Capitulo 26

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P.O.V Makena
-Muévete un milímetro más hacia el y considérate hombre despedido y golpeado.- hable mientras le miraba a los ojos, Axel permanecía tras de mí y Ethan delante. Pude ver que su mirada irradiaba furia. Respiraba hondo, tenía el rostro rojo, estaba tratando de controlarse.- vamos Ethan, tú no eres así.- hable nuevamente.
Manuel se acercó a él lentamente y puso una mano en su hombro, Ethan lo movió bruscamente, como si el tacto le quemase.
-Vamos hombre, tranquilízate.- dijo Manuel. Ethan dio varios pasos adelante y me puse alerta.
-Vete hacia atrás Axel.- hable, Manuel trataba de contenerle, yo no me moví de mi lugar. Si lo hacía tenía que golpearle. El dio varios pasos hacia mí, su rostro, aunque fuera una persona alta, estaba a centímetros del mío.
-No puedes estar con el, sabes cómo es con las mujeres, lo has visto. Mak...-su mirada cambió a una llena de ¿decepción?- has caído en su trampa.- dijo en un susurro.- no puedo permitir eso, hay algo dentro de mí que me obliga a impedir que estés con el, ambos sabemos que te usara y luego te cambiará por otra.
-¡Eso no es así!- gritó Axel detrás de mi. Al ver que Ethan estaba tranquilizándose le hice una seña a Manuel para que sacara a Axel del lugar.- ¡con ella es diferente! ¡Deja de envenenar sus pensamientos!- gritó nuevamente Axel- Mak, sabes que no es así...-Manuel cerró una puerta tras el y los gritos de Axel ya no se escucharon más.
-No puedo permitir que te haga daño..-Ethan seguía a centímetros de mi.
-No estoy con él- pronuncie, ambos nos observábamos detenidamente a los ojos
-El no es tu tipo..el no puede defenderte de una pelea, el ni siquiera sabe utilizar un arma.- dijo, fruncí mi ceño- Mak.. tu tipo soy yo, somos tal para cual, ¿aún no lo habías pensado?- negué con mi cabeza. El suspiro.- me gustas desde el día que Richard nos presentó. Eres única, no eres como las demás chicas, eres demasiado especial como para que un idiota como Axel te haga sufrir.- pensé en sus palabras, me detuve a pensar en qué momento todo se había ido a la mierda, en qué momento dos hombres estaban tras de mí como si fueran dos leones hambrientos y yo un pedazo de carne. Si bien Axel no me ha dicho nada aún de sus sentimientos, podía darme cuenta de la atracción que teníamos. Lo que me sorprendió fue Ethan, jamás me lo vi venir.
Tenía una gran pelea interna, los dos muchachos eran lindos, demasiado a decir a decir verdad, no podía decir que no tenía suerte.
-Mak... yo quiero intentarlo contigo...-sentí que Ethan susurraba, volví al mundo real, me había internado en mis pensamientos. Él tomó el rostro con sus manos y entonces recordé a Axel, recordé cuando lo hizo en el coche en aquel callejón. Mágicamente volví a ese lugar, volví a sentir los suaves labios de Axel sobre los míos.
Al abrir los ojos pude ver a Ethan con sus labios sobre los míos, el mantenía sus ojos cerrados mientras los míos estaban abiertos de par en par. Puse mis manos sobre su pecho y empuje levemente, no quería parecer mala pero esta situación era demasiado para mí. Ethan se separó y le observe.
-Yo...yo necesito espacio...-hable dudosa.- iré a controlar que no haya nadie abajo...-me moví rápidamente, le esquive y salí del lugar. Necesitaba aire, sentía que me faltaba, sentía que no entraba a mis pulmones. Baje la escalera corriendo lo más rápido posible, estaba agitada y mi cabeza estaba comenzando a doler. Una buena dosis de ejercicio me haría olvidar y qué mejor que bajar veintitrés pisos corriendo. 

P.O.V Axel
-Déjame salir, ¡déjame salir Manuel!- grite, no podía soportar la idea de que Ethan le lavase el cerebro, no iba a tratar a Makena como las demás, estaba sintiendo cosas que jamás sentí por ella. No era como las otras chicas, ella era diferente y me gustaba eso.- Manuel...-suspiré- déjame salir, no haré nada.- dije tratando de tranquilizarme.
-No saldrás, basta.- dijo parándose rígido en la puerta.
-Soy tu puto jefe, ¡déjame salir o te despido!- volví a gritar. Él rodó los ojos.
-No saldrás.- volvió a decir. Se estaba comenzando a irritar.
-Bien, no saldré.- dije, me acerqué a el con una sonrisa.- lo siento.- volví a hablar y entonces le di un puñetazo, jamás se lo vio venir. Al ver que estaba distraído le empuje y abrí la puerta, corrí hacia afuera.- ¿donde está?- le pregunte algo grosero a Ethan que se encontraba parado solo en medio de la sala. Suspiré frustrado porque no me respondió así que salí del lugar, tenía que estar en algún lado del edificio.
Baje la escalera, busque en el piso de abajo, no estaba. Algunos se sorprendían al verme, otros me pedían fotos y yo lo único que podía hacer era ignorarlos y seguir con mi búsqueda. Cinco pisos más y ya no podía con mi cuerpo. Me detuve a descansar, respire profundo y seguí con mi búsqueda. Varias personas me siguieron y entonces aumente mi ritmo perdiéndolos por un momento.
Llegue a la planta baja agotadisimo, no le había encontrado y de algún modo me sentía algo desilusionado. No podía haberse ido, ¿que le había dicho Ethan para que ella se vaya así? Maldicion.
Camine por toda la planta baja, las recepcionistas me observaban divertidas, en otro momento les hubiese pedido sus números pero ahora solo me importaba solo una chica y no estaba en el lugar. "¿Y si salimos por la puerta de atrás y nos escapamos?" recordé mis palabras y sonreí. Corrí hacia la puerta trasera y salí hacia un callejón. Mire hacia un lado y no estaba, mire hacia el otro y allí estaba, tenía el cuerpo apoyado sobre la fría pared de ladrillos del edificio. Sus auriculares colgaban de su cuello, respiraba tranquilamente.
-Hey...-dije acercándome a ella.- las cosas no son como Ethan te las ha planteado. En serio quiero comportarme diferente contigo, Mak... creo que me gustas, de verdad... no como siempre con todas las chicas si no que me gustas de en seri..-no dejó que termine y estampó sus labios con los míos.

MAKENA. Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora