño me observe frente al espejo, estaba muy cambiada, mi rostro ya no tenía heridas como la mayoría del tiempo. Es más, era un rostro limpio y liso. Acomode mi cabello, que ahora lo usaba suelto. Había crecido mucho y no tenía intenciones de cortarlo. Me di la vuelta y subí mi remera, ahí estaba... esa marca siempre me iba a hacer recordar quien fui y también siempre me va a recordar a Axel, ha sido lo mejor y lo peor de mi vida al mismo tiempo. Lo extrañaba...

MAKENA. Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora