Capitulo 78

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POV Axel

Estaba casado, estaba casado y aun no podía darme cuenta de la situación. Todo paso tan rápido que ni siquiera me había dado cuenta. Ésta boda era consecuencia de mis ultimas actitudes. En cuanto Makena paso por ese portón mi corazón se fue con ella, furioso y decepcionado mande a organizar este evento sin pensarlo mucho. Fue suficiente confirmar mis ganas de casarme para poner feliz a mi madre que en menos de un suspiro organizó todo. No estaba muy de acuerdo con que televisen esto pero insistieron tanto que me terminaron de convencer.

Con el pasar de los días me di cuenta de que no era lo que en verdad quería para mi, que esta boda falsa no era lo que deseaba y que definitivamente no estaba cómodo con Sasha, pero era demasiado tarde y la boda ya estaba planificada. Cuando la vi entrar con ese gran vestido blanco a la iglesia, no pude evitar imaginarme a Mak en él. Dios, la extrañaba muchísimo. Pero me dolía tanto lo que había echo que en cuanto lo pensaba me nublaba la razón. Sabía que Ethan iba a lograr lo que quería, pero no entendía por que ella, con todo el entrenamiento que tiene, dejo que él se acercara. Me dolía también la humillación de parte de mi madre, aun seguía enojado con ella y nuestra relación después de lo que paso nunca volvió a ser lo mismo.

Estaba sentado en una de las elegantes sillas del salón de fiesta donde se llevaba a cabo el festejo, observaba todo detalladamente, la mayoría de estas personas no eran en realidad mis amigos, mas bien eran personas con las que había hecho algún negocio en algún momento.

Pedí un poco de whisky, mas bien pedí que me llevaran la botella a donde estaba. No iba a salir de aquí hasta terminarla. Observaba a Sasha bailar en el medio de la pista junto a sus amigas, ella era feliz, pero no por la boda sino por lo que vendría después, su libertad. Varias personas pasaron por donde estaba para felicitarme, les agradecía con una sonrisa falsa y luego seguía bebiendo. Mi madre hablaba con diferentes personas en otra de las mesas, varias de ellas sonreían y otras le prestaban muchísima atención. Me enfurecía pensar que ella era la única que tenia poder aquí para hacer lo que quisiera.

Makena apareció en mis pensamientos como cada día, me preguntaba en donde estaría, como estaría y si también me estaría extrañando o no. Habia pensado en mi comportamiento, en como la traté. No soy un buen hombre por haber hecho eso, tratar así a la mujer que realmente amo me convirtió en un desgraciado. Me deje llevar por la ira y todo ocurrió tan rápido que no fui capaz de reflexionar sobre lo que hacia en ese momento. Definitivamente no estaba estaba orgulloso de mi ni de lo que había hecho.

-¿Como estas?- pregunto Manuel, se paro a mi lado y observo todo el entorno.
-¿Como crees?- pregunté casi ebrio.
-Te has casado con la mujer mas fantástica del mundo, creo que deberías estar bien.- dijo mientras dirigía la mirada a Sasha. Rodé mis ojos, no era algo nuevo para mi que él quisiera a Sasha. Ya lo sabía, ella me había contado hacia un tiempo que tenían una relación.
-Pues sabes muy bien que quiero a otra persona.- respondí.- solo que todo se ha ido a la mierda y si bien los planes que había hecho se están llevando a cabo, no soy feliz con ello.- bebí de mi vaso con whisky.- ya tendrás tiempo para estar con ella, solo espera.- observe nuevamente todo mi alrededor. No quería estar aquí, definitivamente no. Pero debía hacerlo, ésta era una de las mejores actuaciones de mi vida.
-Si tanto quieres a Mak entonces ve a por ella, pero por favor, al final de todo esto, no lastimes a Sasha.- pidió, y luego de ello se fue. Él no debía estar junto a mi, debía estar haciendo guardia. Sonreí como un imbécil al pensar en ir a buscar a Makena, eso no iba a suceder jamas. Primero porque estaba lo suficientemente dolido como para hacerlo y segundo porque después de todo lo sucedido, ella nunca querrá volver a verme. Seguí bebiendo como si la vida se me fuese en ello, estaba totalmente amargado.

Mi idea era estar con ella, compartir mi vida con ella, amarla hasta no poder mas. Pero todo había salido mal y no sabia si iba a poder perdonar aquel beso con Ethan. Toda mi ilusión se había desuelto de un momento a otro. Como duele, joder.

Después de casi cuarenta minutos estaba lo suficientemente ebrio como para poder coordinar todos mis sentidos. Observe a mi madre, observe a Sasha, observe a todos los que tenían una expectativa en mi. Si querían verme actuar pues lo haría. Me levante de mi lugar como pude y con una gran sonrisa falsa en mi rostro. Camine hacia mi queridísima esposa y comencé a bailar a su lado, ella con sorpresa bailo conmigo durante mucho tiempo. No era feliz pero al menos lo disimulaba bien. Las luces de la pista estaban logrando que me mareara mas pero me deje llevar por la música.

-¿Te gusta tu boda falsa?- dije en el oído de Sasha.
-No empieces, aquí no es momento de hablar de ello. Compórtate.- dijo seria. Hice una mueca de desagrado y seguí bailando. Sasha a veces era aburrida.
-Si fueses Mak ya no estaríamos aquí...- volví a hablar. Ella rodó los ojos y se separo de mi para ir a bailar con una de sus amigas. Alce mis hombros en señal de que no me importaba y recorrí la pista. No hable con nadie, sabia que no estaba en condiciones de hacerlo y que si lo hacia era para cagarla mas aun. Camine hacia el baño y me encerré allí. Luego de vomitar todo lo que había en mi estomago me posicione con dificultad frente al lavabo. Lave mi cara con agua fría para poder despejarme y me observe al espejo.- puto cabrón...- me dije a mi mismo, sonreí y salí nuevamente a la pista. Aun faltaba el pastel y todo lo demás, tenia que seguir actuando.

MAKENA. Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora