Eran más de las nueve cuando Ginny, Luna y Hermione entraron en el Gran Comedor. Nada más cruzar el umbral, parecía que se hubieran transportado a un nuevo mundo: las paredes viejas de piedra estaban cubiertas de lazos y adornos de colores, el techo había desaparecido y, en su lugar, podía verse un precioso cielo nocturno de estrellas, las mesas se habían colocado al fondo cubiertas de comida como aperitivo y, al haber sido retiradas de su lugar habitual, habían dejado espacio suficiente para una gran pista de baile.
Cuando las chicas entraron, hacía rato que los chicos esperaban en una de las mesas particulares que rodeaban la pista. Había sitio para seis.
- ¿Seis? - preguntó Luna extrañada.
- La novia de Ron - le susurró Harry disimuladamente.
Claro, eso lo explicaba todo. Al parecer, Lavender no iba a quedarse con sus amigas esa noche, sino que vendría a acoplarse a la mesa de su "Rorro".
- Estás muy guapo - dijo la Weasley sentándose al lado de Harry. La verdad es que iba realmente genial. Se había disfrazado de pirata, igual que Ron, pero a Harry le daba un aire de rebelde que le sentaba muy bien.
- No más que tú, sirenita - y le dio un beso fugaz.
Los demás también se sentaron. No tardó mucho en aparecer Lavender. Se había disfrazado de ratoncita, pero en lugar de parecer adorable y encantadora, había escogido un traje muy corto y provocativo que no dejaba nada a la imaginación. Había abusado del pintalabios y de la sombra de ojos, al igual que del colorete. Nada más sentarse, la mesa se llenó de un intenso olor a perfume.
- Hola, chicos - dijo con su voz chillona y estridente - Hola Rorro.
- Hola, amor - dijo dándole un beso y se hizo a un lado para que pudiera pasar.
«¡Genial! Ya estamos todos», pensó Hermione con ironía.
La noche transcurrió tranquila durante varias horas. La música sonaba con fuerza y había mucha gente bailando sin parar. Los que más parecían divertirse eran los de primer y segundo curso, que corrían y saltaban como si todo fuera un juego. Pronto descubrieron el efecto mágico de los antifaces: era difícil, por no decir casi imposible, reconocer a los asistentes a la fiesta. Podían ver sus disfraces, su pelo, sus sonrisas, pero había algo que les impedía reconocerse a simple vista. Tenían que estar muy cerca para que el efecto-antifaz desapareciera y poder reconocer a quien tenían delante.
Les pareció distinguir a una gata negra similar a Pansy que bailaba sin cesar por toda la pista. A su lado, dos matones tenían pinta de ser Crabb y Goyle, pero era difícil estar seguro. También había conejitas, espadachines, bailarinas, marineros, monstruos... Aunque los disfraces más populares eran sobre criaturas mitológicas: nereidas, duendes, elfos, gnomos, hadas... y también fantasmas, ángeles y demonios.
- ¡Dling! - se oyó como alguien hacía sonar una copa. Todos se volvieron.
- Buenas noches - exclamó el anciano director Dumbledore. Iba vestido con una túnica de druida - Gracias por haber venido a la fiesta, pero no olvidemos su propósito. La señorita Theodora McGraff se marcha mañana para su fiesta de boda y no volverá. De manera que quisiera agradecerle de parte de todo el profesorado de Hogwarts sus largos años de servicio y desearle la mejor de las suertes.
La mujer, de unos cincuenta años y vestida de elfo, subió al palco de los profesores, les dio la mano a todos y se despidió con unas tiernas palabras. Luego continuó la fiesta.
- ¡Qué empiece el baile! - dijo la profesora McGonagall muy emocionada. Sin duda se refería a los bailes clásicos antiguos, porque al instante empezó a sonar música de violines y todos los presentes fueron obligados a bailar por parejas.
Lo más divertido fue ver a la profesora McGonagall vestida de duquesa de la mano de un disgustado Snape, disfrazado de conde. Estaba claro que al pobre hombre no le hacía ni pizca de gracia tener que estar ahí. Pero era impresionante lo bien que bailaba.
Ginny y Harry se colocaron uno frente al otro con una mano en la espalda y la otra rozándose en alto, como en los bailes antiguos. Ron y Lavender se colocaron de la misma forma. Y Luna y Hermione decidieron bailar juntas, como buenas amigas.
La música era animada y era realmente divertido moverse de forma tan extraña, hasta que se dieron cuenta de que en esos bailes había que cambiar de pareja.
Hermione daba vueltas del brazo de Luna hasta que los pasos la llevaron a encontrarse con otra pareja. Luna se había ido por el lado opuesto.
Sin dejar de moverse, Granger vio que iba de la mano de Seamus Finnigan, vestido de duende. Él estaba algo cohibido, le gustaba bailar tan poco como a ella.
En el cambio de música se agarró del brazo de Ginny.
- Hola, ¡qué casualidad! - exclamó la pelirroja.
- Es cierto - sonrió Hermione.
- ¿Has visto a Snape? ¡Está bailando!
- Sí, lo he visto. ¡Y con McGonagall! - rieron ambas.
Cambio de nuevo. Esta vez le tocaba con un muchacho de cuarto curso, tres años menor que ella, y se sentía un poco acomplejada. Por el rabillo del ojo podía ver a Pansy bailando con Lavender e intentando clavarle un tacón en el pie. Al menos, estaba siendo divertido.
Nuevo cambio: Dumbledore.
- Buenas noches, señorita Granger - sonrió afable.
- Buenas noches, señor director - dijo avergonzada. Desde luego, bailar con el director no estaba en sus planes de vida.
- Ha quedado bastante bien la fiesta, ¿verdad? La señora Pomfrey nos ha ayudado mucho con la decoración y también Hagrid. Querían que todo estuviera perfecto - siguió comentando.
- Me alegro. Sí, la verdad es que ha quedado precioso.
Cambio de nuevo. Su peor pesadilla: Goyle.
Le cogió el brazo con manos rudas y giraron tan a des son que empujaron a la pareja que bailaba al lado. Ninguno de los dos dijo nada. Se sentían incómodos y deseaban que llegara el cambio de turno de una canción eterna que parecía no acabar nunca.
Finalmente, la música paró y todos regresaron a sus mesas.
- La cena...¡está servida! - se oyó al director Dumbledore gritar desde el fondo. Y con su habitual palmada, las mesas se llenaron de exquisiteces.
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Lo prometido es deuda. Aquí os dejo el capi extra, que viene a ser la introducción al baile. En el próximo episodio tendrá lugar un momento dramione y algunas cosillas interesantes más. Subiré el jueves por la noche <3 See you soon :)
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La Razón y el Corazón (Draco y Hermione) [COMPLETA]
FanfictionDespués de la caída del Señor Tenebroso, Hermione y el resto de sus compañeros tienen la oportunidad de regresar a Hogwarts y terminar el curso que les fue interrumpido. Draco y los Slytherins también han regresado, pero ahora Draco ve a Hermione co...