Había pasado ya una semana desde que Ginny y Harry habían vuelto y todo parecía ir mejor que nunca. Luna se paseaba por los pasillos dando brincos y hablando con seres que sólo ella podía ver, había vuelto su buen humor y toda su dulzura. Harry ya no estaba tan distraído y había vuelto a subir de notas, cosa que alegraba a todos. Y Ginny estaba realmente feliz ahora que su chico volvía a dedicarle tiempo y se habían acabado los secretos entre ellos.
Por otro lado, Ron y Lavender habían empezado a salir juntos y se les veía a ambos contentos. Lavender, desde luego, apestaba a desesperación y toda ella era una maraña andante de tonterías y cursilerías, pero a Hermione ya no le importaba tanto lo que hicieran o dejasen de hacer ella y Ron. Había conseguido lo impensable: desenamorarse de él. Ya no le dolía verle besar a Brown, ni verlos cogidos de la mano o mandarse notitas en clase, ni tampoco le ponían ya histérica las tonterías que llegaba a decir el pelirrojo creyéndose romántico.
«¡Oh, Lavender!», recordó haberle oído decir un día a su amigo. «Mi corazón palpita por una patata frita, pero cuando tú estás cerca, consigo olvidarme de la comida». «¡Oh, Ron! ¡Pero qué tierno eres!», le respondió Lavender justo antes de plantarle un sonoro beso en toda la boca.
Hermione sabía que eran algo ridículos, pero ¿quién era ella para juzgarlos? Si eran felices, ella también lo era. Al fin y al cabo, haber estado enamorada de Ron hacía que le deseara lo mejor, pues seguía siendo su amigo. Ginny y Harry, en cambio, no se tomaban con tan buen humor las cursiladas de los dos nuevos tortolitos. Luna y Harry solían reírse y Ginny fingía que le entraban náuseas, por lo que todos acaban riendo.
Por último, Hermione estaba nuevamente centrada en sus estudios y pasaba las tardes libres con sus amigas hablando de grupos musicales muggles, practicando hechizos divertidos con Harry o paseando con Dean por los alrededores del castillo. ¡Ay, Dean! ¡Siempre tan atento! ¡Tan bueno, tan amable!
La verdad es que todo era fantástico, pero las cosas estaban a punto de cambiar.
* * *
BAILE DE MÁSCARAS
El sábado próximo se celebrará en el Gran Comedor un baile de máscaras en honor a la profesora Theodora McGraff, que pronto abandonará el colegio.
Comenzará a las 20:00 y durará hasta las 00:00 para los de 1r, 2º, 3r y 4º curso y hasta la 2:00 para los de 5º, 6º y 7º.
Es obligatorio asistir disfrazado, aunque la temática es libre. Además, se deberá llevar un antifaz mágico liso y sin adornos.
¡Hasta el próximo sábado!
- Herms, ¿qué es ese cartel? – Ginny estaba admirando las fotografías en movimiento que adornaban el anuncio. En una aparecía una mujer muy elegante y hermosa vestida de época que hacía reverencias y danzaba. En la otra, un hombre vestido de gánster muggle miraba en todas direcciones. También había lazos de fiesta y disfraces sueltos por distintas partes del panfleto. Todos los dibujos irradiaban alegría y diversión.
- Es una fiesta de despedida para la profesora Theodora McGraff. Antes de la guerra quería casarse con un hombre, pero no pudo porque tuvo que defender Hogwarts, como los demás profesores. Pero ahora él tiene que marcharse de viaje, así que ella ha decidido jubilarse por fin y casarse con él.
La Weasley seguía absorta con los dibujitos del cartel. Se alegraba por la profesora, pero lo que realmente le importaba era toda la diversión y magia que habría en esa fiesta. No pensaba perdérsela por nada del mundo.
* * *
Hermione estaba recogiendo algunas plantas para la próxima clase de pociones. Snape les había mandado algo de trabajo de campo para que fueran familiarizándose con las ellas a la hora de tener que reconocerlas por ellos mismos para algunas pociones. Un chico moreno se encontraba sentado unos metros más allá, con un cuaderno de dibujo y en las manos que no dejaba de mover. Estaba muy concentrado.
- Dean – llamó la leona – ¿Qué haces?
El joven levantó la vista un instante y le sonrió.
- Ya te he dicho que es una sorpresa.
- Por favor, ¿no me lo enseñas? – pidió poniendo ojitos de cordero degollado y el muchacho empezó a reírse.
- No – respondió en tono firme pero amistoso.
La Gryffindor se cruzó de brazos, resignada.
- Está bien – dijo, admitiendo su derrota, y continuó en su afanosa tarea de recolectar plantas.
Al cabo de un rato, el moreno le dijo que se acercara.
- Cierra los ojos – le ordenó.
- Vale.
La leona se sentó delante del chico y cerró los ojos.
- Ya puedes abrirlos.
Dean blandía delante suya el dibujo en el que había estado trabajando: en él, se veía el campo en el que estaban y, en el centro, una chica guapa y esbelta de larga cabellera ondulada que recolectaba plantas en una cesta.
- ¿Esa soy...?
- Sí, esa eres tú – afirmó Thomas algo avergonzado – Podríamos decir que me has servido de inspiración. Además, necesitaba practicar un poco.
Granger sonrió. Aquel dibujo era precioso, una verdadera obra maestra.
- Dean, eres un artista. No me cabe duda – y se echaron a reír.
Después de unos minutos, Thomas arrancó la hoja del cuaderno.
- Toma, Hermione. Te lo regalo – dijo tendiéndole la hoja con el dibujo a carboncillo.
- Pero, Dean, no puedo aceptarla.
- Claro que sí, la he hecho expresamente para ti y, además, me he dado cuenta de que somos amigos pero que tú no tienes nada mío. Así que ahora, al menos, tendrás un dibujo – y lo firmó en la esquina con una dedicatoria: "Para mi preciosa amiga, Hermione Jane Granger"
- Gracias – dijo Hermione con timidez – Lo colgaré en mi habitación. Pero ahora te toca a ti – se quitó la pulsera que llevaba y se la puso en la muñeca – Me la compré el curso pasado en Barguens y Blucks. Ahora es tuya.
El muchacho observó la pulsera largo rato. Era un brazalete que imitaba el oro con dibujos de círculos y formas esféricas, pero liso. Sonrió, y ambos caminaron de vuelta hacia el castillo.
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¡¡¡Chicos!!! Mañana viernes subiré capítulo extra, y el domingo, como siempre, tendréis otro. Espero que os guste. A mí, personalmente, me encanta el que subiré mañana, porque va a pasar algo entre Draco y Hermione, y creo que os va a gustar y a sorprender un poco a todos/as. Así que, hasta mañana :)
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La Razón y el Corazón (Draco y Hermione) [COMPLETA]
FanfictionDespués de la caída del Señor Tenebroso, Hermione y el resto de sus compañeros tienen la oportunidad de regresar a Hogwarts y terminar el curso que les fue interrumpido. Draco y los Slytherins también han regresado, pero ahora Draco ve a Hermione co...