La noche había estado fantástica, la pasamos realmente muy bien, no hubo molestias ni nada extraño, aunque mi cerebro seguía dándole vueltas a lo que había pasado con Ethan.
Me levante a las siete de la mañana y milagrosamente Axel lo hizo conmigo. Pude evadir su intento de tener sexo conmigo y sonrientes nos preparamos para desayunar. Él me iba a llevar al trabajo así que no tenía apuro por hacer las cosas. Me quedaba una hora y varios minutos más para irme.
Mientras bebíamos café y comíamos unos ricos huevos revueltos, nos hacíamos bromas entre ambos. Sasha también estaba allí con nosotros y no pude evitar ver la manera en que observaba a Manuel y él a ella, éstos dos algo tramaban.
-¿Tienes mucho trabajo hoy?- pregunto Axel, lo observe con cariño, mi mirada hacia él había cambiado por completo. Ahora le veía con amor y ternura.
-Son tres calientes por la mañana, una hora cada uno hasta el medio día. Descanso para almorzar y luego cuatro clientes más hasta la tardecita.
-Creo que será un día muy agitado para ti..- dijo acariciando mi muslo por debajo de la mesada.
-Algo si, ¿tú no tienes trabajo?- pregunte.
-Si, tengo dos entrevistas y un casting, reunión con la producción de una película y fotos para una revista.
-Tienes más trabajo que yo- dije terminando mi café. Sasha nos observaba atenta y por un momento un pensamiento inundó mi cerebro, nadie hablaba con ella si no era necesario, creo que se debe sentir muy sola. La observe.- ¿y tu que harás hoy?- dije sin pensar. Ella me observo sorprendida, creo que no esperaba que la sume a la conversación. Axel también la observo.
-Yo..- definitivamente ella no estaba preparada para esto.- tengo que hacer unas fotos para una entrevista...-dijo tímida.
-Genial- respondí dejando mi taza sobre la mesada.
-Bien, son las ocho y media, creo que deberíamos irnos.- dijo Axel observando su reloj. Dejó su taza sobre la mesada también y terminó sus huevos. Sasha nos observo detenidamente mientras comía fruta picada. Ambos nos levantamos de nuestros lugares y nos fuimos no sin antes saludar a los presentes.
Ethan y yo salimos en su auto, esto ya se había hecho costumbre y no necesitaba pedir autorización a Richard cada vez que salía. Igualmente sus guardias le seguían a todos lados. Cuando me dejo fuera de la casa de la señora Brown me dio un beso y bajé del coche, ya tenía las cosas que necesitaba para la clase pues las había preparado el día anterior.El día fue tremendamente pesado, mis dos últimos clientes necesitaron mucha atención de mí así que tuve que hacer doble esfuerzo en ello. No fui a la casa de Axel esta noche, lo haría mañana por la mañana porque tenía el día libre y ya habíamos arreglado un lindo almuerzo en el jardín. Al llegar a la casa de Mary, cene con ellos y después de muchísimas preguntas y algunas bromas, me duché. Al acostarme lo extrañé más que nunca, me había acostumbrado a él, necesitaba de su piel.
Sonreí al recordar todos estos maravillosos días que pasaron. Nunca me había sentido así, podía sentir cosquillas en mi abdomen y no estaba mal de la panza, creo que a esto le llaman mariposas. Sonreí más al pensar en eso, ¿Yo? ¿mariposas? Joder, totalmente una locura. Axel me estaba llevando al borde de la locura, pero me gustaba así.Al otro día me desperté no tan temprano, pero llegaba perfectamente al almuerzo. Al observar mi celular maldije en alto, me había olvidado de ponerlo a cargar, lo enchufe y me fui a vestir. Me apresuré para llegar a la casa de Axel, no pude traer mi celular conmigo ya que seguía apagado, no me molesto mucho pues no lo usaba tanto como las demás personas.
Al llegar, entre por el camino principal ya que no había problema con los guardias, lo habíamos hablando ya con anterioridad. Lo extraño era que aunque haya entrado con normalidad y nos hayamos saludado bien, ellos tenían caras de extrañados. No hice caso y seguí mi camino hacia la puerta principal, observe el césped perfectamente cortado y las flores demasiado coloridas para mi gusto. Igualmente estaban bonitas. Seguí caminando hasta llegar a la puerta principal, golpeé por costumbre, Axel me dijo millones de veces que entré sin golpear, pero pues era su casa no la mía y le debía respeto a las demás personas que también vivían allí. Nadie respondió, observe por una de las ventanas que daban al jardín, no había nadie, lo que me pareció extraño. Axel me dijo que iba a tener el día libre él también, quería coordinarlo conmigo para así pasarlo juntos así que tenía que estar en la casa. Fui otra vez a la puerta y toque nuevamente, esperé mientras observaba en jardín delantero, nadie respondió nuevamente, así que me decidí a abrir, tal vez estaban ocupados. Entré suavemente al vestíbulo y cerré la puerta tras de mi, no había movimientos. Camine hacia el living buscando alguna actividad o persona, ésta casa nunca estaba quieta a no ser que...joder.
Asustada observe hacia todas las direcciones posibles y traté de salir lo más rápido que pude. Cuando estaba camino al vestíbulo nuevamente me choqué con otra persona.
-Sabia que estabas aquí, ven conmigo y ni se te ocurra decir una sola palabra.- dijo la madre de Axel. La observe con sorpresa y palidecí como si un fantasma se hubiese ubicado frente a mi. Detrás de ella había dos empleadas con cara de susto y quien no con esta mujer y su carácter.- sígueme ¿a qué esperas? Axel no va a ayudarte esta vez...-dijo pretenciosa después de que me esquivó y siguió caminando con dirección al escritorio. No sabia si seguirla y terminar de caer en esa trampa o irme corriendo a mi casa y nunca jamás regresar.
La valentía inundó mis venas y comencé a caminar para alcanzarla, si quería liberarse de mi esta vez iba a ser muy difícil. No ahora que estaba tan bien con su hijo.
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MAKENA. Terminada.
RomanceA Makena Robins le asignaron un nuevo protegido en su agencia de guardaespaldas. Hacia varios meses no se dedicaba a esa actividad, desde su último caso quiso retirarse pero su jefe insistió depositando muchísima confianza en ella nuevamente. Su nu...