P.O.V Axel
-Llámame inmediatamente Makena Robins, necesitamos saber en dónde estás.- Ethan dejo otro mensaje en el buzón de voz de Mak, estábamos en casa ya, era de noche y aún no sabíamos nada de ella. La culpa me está carcomiendo lentamente, no debí hablarle así, no debí decir esas cosas, por más enojado que estuviese. Sé que ella es especial y también sé que tiene muy en cuenta mis palabras. Pero como siempre, le falle, a todo el mundo le fallo.- llámala tu Manuel, tal vez te atienda.
-He probado más de diez veces, tampoco me quiere responder.- Ethan resopló. En un momento determinado, no se distinguir cuál, tenía dos pares de ojos observándome fijamente.
-¿Que?- pregunté.
-Odio decirlo, pero a ti te hará caso, llámala.- respondió Ethan
-No lo haré, me odia.
-Lo harás, así que marca su numero en el móvil y llámala.- insistió nuevamente Ethan.
-Joder...-quite el móvil del bolsillo de mi jeans y desbloquee la pantalla. Teclee el numero de Makena, me lo había aprendido de memoria por cualquier emergencia. Puse el móvil en mi oído y espere a que atienda. Casi quince llamadas después, desistí, ella no quería atenderme.- no responde..
-Mierda, sé que algo malo sucede, ella no es así.- dijo Ethan, como si la conociera mucho, idiota.
Los tres nos sentamos nuevamente en el gran sillón de la sala. Manuel seguía intentando con su móvil pero no obtenía resultados positivos.
-¿Y si utilizas los rastreadores?- hablo Ethan nuevamente.
-Ella se ha encargado de romperlos todos, sabes que odia que la controlemos.- Ethan restregó su cara con sus manos.
-Hay que pensar como ella, ¿donde estaría?
-En algún bar o barrio de esos a los que va siempre.- pronuncie. Los dos me observaron nuevamente.
Vi como Richard salía de su oficina como si lo llevase el diablo, se estaba poniendo su chaqueta.
-No está en ninguno de esos lugares, están por llevarla al hospital, me acaban de llamar.- los tres más jóvenes quedamos congelados, impactados.- quédense aquí, iré a por ella.
-¿Que ha sucedido?- Ethan fue el primero en levantarse del sillón.
-Un accidente, su jeep se ha dado vuelta por el impacto. Los bomberos aún están tratando de sacarla de allí pero es difícil, los hierros están muy apretados y deshechos. Ella está consciente pero no pueden sacarla de allí dentro, ha pedido que me llamen.
-Iré contigo.- hablo nuevamente el más alto de todos.
-No, se quedan aquí, cuidarán del culo de Axel hasta que vuelva.
-Dije que voy contigo Richard, no voy a quedarme aquí como un gilipollas esperando por noticias que yo mismo puedo escuchar, así que vámonos.- gritó Ethan, toda la casa quedo en un siniestro silencio. Quería hablar, quería preguntar, tenía miles de preguntas, quería levantarme de allí e ir inmediatamente a donde estaba ella, quería tomarle de la mano y decirle que todo estaría bien. Pero no podía, no podía mover mi cuerpo y en este momento lo único que escuchaba eran los latidos de mi corazón, los fuertes y rápidos latidos de mi corazón.
Sentí como la puerta principal se golpeaba fuertemente y luego nuevamente silencio. Moví mis ojos, por lo que veo es el único movimiento que mis músculos me permiten hacer, divisé a Manuel, el se mantenía sentado en el sillón al igual que yo, observaba el suelo y entonces supe que su cerebro no lo mantenía en el mundo real, sus pensamientos estaban más alejados de lo normal, el también estaba en shock.
Respiré hondo, lo hice lo más tranquilo que pude, mis manos comenzaron a temblar y a sudar frío.
-Ella estará bien.- susurró lentamente, aún no se movía, solo observaba el suelo- ella estará bien, es una chica fuerte, nada ni nadie puede con ella.- siguió hablando.
Trate de regularizar mi respiración nuevamente, esas palabras no me ayudaron en nada y mi respiración se había acelerado aún más. Apreté mis manos intentando que dejen de temblar. La culpa volvía a carcomerme por dentro, si yo no le hubiese dicho esas horribles cosas ella estaría aquí, estaría en casa molesta por qué la seguí pero estaría en casa.
Seguí respirando profundamente, varios minutos pasaron y tenía una pelea interna con mi propio cuerpo. Ella me necesitaba y yo no podía moverme.
-Por favor...-rogué en un susurro tratando de mover mis músculos- por favor... ella me necesita...-volví a hablar tratando de autoconvencerme de moverme.
De repente mi cerebro se activó y todos mis músculos se aflojaron. Me levante del sillón como si tuviera un resorte en el culo y me dirigí a Manuel lo más rápido que pude.- escucha, hay que ir.
-No podemos... te verán, el lugar se llenará de gente, se querrán sacar fotos contigo y no dejaran trabajar a los bomberos. Aunque quisiera, no podemos movernos de aquí.- dijo suavemente, estaba ido y aún seguía concentrado en el suelo.
-Por favor, tenemos que ir ella nos necesita. Ella necesita saber que estamos allí, necesita saber que yo estoy allí, que daría mi puta vida por ella si de eso dependiera todo. Por favor Manuel, tenemos que movernos.
-No sabemos donde fue el accidente, no sabemos a dónde ir.
-Utiliza tu tablet, busca en los rastreadores de Ethan o de Richard. Sé que puedes hacerlo, por favor amigo. Necesito verla.- el aire estaba comenzando a faltarme, tenía una gran ansiedad brotando en mi cuerpo. Quería verla, necesitaba verla y saber que todo estaba bien.
-No sé dónde la he dejado.
-Escucha, piensa.- puse mis manos en su rostro y le obligue a levantar su cabeza, le obligue a que dejara de ver el suelo.- piensa en donde la has dejado, piénsalo.- el me observó detenidamente y tuvo la misma reacción que yo hace unos minutos atrás. Se levanto tan rápido que apenas pude ver cuando pasó por mi lado. Le seguí, él caminaba por toda la sala y golpeaba su cabeza con una de sus palmas abierta.
-Piensa, piensa, piensa...-decía repetidamente. Yo me mantenía detrás.- eso es, ella la guardo en el mueble de mi habitación, siempre lo hace.- corrió escaleras arriba y le seguí. Entro a su habitación más que rápido. Abrió las grandes puertas de un mueble que allí había y saco la tablet, la encendió y espero unos segundos.
-Búscalos amigo, búscalos.- dije ansioso.
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MAKENA. Terminada.
RomanceA Makena Robins le asignaron un nuevo protegido en su agencia de guardaespaldas. Hacia varios meses no se dedicaba a esa actividad, desde su último caso quiso retirarse pero su jefe insistió depositando muchísima confianza en ella nuevamente. Su nu...