-Maldición desde aquí se escuchan los gritos.- dijo Ethan sacando el arma de su cintura.
-Guárdala de nuevo, no la necesitaremos por ahora.- dije analizando el predio desde atrás de la cerca.
-¿Tienes algo en mente?- preguntó guardando el arma de nuevo.
-Creo que si.- observe un gran árbol ubicado del lado de afuera, sus ramas casualmente terminaban en el patio de la mansión así que cruzaríamos por allí.- vamos sube, no puedo creer que no han tenido en cuenta que por este árbol pueden cruzar personas.- dije trepando.
-Ha vuelto la mujer mono- sonrió, rodé mis ojos mientras me esforzaba por alcanzar una rama con un grosor lo suficientemente seguro como para no caer. Ethan también subió detrás de mí y el árbol se sacudió debido a el tamaño y peso de mi compañero.
-Trata de mantener una distancia considerable, ambos podemos caer.
-Pero se ve seguro- dijo golpeando con sus palmas la misma rama en la que estaba sentada.
-Nunca confíes en un árbol- hice una mueca parecida a una sonrisa.- voy primero, espera a que toque el suelo y luego si avanza.- me moví rápido pero sigilosamente. No quería que mi cuerpo golpeara el suelo de repente. Al bajar me agaché y coloque cerca de la cerca como para que nadie me viera, observe a Ethan, se le había complicado un poco pero lo estaba logrando. Al bajar se posicionó a mi lado.
-Bien ¿y ahora?- consultó. Observe todo el entorno. Se podía ver la puerta trasera que daba al jardín desde mi punto, pero no era seguro entrar por allí. Observe las ventanas y un pequeño balcón que se encontraba allí, probablemente era la habitación de algún familiar ya que las habitaciones de los empleados no contaban con balcones. Era un lujo solo para unos pocos privilegiados.
-Iremos por allí- señale con el mentón.- debemos trepar nuevamente.
-te gustará trepar ¿no?- dijo simpático.
-cállate y sígueme, tienes que ayudarme a subir y luego que esté arriba te ayudare a ti.- asintió y se posicionó detrás de mí para luego avanzar. Logramos entre los dos hacer una maniobra para que yo pueda subir al balcón, una vez allí estire mis brazos y espere a que Ethan trepara al menos unos metros para ayudarle.
Ambos estábamos en el balcón ya, intentando abrir el gran ventanal que se ubicaba en la habitación. Primero revisamos que no haya nadie, pues no queríamos causar más pánico. Logramos destrabar las puertas de cristal y entramos. No había nadie allí y la habitación estaba perfectamente ordenada. Escuchamos gritos y sabíamos que el escándalo sucedía en la planta baja.- ahora si empuña tu arma, las necesitaremos.- dije sacando mi arma también.
-¿Me puedes decir que planificas? ¿O entraremos a ciegas?- lo mire despectiva.
-Yo nunca entro a ciegas y deberías saberlo ya.- el me dedico una sonrisa de lado. Me sorprendía su actitud ya que en esta situación límite no dejaba de ser simpático y positivo.- iremos moviéndonos habitación por habitación, ejecuta a todo desconocido que se te cruce, me cubrirás la espalda. Luego de que limpiemos la segunda planta iremos abajo.
-¿No pasaremos por la habitación de Axel?- preguntó y era lógico, esa habitación también estaba en la segunda planta.
-No es necesario, ya tiene la suficiente seguridad como para que nadie entre.- quería evitar ver a Axel a toda costa.- a mi cuenta nos vamos. - Ethan preparó su arma, lo observe con una ceja levantada, tendría que haber hecho eso mucho antes de estar aquí.
-Bien, estoy listo.- me aviso. Conté tres y comenzamos la limpieza. Las primeras sos habitaciones fueron fáciles ya que no había nadie allí. Seguimos camino y pasamos por la tercera y cuarta habitación, en la cuarta nos encontramos con dos empleadas que estaban escondidas, se asustaron al ver que entrábamos pero al ver a Ethan se tranquilizaron, ya lo conocían.- escóndanse en el baño, pronto todo terminara.- dijo el chico mientras empujaba levemente a las dos mujeres. Me quede cubriéndolo hasta que las dos chicas estuvieran seguras.- pongan el seguro. Pronto volveré a buscarlas.- dijo con actitud protectora. La más joven de ellas asintió con la cabeza y cerró la puerta del baño rápidamente. Un leve sonido nos indicó que el seguro estaba puesto ya. Ethan se acercó a mi y ambos avanzamos sigilosamente. Primero yo y luego él cubriéndome la espalda. Escuchamos conversaciones demasiado exaltadas en la planta baja. Pase por la habitación de Axel y me acerque lentamente al barandal que se encontraba a un lado de la escalera principal. Desde allí podía observar el movimiento que había abajo. Conté cuatro hombres. Fácil, dos serían míos y dos de Ethan, si todo salía bien podríamos reducirlos. Le hice señas a Ethan informándole de la situación, él entendió enseguida y se acercó a mi. Ambos bajamos lentamente la escalera, parecíamos unos gatos, ninguno de los dos realizaba algún ruido. Agradecía a mi entrenamiento en estos momentos. Detuve a Ethan con una de mis manos mientras que con la otra empuñaba mi arma. Le indiqué cuáles serían los hombres de los que se encargaría, volvió a asentir. Terminamos de bajar la escalera y nos movimos rápidamente, Ethan pudo reducir a un hombre con una maniobra que hizo sonar su nuca. Siguió con el otro. Yo por otro lado dormí a uno haciéndole una llave en el cuello. Me alegraba que mi compañero haya entendido por si solo que no tenía que hacer ningún ruido ya que podía haber más hombres. Ambos reducimos a los dos que quedaban, por ahora no habíamos utilizado nuestras armas y eso era algo bueno.
Caminamos lentamente hacia el living, allí había dos más. Le hice seña indicándole de quien me encargaría y entendió nuevamente. Estos dos eran más agresivos que los otros y nos costó un poco más reducirlos. Al ir a la cocina nos encontramos con cuatro más, joder, esta casa estaba llena de enemigos y todavía no podía entender como había sucedido tal filtración con los sistemas de seguridad que tenían aquí.
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MAKENA. Terminada.
RomanceA Makena Robins le asignaron un nuevo protegido en su agencia de guardaespaldas. Hacia varios meses no se dedicaba a esa actividad, desde su último caso quiso retirarse pero su jefe insistió depositando muchísima confianza en ella nuevamente. Su nu...