-Bueno... pues tienes que hacerte una prueba de embarazo amiga...- fueron las únicas palabras que pude pronunciar luego de cinco minutos.
-Jonan me conoce, quiero darle una sorpresa y se va a dar cuenta.
-Pues háztela esta noche, él no estará, ¿tiene que ir a una cena de negocios no? - cuestione con algo de seguridad. Había escuchado accidentalmente que el chico le dio aviso a su mujer en la tarde anterior. María asintió con un movimiento de cabeza y entonces le dedique una mueca simpática. - Si quieres te puedo acompañar en ese momento, necesitas apoyo de alguien ¿no? –Imagine como seria ese momento y definitivamente creo que cualquier mujer desearía hacerlo acompañada, o al menos desearía tener apoyo de alguien cercano.
-Podríamos mirar una película y comer botana. Creo que eso me ayudará a bajar un poco el nivel de mis nervios.
- ¿Es un bebé planificado? ¿Piensas que Jonan no lo querrá o algo?
-No es un bebé planificado, pero Jonan de seguro se pondrá feliz con la noticia. Llevamos cinco años casados, creo que ya era tiempo de tener un hijo. Ambos estamos bien económicamente, podemos darle un lindo hogar y familia. No creo que haya problema por eso.
-Entonces no va a haber problema alguno, no te pongas tan nerviosa.
-Está bien – intento calmarse, suspiro y movió su cuello como para descontracturarlo. - ¿Pero igualmente comeremos botana no? –Pregunto con una pizca de esperanza en sus ojos.
-Claro que sí, no viene para nada mal despejarse. - Ella sonrió y se observó nuevamente en el espejo.
- ¿Vamos? Quiero salir de aquí de una vez y cuanto más demore en el baño, más tiempo pasaremos en la despedida. Otra vez debemos saludar a todo el mundo.
-Si le dices a Jonan que estas mal del estómago tal vez podríamos irnos más rápido.
-Tienes razón, vamos, hay que decirle. – Ambas salimos del baño y caminamos hacia nuestra mesa. Jonan se encontraba de pie hablando junto a otro hombre que estaba de espaldas. Era alto, su pelo estaba un poco largo y era castaño claro. Su espalda era ancha, debajo del saco formal que portaba podía notarse una gran musculatura. – María me sonrió al ver como observaba al tipo. Enseguida quite la mirada de él y me concentre en otra mesa. - Hola cariño, siento la tardanza. – dijo simpática mi amiga.
-Hola nena, mira, ha venido a saludarnos Axel Lowell, no se había ido como creyó su mujer, estaba en el baño. - dijo simpático Jonan. Al sentir ese nombre un gran nudo se creó en mi garganta, el aire no podía ni entrar ni salir de mi cuerpo. Mareada, volví la mirada al chico que se encontraba ahí para corroborar lo que no quería. Axel se encontraba allí, sonriendo. ¿Feliz? No lo sé, lo conocía, algo en su mirada me decía que no era feliz.
- ¿Qué tal María? Es un gusto el poder verte. – Saludo con un beso en la mejilla a la chica y mientras clavaba su mirada en mí, esa mirada termino de sacar el aire restante de mi cuerpo. El echaría a perder todo mi plan, él diría que me conoce desde antes, hablaría de mi vida antes de esto y todo se iría a la mierda. Joder, aun no tenía en mente contarle todo a María. - ¿Quién es tu amiga? Muy bonita, por cierto. – Se acercó a mí y planto un beso en mi mejilla. – Hola cariño... -Pronuncio por lo bajo, su voz, tan cerca de mi oído hizo que se me erizara la piel. No podía concentrarme, joder, extrañaba esa voz. Me sentía mareada, creía que vomitaría todo en breves.
- Ella es Makena, Makena Robins. Ha venido a la cuidad hace poco y ahora está viviendo con nosotros.
-Es un placer Makena. – Era un gran actor, joder. María hizo que yo saliera de mi nebulosa y reaccionara. Axel estaba mintiendo, él fingía que no me conocía. ¿Por qué? No lo sé. Mire a nuestro alrededor, él no tenía a su equipo de seguridad cerca. ¿Se había escapado nuevamente? Joder este chico no cambio. Pudo notar mi nerviosismo y falta de aliento para hablar así que cambio de tema, como si todo lo que sucedía allí fuera normal. – Bueno, hacía tiempo que no los veía, ¿cómo han estado? – Se centró nuevamente en Jonan, aunque su mirada a veces paseaba por mí. Charlaron un poco más hasta que María interrumpió y en serio agradecí ese acto.
- Cariño, no me siento bien ¿podríamos retirarnos?
- ¿Qué sucede amor? – Cuestiono Jonan con el ceño fruncido.
- Algo me cayó mal, te espero en el auto ¿sí?
- Okey nena, voy enseguida. Mak, ¿tú vas con ella?
- Sí, yo la acompaño. - Me moví rápidamente y me puse al lado de ella.
- Me alegro de verte bien Axel, espero hacerlo más seguido. - Dijo mi amiga.
- Espero que te mejores María, yo también espero verlos más seguido. –Dirigió su mirada a mí. - Ha sido un gusto Makena. – fingí una sonrisa y se la dediqué. Quería salir de aquí cuanto antes. Necesitaba saber que era lo que sucedía con él.
ESTÁS LEYENDO
MAKENA. Terminada.
RomanceA Makena Robins le asignaron un nuevo protegido en su agencia de guardaespaldas. Hacia varios meses no se dedicaba a esa actividad, desde su último caso quiso retirarse pero su jefe insistió depositando muchísima confianza en ella nuevamente. Su nu...