Capitulo 66

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POV Makena

-¿Quieres ir a mi casa?- pregunto. Ambos estábamos tirados en el césped, observábamos el cielo y todo lo que contenía. Nos la pasamos así un buen tiempo. Al principio, cuando llegamos, me parecía que esto era una mala idea y que no teníamos privacidad en absoluto. Pero luego me fui relajando y con los minutos me parecía que solo él estaba a mi lado, que todo nuestro alrededor se había esfumado. Charlamos, comimos, nos besamos y reímos de cosas totalmente absurdas. Nos habíamos re conectado, nuestra conexión fue aun mas fuerte que al principio, quizá porque ambos habíamos sufrido o porque ahora si sabíamos que queríamos para el futuro. Aunque yo aun no estaba muy segura de ello, las palabras de Axel me hicieron confiar plenamente en él. Me pensé su pregunta, ir nuevamente a su casa, a donde no era bienvenida. ¿Valdría la pena? ¿Que seguía después de esto?.- No hay nadie mas que los empleados, Sasha y sus amigas muy probablemente se han ido a cenar por ahí...- dijo para convencerme.
-¿No duermes con ella?- el sonrió y respondió que no con su cabeza. Observe a mi alrededor, acostumbrada a tener todo bajo control, milagrosamente no había ningún medio de prensa husmeando por ahí, eso si que sería totalmente incomodo e innecesario.
-Hace mucho tiempo que dormimos en cuartos diferentes. Solo fingimos que estamos juntos cuando mi madre llega de visita.- Me parecía una situación totalmente extraña pero sabia que no era la primer pareja que se comportaba de esta manera por conveniencia.
-Esta bien...- me limite a decir, últimamente respondía afirmativamente a todo y no sabia a lo que me llevaría a futuro pero lo vería luego. Su sonrisa se agrando aun mas cuando pensaba que eso ya no era posible. Tomo mi mano y nos mantuvimos así un poco mas de tiempo. El estaba recostado en el césped con uno de sus brazos bajo su nuca y yo por mi lado, solo me mantuve derecha observando todo detalladamente. La noche estaba preciosa, las estrellas brillaban y la luna llena se lucía como pocas veces. Se estaba poniendo un poco de frió, pero era normal considerando que era de noche. Aunque podía controlarme para aguantar, un escalofrió corrió por todo mi cuerpo haciéndome temblar. Axel lo noto y giro su cabeza para observarme.
-¿Tienes frió? - cuestiono casi seguro de la respuesta. Asentí con la cabeza lentamente.-Pues vamonos, en casa hay mantas y unas muy buenas películas.- propuso indirectamente. Se sentó y yo también lo hice. Juntamos las cosas que Axel había traído de apuro y caminamos hacia el automóvil que estaba estacionado justo adelante del de los guardias. Con vergüenza pase por donde estaban, Axel nunca soltó mi mano. Ellos me miraron cómplices, como si estar de la mano de un jefe fuera lo máximo de la vida. Subí al coche y luego lo hizo mi acompañante, éste había pedido conducir su propio automóvil en un acto desesperado por obtener un poco de privacidad. Luego de que Richard lo considerara, lo permitió. Pues tuvo en cuenta que iba conmigo y sabia que yo estaba preparada para todo. El hombre a mi lado espero la señal de sus guardias de seguridad y encendió el coche, menos de medio segundo le costo para acelerar. Automáticamente se encendió la radio y la melodía que sonaba estaba bastante bien.
Disfrutamos del viaje a su casa, parecíamos una pareja normal... ¿Eramos pareja? en algún futuro tal vez. Mientras conducía puso su mano libre sobre mi muslo, aunque estaba nerviosa porque no sabia si le estaba prestando atención al camino, la verdad era que me sentía muy a gusto con ese gesto. Puse mi mano sobre la de él y automáticamente enlazamos nuestros dedos. Quitó la mirada del camino solo un segundo para dedicarme una pequeña sonrisa.
Al llegar, estaciono el coche y detrás estacionaron los guardias. Entramos a la casa, de la mano, y luego entraron sus guardias. Cada cual se fue a hacer sus cosas dispersándose por todo el lugar. De un momento a otro Axel y yo quedamos solos.
-Vamos..- dijo sonriente y tiró levemente de mi mano para subir la escalera. Ambos subimos y caminamos hacia su habitación, ya conocía la casa así que nada me sorprendía. Entramos al dormitorio y él enseguida encendió el gran televisor que se encontraba allí.
-¿Puedo pasar al baño?- pregunte, el dejo de prestarle atención al televisor para mirarme.
-No necesitas pedir permiso.- dijo serio- Necesitas un pijama.- dejo el control remoto sobre la gran cama y camino hacia su closet. Al volver tenia en sus manos una remera y un short.- son míos, creo que te sentirás cómoda con esto, te quedaran gigantes.- sonrió y estiro sus brazos para alcanzarme las cosas.
-Gracias.- dije, lo cierto es que yo estaba muy callada. Son los nervios, nunca había dormido con ningún hombre y la verdad es que no sabia como actuar. Él me observo con algo de ternura y me acerque para darle un corto beso en los labios. Camine hacia el baño y luego de entrar cerré la puerta tras de mi. Suspire al verme al espejo, los nervios hacían que mi abdomen haga ruidos sin parar, respire hondo y me concentre, nada malo estaba pasando, no tenia por que tener nervios. Lave mi rostro con agua fría y luego me quite la ropa. Me puse la ropa de Axel, que olía muy bien por cierto, até mi cabello y luego de varios minutos mas salí del baño.

Él ya estaba acostado en su cama, no tenia remera pero si un pantalón pijama. Tocaba los botones del control remoto con cara de aburrido hasta que me vio. Una pequeña sonrisa pervertida salio de sus labios y yo rodé mis ojos.

-Ven aquí...- palmeo el lugar vació a su lado.- he estado buscando algunas películas pero no estoy seguro de lo que te gusta. - me acerque a la cama y algo dudosa me senté en el lugar a su lado.
-Cualquiera que no sea romántica esta bien...- él sonrió y yo también, rompiendo con toda la timidez que había en mi. Él me abrazo con uno de sus brazos y busco una película en la que estemos de acuerdo los dos.

MAKENA. Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora