Capitulo 90

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POV Makena
-Muchas gracias por todo.- terminó de decir Mary y ambas salimos de la habitación. Me habían dado el alta y ya estaba preparada para irme a casa. Al caminar por el pasillo del hospital, pase por su habitación. Y sin pensarlo me detuve frente a ella. Él estaba dormido, descansaba tranquilamente y en el pecho mi corazón latió tan fuerte que dolía.
-No puedo...- hable. Mary se volteó para observarme y su sonrisa se borro.
-¿Que pasa? - pregunto acercándose.
-No puedo dejarlo así... no puedo...-dije entrando en una crisis de nervios. No podía respirar, el aire no entraba en mis pulmones.- si me voy me arrepentiré por siempre, le quiero tanto que no puedo dejarlo así cómo está.
-Tranquila amiga, respira.
-Quiero quedarme con el, no puedo simplemente dejarlo.
-Piénsalo bien, ¿lo haces porque le quieres o porque sientes lástima?- dijo mirándolo a través del cristal.
-Lo quiero, lo quiero como a nada en el mundo.
-¿Y vale la pena dejar todo a un lado por el?
-Joder...-comencé a llorar. Ya no podía con esto. Había decidido irme pero algo me decía que me quedara junto a él.
-Ven...tranquila..-me acompañó y me ayudó a sentarme en unas banquetas que había allí. Trate de respirar profundo, estaba agitada y totalmente confundida. - si es lo que sientes de verdad entonces quédate con el, si eres feliz así pues que nada te detenga.
-Creo que es injusto dejarlo aquí y así.. no es lástima. No quiero dejarlo, quiero ayudarle a salir adelante. Pero tampoco quiero dejar mi vida de lado, no puedo abandonarme por otra persona.- sorbí los mocos- es todo tan difícil..
-¿Y si te quedas pero luego de que se recupere vuelves a seguir con tu vida?
-No...no puedo, lo lastimare mas. Ambos nos haremos daño, otra despedida será lo suficientemente dolorosa como para destruirnos.- trate de despejarme, era muy doloroso dejarlo, realmente lo quería y está situación era muy difícil.- vámonos, salgamos de aquí por favor..- dije y me levante. Tome el impulso que necesitaba y sin mirar atrás, salimos del hospital.

El viaje en avión fue tan eterno como al principio. Solo que ahora, estaba muy triste, demasiado. No pude dormir, por más que lo intentara Axel rondaba en absolutamente todos mis pensamientos. Me dolía el pecho y como al principio, tenía el corazón hecho pedazos.
Zack y su esposa se habían tomado la molestia de irme a buscar al aeropuerto. Le había dicho que no era necesario pero insistió porque estaba recién operada.
-¿Como te ha ido? ¿Te encuentras bien?- pregunto Zack mirándome por el retrovisor. Estaba sentada detrás, no tenía ganas de hablar pero debía hacerlo.
-Bien, todo tranquilo.- dije y él al ver que estaba decaída decidió cambiar el tema.
-Tus alumnos te extrañan, no se como haces pero no he llegado a tener tanta paciencia como tú con ellos.- hablo simpático. Él se había encargado de reemplazarme estos días. Fingí una sonrisa, no estaba de ánimos para hablar.
-Se todo lo que ha pasado..- hablo Alysse
-Cariño...- trató de detenerla Zack pero ella siguió hablando, ya sabía que su marido le había contado todo y no tenía problemas con ello.
-Se por lo que estás pasando, yo lo he tenido que pasar también con Zack, no fue fácil pero supimos salir adelante. ¿Cómo está el chico?
-Bien, está mejorando aunque le queda mucho tiempo de recuperación.
-¿Y por qué no estás con el?
-Alysse...-hablo en tono amenazante mi jefe.
-Porque he decidido seguir con mi vida aquí, no tiene sentido que esté allí después de todo lo qué pasó.- dije soltándome, increíblemente hablar con ella me hacía bien, aunque me costase.
-Bueno, si has decidido eso está bien. No es justo que destruyas tu vida por otras personas. Solo tú sabes que es lo mejor para ti y si has creído que es esto, entonces está bien.- se volteó para observarme y me dedico una media sonrisa.- con el tiempo todo lo malo pasa y si él en verdad es para ti, volverán a verse. De eso estoy totalmente segura.
-Le he dejado solo.. así cómo está...
-Oye, tú no puedes solucionar eso. Estés allí o no él igualmente tendrá que pasar por eso.- tenía razón, con o sin mí él tenía que recuperarse igual. Respire profundo, tal vez no era tan egoísta como pensaba que yo era. Tal vez todo esto era para bien y mi decisión era correcta. No pensaba en volver a verlo, no sabría imaginar esa situación.
-Tienes razón, dejaré que el tiempo pase.- dije decidida.
El viaje hacia mi casa fue tranquilo, hablamos de otras cosas y pude distraerme. Al verlos irse entre, todo estaba tal cual lo había dejado, hecho una mierda. Cuando me fui no sabía que poner en mi valija y revolví todo lo que pude. Suspire, ordenaría esto antes de acostarme a dormir. Pasaría el día en la cama, me lo merecía. Ya tendría tiempo de salir. Igualmente Zack me había dado una semana de descanso y haría lo menos posible en esos días. Necesitaba hacer mi duelo, necesitaba olvidar a Axel y si ello significaba que debía llorar y reír, pues lo haría.
Por la noche pedí una pizza y dos cervezas, sabía que debía cuidarme con las comidas por la operación, pero en verdad quería comer eso y pues no había nadie que me controlara. Encendí el televisor, vi varias películas, reí, lloré, pensé y me relaje. Tal vez vivir sola no era tan malo. Me tenía que acostumbrar a mi soledad nuevamente, me la pasaba bien así. Podía estar como quería, hacer lo que quería, comer y beber lo que quería. Nada ni nadie me detenía. Puse el televisor en silencio y encendí el equipo de música. Cante, baile y disfrute de las melodías. Llore nuevamente, los lentos nunca fueron lo mío. Las canciones románticas tampoco pues me hacían llorar. Cambie de género y puse algo más movido y con esa música fui a bañarme limpiando así todo lo malo que había en mi. Me relaje completamente, como hacía muchísimo tiempo no lo hacía. No me vino nada mal hacerme un mimo a mi misma.

MAKENA. Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora