-Bien, se que esto no es normal pero no tengo otra opción.- dijo Axel observando a los cuatro guardias que se encontraban a varios metros de ellos. Estaban en una especie de plaza cerca de la casa. Sus guardias se encontraban parados fuera de un auto vigilando su seguridad. Makena sonrió. Él se había montado allí una especie de picnic improvisado y por la noche. Destapo dos latas de cerveza y le cedió una a ella.
-Me preocupa Sasha- dijo ella y luego de eso sorbió un poco del liquido enlatado. La observo preocupado.- ella en verdad te quiere, yo misma la escuche. Estaba muy ilusionada contigo.
-Hemos hablado, nos hemos tomado el tiempo necesario para resolver esta situación. A ella le sirve esta relación y a mi también, por mi madre, así que hicimos un pequeño negocio. Convivimos, ante los medios fingimos amarnos, pero la realidad es totalmente diferente. Yo nunca he dejado de quererte, nunca he dejado de pensar en ti.
-¿Y el casamiento? Me he enterado.- lo observo dudosa.
-Negocio, existe el divorcio. No es como quería que fuera mi primer casamiento, pero es lo único que me ayudaría a liberarme de mi madre. En los contratos firmados queda en claro que si yo tengo una familia independiente a mi madre, entonces puedo rescindir todo trato que no me guste, sea con ella o con otras personas. Lo hizo por mi inmadurez y yo, por eso mismo, jamas me di cuenta de lo que firmaba. Era muy pequeño cuando me hice famoso y ella era mi tutora legal.- ambos tomaron de sus respectivas cervezas como si eso les ayudara a aclarar sus pensamientos.- Sasha aprovechara el divorcio para llevarse la mitad de mis ganancias e irse a vivir sola a Europa, también quiere liberarse de las ordenes de su padre.
-¿Y tu no tienes problema con ello?- pregunto refiriéndose al dinero.
-Es el pago del negocio, el divorcio nos libera a ambos. Yo no tengo problema con el dinero, sabes que tengo de sobra y aparte tengo una cuenta de ahorros que no puede ser tocada hasta dentro de un año y medio.
-Ah...- dijo tratando de asimilar todo, no tenía nada que decir en verdad.
-No me has contado que fue de tu vida todo este tiempo..- cambio de tema mientras terminaba su cerveza.
-Yo, soy profesora...- dijo tímida, estaba diciendo una mentira pero al mismo tiempo era su realidad.
-No sabia que eras profesora...- dijo el mirándola- ¿de que?- se atrevió a preguntar.
-Gimnasia.- contestó. Estaba nerviosa, estas preguntas ya no le estaban gustando.
-Fantástico.- comió un pedazo de queso que había servido allí.- puedes darme clases, como ves, no tengo control con la comida.
-No soy nutricionista, tan solo desempeño la tarea de entrenadora.- dijo medianamente la verdad, sin agregarse títulos.
-Bueno, puedes entrenarme, y a mi equipo..- dijo él mirando a sus guardias.- de esa manera podríamos vernos mas. - la miro nuevamente coqueto.
-Al equipo lo entrena Richard, recuerda que yo fui parte de ellos.- Mak sonrió levemente, el la observo con mas atención, la vio preciosa. Se acerco un poco mas, ambos estaban sentados en el césped por lo que le fue fácil.
-Te he extrañado muchísimo.- dijo suavemente. - he extrañado tu cabello..-dijo quitando un mechón de su rostro.- tus ojos...- la observo fijamente, sus ojos brillaban a pesar de la tenue luz que había- y tus labios..- dijo ahora llevando su mirada a los mismos. Makena también observo los de él. De un momento a otro ambos juntaron sus labios y se besaron apasionadamente. No hubo tiempo de pensar ni de considerar opciones, solo se besaron y dejaron que sus impulsos llevaran las riendas del momento.
-Yo también te he extrañado..-dijo ella suavemente cuando se separaron.
-Mak, no he dejado de pensar en ti ni un solo día. Me has conquistado completamente, tu personalidad y... toda tu- sonrió de costado y puso una mano sobre su mejilla, asegurándose de que ella no se separara de él, pues no soportaría que se fuera nuevamente.- te necesito, necesito que estés en mi vida, conmigo. Y aunque ahora mismo mi situación es una verdadera mierda, espero que pronto se solucione y así poder disfrutar de nosotros plenamente.- La beso suavemente, ella le siguió el beso, y nada le importaba, solo quería estar junto a el y disfrutar de ese momento, había sufrido tanto.- aceptarías...¿aceptarías estar... conmigo... a pesar de todo esto?- propuso entre besos. Ella se separo de él levemente para observarlo a los ojos.
-Yo..no se...- dijo insegura.- no quiero sufrir nuevamente, fue muy duro Axel...- el la observo con miedo.
-Juro que todo esto va a cambiar, que después de que todo termine podremos ser felices al fin, solo tengo que librarme de mi madre...Mak...solo quiero que estés conmigo.- acaricio su mejilla pues no había quitado la mano de allí aun.- por favor.. solo dame una oportunidad y prometo que haré todo lo posible para que esto funcione. Se que será complicado por ahora, pero... por favor.. quédate conmigo.- sonaba casi desesperado, no quería perderla por nada en el mundo. Se había enamorado completamente de ella, podía jurar que era el amor de su vida y que si la dejaba ir nuevamente iba a ser el peor error de su vida. Ella lo observo con ternura, sus palabras la habían conmovido totalmente y eso no era fácil en ella. Nadie, nunca en su vida, le había dicho cosas tan bonitas.
-Esta bien... solo una oportunidad.- trato de sonar segura pero por dentro se moría de los nervios.- solo una Axel...no me hagas sufrir, por favor..- él sacudió la cabeza de un lado a otro indicando un no y seguido de ello la beso, la beso como jamas nunca había besado a nadie.Estaba ansioso, feliz, el pecho le explotaba de alegría. La mujer de su vida había aceptado darle una oportunidad y no lo arruinaría por nada en el mundo.
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MAKENA. Terminada.
RomanceA Makena Robins le asignaron un nuevo protegido en su agencia de guardaespaldas. Hacia varios meses no se dedicaba a esa actividad, desde su último caso quiso retirarse pero su jefe insistió depositando muchísima confianza en ella nuevamente. Su nu...