Capítulo 18: Extraños sentimientos (2/2)

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Esa misma noche, después de la cena...

- ¡Ya lo tengo! - exclamó la leona, sentada en la butaca de la torre de prefectos en la que Malfoy solía sentarse siempre. La verdad es que sólo se había sentado ahí para cabrearlo por haberle gritado la noche pasada.

- ¿El qué? - Luna estaba sentada en un sofá al lado de Hermione leyendo un libro rojo con dibujos de seres misteriosos.

- Cómo conseguir que Harry nos confiese lo que se trae entremanos con Annie. O descubrir si es verdad que tienen una aventura, cosa que dudo, pero ¿quién sabe?

- Te escucho - la rubia cerró el libro y se aferró las rodillas con las manos.

- Bien. El plan es este: espiamos a Harry y a Annie la próxima vez que vayan a quedar. Si vemos que Annie intenta algo con Harry o intenta besarlo, aparecemos nosotras y los sorprendemos, entonces Annie se irá avergonzada y Harry se verá obligado a explicárnoslo todo. ¿Genial, verdad?

- ¡Mmm! A mí no me convence - dijo Luna rascándose el mentón - Si va a estar a punto de besarse con ella y de repente aparecemos, quizás se enfade por haber estado espiándolo.

- Puede que tengas razón - Hermione se hundió más en el sillón - Entonces, ¿qué propones?

Piiip...piiip...piiip...piiip...

Hermione miró su varita, que parpadeaba con una luz verde. Casi había olvidado el hechizo que las tres amigas hicieron para poder hablar a través de la varita cuando no estuvieran presentes.

- ¿Si? – Hermione cogió su varita y se la acercó al oído - ¿Ginny? – hubo una pausa - Pero, ¿de qué hablas? Tú no tienes que hacer nada, es él quien... - Luna se acercó también a la varita de Hermione para oír la conversación - Está bien, pero no hagas tonterías, ¿vale? – la voz agitada de Ginny se oía al otro lado del auricular - Bueno, adiós, hasta mañana.

Y la luz de la varita se apagó de nuevo.

- ¿Qué ha pasado? – preguntó Luna, preocupada.

- Era Ginny. Al parecer Harry llegó media hora tarde a su cita de estudio.

- ¿Tarde? Pero si se fue de la biblioteca a las siete menos cinco, le daba tiempo de sobra.

- Esa es la cuestión. Bueno, dice que han estudiado y que todo ha ido bien. Él ha estado tan cariñoso como siempre y todo normal, pero dice que a ratos estaba algo distraído y que ya no la mira como antes. Dice que quiere cambiar, ponerse atractiva para él, para llamarle la atención.

- ¡Pero eso es una tontería! Ginny es perfecta tal y como es. No necesita cambiar, y menos por otra persona - Luna estaba sorprendida y muy, muy preocupada.

- Lo sé, eso le he dicho. Pero no ha querido seguir hablando. Dice que mañana la veremos y que nos sorprenderá.

Las dos amigas suspiraron. Al parecer el asunto de Harry iba a ser más complicado de resolver de lo que parecía.

En ese instante, se oyeron pasos en la entrada de la torre acompañados de algunas risas.

- Venga, Draco, vamos. No seas así conmigo – susurraba Pansy por las escaleras.

- Ya te he dicho que aquí no puede ser - él hablaba en tono autoritario – Aunque me encantaría quitarte ese uniforme.

- Entonces, ¿por qué no lo haces? - Pansy seguía insistiendo con voz ronroneante - Vamos, esa sangre sucia estúpida ni siquiera se va a enterar. Convocamos un "Güingardium leviosa" para sacarla de la habitación y la cama será toda nuestra.

- Ya, claro. ¿O por qué no mejor la hacemos desaparecer con un "Avada Kedavra"? - contestó Draco irónicamente y ya algo molesto.

- ¡Genial idea! Me encanta como piensas, Draquito - comentó la morena agarrándose al brazo de Malfoy cariñosamente. Acababan de llegar al salón donde se encontraban las dos amigas.

- ¿Eres tonta? ¡Era sarcasmo! Además, ya te he dicho que no me llames "Draquito". ¡Lo detesto! Y también que me agarres del brazo – dio un fuerte tirón de su brazo para deshacerse del agarre de la Slytherin.

En ese instante, ambos se fijaron en las dos leonas, sentadas en el salón, observándolos con curiosidad.

Durante un momento los cuatro guardaron silencio y el ambiente se hizo tenso. Finalmente, Hermione se decidió a hablar.

- Si lo que queréis es acostaros en la cama de arriba, ya podéis ir olvidándoos.

- ¿No sabes que escuchar las conversaciones de los demás es de mala educación, comelibros? - profirió la víbora de Parkinson.

- ¡Ya vale, Pansy! - contestó Malfoy. Un segundo. ¿Malfoy? Sí, exacto. Malfoy hizo callar a Pansy después de que ésta insultara a la leona, la cuestión era ¿por qué?

- ¿Pero qué te pasa, Draquito?

- ¡Ya te he dicho que no me llames así! - estaba bastante enfadado, más de lo normal, y eso era mucho viniendo de él.

- Está bien - Pansy se había vuelto a colgar de su cuello - Déjale la cama entera a la sangre sucia y ven a mi cuarto. Nos lo pasaremos bien, ya sabes – y rio delicadamente.

El rubio no se movió. Miraba a las dos leonas sin saber qué decir. No es que le diera vergüenza que los demás supieran cuándo iba a acostarse con una chica, todo lo contrario, le encantaba alardear de ello. Sin embargo, ese día se sintió diferente. Bajo la mirada escrutadora de Granger, se sentía vulnerable, indefenso. Ya no le apetecía nada acostarse con Pansy, al menos, de momento. Pero sentía repentinos deseos de alardear de sus conquistas frente a la Gryffindor. Ni siquiera le importaba que la lunática estuviera allí, sólo pensaba en ver las reacciones de Hermione, en verla enrojecer de rabia ante su presencia y ante sus actos. En verla celosa. ¿Celosa? Sí, en el fondo él sabía que algo de celos debía sentir, aunque aún no se hubieran dado cuenta ninguno de los dos.

Finalmente, y mirando a la leona de reojo, acabó por besar a Pansy apasionadamente en los labios y la agarró de la muñeca.

- Sí, vamos a tu cuarto. Tengo mucha energía todavía.

La Slytherin, ajena a los verdaderos motivos por los que su "Draquito" la trataba repentinamente tan bien, se sintió querida y deseada como nunca. Su príncipe demostraba quererla. Pero iba muy equivocada, más de lo que nunca hubiera sido capaz de imaginarse.

- Hasta luego, sangre sucia. Disfruta de tu soledad – dijo por última vez Pansy antes de que salieran del cuarto, pero no antes de que Hermione se diera cuenta de que Draco le apretaba la muñeca con fuerza para que se callara de una vez. ¿Por qué?

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Espero que os guste el capítulo. Hasta el jueves <3. El próximo se llama "La nueva imagen de Ginny"

La Razón y el Corazón (Draco y Hermione) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora