Capítulo 60: En las profundidades del Lago Negro (1/2)

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Dulluck se arrodilló junto a la orilla del lago y metió la punta de su varita en el agua.

- Localication identificio – toda el agua tembló ligeramente y la tierra se estremeció bajo sus pies. Dulluck se levantó – Este hechizo nos facilitará las cosas.

- ¿Qué hace exactamente? – Luna y Ginny se irguieron sobre el agua para ver alejarse los últimos destellos de magia de la orilla.

- Cualquier objeto que esté escondido en el lago ya no lo está – declaró Ángel, que volvía a rebuscar en su maleta – Al menos, no como antes. Es decir, si el cáliz tenía puesto algún hechizo de invisibilidad para ocultarse, lo he anulado. Ahora podréis verlo sin problemas.

Harry y Ron se miraron.

- Estupendo – exlcamó Harry, poco convencido del plan – Pero el lago es muy grande. ¿Cómo se supone que lo encontraremos? Sólo tenemos unas horas antes de que alguien nos eche de menos en el castillo.

- De eso me encargo yo – dijo Hermione, abriendo su bolso – No tenemos ni idea de qué aspecto tiene el cáliz y ni siquiera sabemos si hay más de uno. Podría haber copas viejas o basura con la que nos confundamos, pero... – siguió removiendo el bolso – ¡Aquí está! – sacó un frasco de cristal lleno de un líquido rojo brillante – Esta poción hará que lo reconozcamos. Un solo sorbo y al ver el objeto que buscamos, lo sabremos.

Los presentes no parecían del todo convencidos de la efectividad del botecito rojo, pero si era una poción hecha por Hermione, funcionaría.

- ¿Y cómo entraremos en el agua? – quiso saber Ginny – ¿Alguna idea?

- He traído branquialgas – anunció Harry – Pero sólo hay suficiente para tres personas. No sabía que seríamos tantos.

Los chicos se miraron unos a otros. ¿Quiénes serían los tres que entrarían al peligroso Lago Negro lleno de criaturas terribles y monstruos?

- Dulluck, tú deberías entrar – afirmó Ron – Eres el que nos ha traído aquí.

Ángel miró con algo de hostilidad al pelirrojo.

- Yo, pues... – se puso algo tenso y ¿colorado? – No sé nadar – anunció de forma un tanto brusca.

- ¡¿Qué?! – Ginny y Luna estaban sorprendidas. Los demás también lo miraban con los ojos abiertos como platos. ¿Cómo era posible que un chicarrón listo y atractivo nunca hubiera aprendido a nadar? – ¿Lo dices de verdad? – Ginny estaba perpleja.

Dulluck asintió sin mirarla.

- Sí, nunca he nadado – todos guardaron silencio – Venga, no nos andemos con tonterías – continuó – ¿Quiénes vais a ser? El tiempo apremia, en unas horas saldrá el Sol.

- Yo iré – afirmó Harry – Soy el único que ya ha estado en el lago y conozco sus profundidades.

- Estoy deacuerdo – asintió Ángel – ¿Quién más? ¿Granger?

- Sí – Hermione estaba decidida – Entraré. Al fin y al cabo, yo soy la que entró primer en la misión. Debo hacerlo.

Ginny, Luna y Ron se miraron un instante. Uno más tenía que bajar, pero ninguno decía nada. Debían reconocer que estaban algo asustados.

- Vale. Bajaré yo.

Todos se volvieron sorprendidos. Era Luna la que había hablado.

- ¿Estás segura? – quiso saber la pelirroja – No sabemos qué clase de criaturas puede haber allí abajo.

La Razón y el Corazón (Draco y Hermione) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora