MAKENA. Terminada.

Capitulo 42

-Ethan...-pronuncie, estaba congelada, jamás esperaría una visita de el. Se supone que todos habían desaparecido.
-Hola pequeña- dijo con una diminuta sonrisa en su rostro- ¿me has extrañado?
-Un poco tal vez- respondí recuperándome.- Gracias chicas.- pronuncie cuando vi a todas las enfermeras salir. Excepto una.
-Quince minutos Ethan, es sólo lo que te puedo dejar aquí dentro. Sabes bien cómo son las cosas, no me pongas en problemas.- le dijo muy de cerca.
-No hay de que preocuparse Kathy, prometo que en quince ya me he largado de aquí.- sonrío el chico. Le observe, seguía igual,  con esa pinta de rudo inigualable. La enfermera salió del lugar cerrando la puerta tras ella.- mi prima Kathy, grandes coincidencias de la vida que trabaje en el mismo hospital en el que te encuentras tu.- dijo mientras se adentraba más a la habitación.- voy a quitar esto de aquí, no puedo sentarme sino.- quito dos ramos de rosas que había sobre el sillón y las dejó en el suelo junto a tres más. Movió el gran sillón hacia un lado de la camilla y se sentó descuidadamente.- dime, ¿como vas?
-Aburrida, demasiado.- enderece un poco mi espalda.- esta camilla me está matando y nadie quiere informarme de nada así que aprovecharé que estás aquí. Dime qué ha sucedido.
-Un paso a la vez, he venido a visitarte, no soy tu informante
-Podrías serlo- junte todas las cartas que estaban desparramadas sobre la mesa.- ¿donde esta Axel?- sentía que él tiempo corría y sabía que iba a darme poca información así que fui directo al grano.
-Por protocolo y seguridad no puedo decirte eso, pero te aseguro que está bien.- cruzó sus piernas y me observo fijamente.
-¿Protocolo y seguridad? Soy una de sus guardaespaldas, se supone que tengo derecho a tener esa información.
-Ya no Mak, Richard ha firmado tu despido desde que...
-¿Desde que? Prosigue.
-No puedo decírtelo.
-Oh vamos Ethan, no puedes negarme información, por favor amigo.
-Solo te diré esto, no me gusta para nada pero te lo dire. El sigue queriéndote, haga lo que haga.- Alex una ceja, no estoy entendiendo nada de lo que dice- promete que cuando salgas de aquí no irás a buscarle.
-No puedo prometer eso, sabes que es lo primero que haré cuando me den el alta. ¿Por que nadie me ha informado que he sido despedida? ¿Hay razones? Estuve dormida ocho meses y cuando despierto ya no tengo trabajo. ¿Que se supone que hice?
-Ha habido muchos cambios Mak, ya nada es lo mismo.
-¡pues explícame los putos cambios de una vez y déjate de misterios Ethan!- casi grite.- ¿Por que nadie quiere dejarme ver televisión? ¿Que están ocultándome?
-Tienes que estar tranquila- dijo corriendo la mesilla que había sobre mi. Observó su reloj.- faltan cinco minutos para cumplir el tiempo aquí dentro. Solo quería ver cómo estabas y quería que recuerdes que aunque no me dejen venir, siempre estoy pensando en ti ¿si?
-¿Por que no te dejan venir? ¿Que coño sucede?
-Escucha, cuando salgas de aquí nada será lo mismo. Quiero que hagas tu vida, ya veremos si yo estoy en ella o no, pero sigue con tu vida. Axel ya siguió con la suya, a pesar de todo. No sigas atada a el, es lo peor que puedes hacer.
-¿Por que?
-Si regresas saldrás herida, eso está más que claro Makena.- suspiré.
-¿que sucedió? Por favor, dime algo..-dije casi sin esperanzas. El se acercó a mi y tomó mi mano para luego besarla. Por un momento creí que me observaba con pena, luego confirmé de que si.- Ethan...
-Axel se va a casar en unas semanas, el protocolo de seguridad es estrictamente cerrado. La madre de Axel ha querido despedirte desde que él hizo lo que hizo  y no dejo de insistir hasta que lo logro. Richard prefirió esa opción antes de dejarnos sin trabajo a nosotros, pues lo tenían amenazado con cambiar todo el equipo de seguridad si no lo hacía- lo observe anonadada- No da margen a ningún error más, no ha querido contratar a ningún otro guardaespaldas tampoco. Está más histérico que nunca y juro que le ha dolido en el alma echarte del grupo.
-¿Que ha echo Axel?- pregunté, tenía la garganta seca, el aire demoraba demasiado en pasar a mis pulmones.
-El.. por favor, no le busques luego..- pronuncio- el te ha donado un riñón Mak, pero se le complicó luego, se ha infectado y estuvo al borde de la muerte. Su madre se ha enfadado muchísimo pues no le había consultado a nadie, ni siquiera había dado aviso. En cuanto se enteró que era compatible no lo dudo ni dos segundos. Pero luego todo se estropeó con esa infección- mis ojos se salían de órbita en ese momento- ha salido, se ha recuperado muy rápido y bien, ya casi no le afecta eso. Pero ha echo otra gilipollez más luego de eso.- suspiré, joder con este hombre.- Ha buscado hasta por bajo tierra al idiota que te ha atropellado, iba alcoholizado y como es amigo del fiscal lo han dejado libre pero con trabajo comunitario. Axel enfureció cuando se enteró y decidió hacer justicia por mano propia. No habló con nadie, se ha vuelto un hombre demasiado callado desde que no te ve, planifica cosas solo y es por eso que los planes de seguridad han sido reformados, ya no sabemos qué locura puede hacer en cualquier momento. Golpeó al hombre, le ha desfigurado la cara y le ha quebrado varías costillas. Ha quedado hecho mierda. Pero aún así el tipejo a decidido denunciarlo y tuvo muchos problemas con la justicia. Su madre enfureció aún más, lo ha salvado. Contrato un equipo de los mejores abogados del estado que supieron salvarle el culo.
-Menos mal...-dije, Axel en la carcel duraría menos que nada.
-Su madre se transformó, le ha amenazado y también le dio dos opciones antes de salvarle de eso.
-¿Que opciones?- pregunté con algo de miedo.
-O se quedaba en la carcel diez años, como lo suponía la sentencia. O hacia lo que ella decía para limpiar su imagen a partir de ese momento.
-Acepto la segunda opción..-dije en un susurro.
-Exacto.
-Y es por eso que se casa...- volví a susurrar.
-Si, el no está contento con eso. Se ha vuelto un hombre demasiado seco y ese matrimonio arreglado lo ha amargado más. Su madre sigue todas sus salidas y si..-observó su reloj- No me voy ahora, pierdo mi trabajo.- Se levanto rápidamente y beso mi frente.- cuídate y trata de recuperarte pronto. Tratare de volver pero no prometo nada ¿si?- asentí con la cabeza.
-Gracias por la información- susurre ida. No podía creer lo que me había contado, era algo subreal.
-Adiós chiquilla, espero que te hayan gustado las rosas.- me sonrió y luego se retiró de la habitación.