El anciano profesor Gluckig miraba a Hermione con una ancha sonrisa que no podía borrar de sus labios. Era evidente que estaba más que satisfecho de su hazaña: había logrado burlar a Hermione Granger, la gran maga, y ahora, podría vengarse de ella.
- Ahora todo tiene sentido – murmuró Hermione una vez que todas las piezas del puzzle encajaron en su sitio – Los papeles tenían tu letra porque tú mismo los escribías, los datos que me diste sobre tu desaparición eran ciertos porque era tu propia historia, sabías formas de entrar en el castillo porque trabajaste en Hogwarts mucho tiempo. Todo... era una mentira.
Gluckig sonrió y miró a Lucius Malfoy, pidiéndole silenciosamente permiso para comenzar su relato. El nuevo Señor Tenebroso asintió y el anciano profesor comenzó a narrar.
- Verás, Hermione, en realidad, no te mentí del todo. Te conté la historia de un chico llamado Ángel, un joven estudiante de Hogwarts al que su padre le pegaba cuando bebía antes del fatal accidente de coche que lo mató – Hermione asintió. En realidad, quería llegar hasta el fondo del asunto y comprender la verdad – Pues esa historia era cierta. El chico quedó huérfano y no habría podido permitirse seguir estudiando en ningún sitio, pero yo estaba encariñado con él. Soy un Mortígafo desde hace más años de los que tienes tú en vida, chica. Y vi en Ángel el potencial para ser un gran Mortífago. Siempre mostró inclinación por las artes oscuras y yo siempre tuve interés en instruirlo. El problema llegó cuando Dumbledore empezó a sospechar de mí.
- Y por eso fingiste tu muerte a manos de los Mortífagos – continuó Hermione – Para huir de Hogwarts, del Ministerio, de todo. Y así, también conseguías limpiar tu nombre de sospechas.
- Efectivamente – Gluckig sonrió, satisfecho de que su prisionera estuviera entendiéndolo todo tan bien. Quería que ella conociera su historia. Lo necesitaba. Sólo así podría llevar a cabo su venganza.
- ¿Qué pasó en realidad con Ángel? – quiso saber la leona – ¿Por qué usurpaste su identidad para engañarme?
Dulluck suspiró.
- A veces creo que eres realmente estúpida, Hermione. De veras lo digo.
Hermione lo miró sin comprender.
- ¿Por qué dices eso?
El anciano dio otro paso hacia ella.
- Creí que reconocerías a mi discípulo, pero no fue así. Eso es lo que me da más rabia de ti, joven maga.
- Pero no lo entiendo. ¿Por qué tanto empeño en engañarme a mí precisamente? ¿Por qué yo? ¿Por qué su rostro?
- ¿Que por qué? ¿Es que acaso no lo sabes? – los ojos del Mortífago se le encendieron de rabia. Había llegado a su límite – Me molesta tanto eso de ti, leoncita, ni siquiera lo hiciste por hacer daño. Ni siquiera lo planeaste. Simplemente, sucedió.
- No comprendo de qué estás hablando – Hermione estaba cada vez más asustada. La situación se estaba volviendo peligrosamente en su contra y no podía hacer nada por evitarlo.
- ¿Cuántos Mortífagos mataste en la guerra, Hermione?
- Unos cuantos. No lo sé.
- ¿Quién crees que mató Ángel?
Entonces Hermione lo recordó. La guerra, el combate, el castillo, el patio, el peligro, la lucha, el miedo, el fuego, las bestias, el polvo, la muerte...
Flash back
Bellatrix Lestrange apuntaba a Ginny con su poderosa varita, pero Molly, la madre de los Weasley, consiguió salvar a su hija. Apuntó a Bellatrix con su varita y la hizo pedazos. ¡Victoria!
Sin embargo, un joven entre las sombras apuntaba a la señora Weasley unos metros más allá. Iba a matarla. Pero Hermione no se lo permitió. No dudó ni un instante. Con un hechizo desarmó al agresor y luego empleó el mismo encantamiento que había usado la señora Weasley para deshacerse de él, y siguieron luchando.
- Iba a matar a la señora Weasley. ¡Nos estaba atacando!
- ¡Eso a mí me da igual! – Gluckig estaba enfadado, ciego por la fría venganza que llevaba un año entero planeando – Soy un Mortífago, Hermione. Mato a mis enemigos cuando son un estorbo, pero tú eres más que un estorbo. Eres la persona que asesinó al joven que era como mi hijo. Y ahora pagarás por ello con tu vida.
Hermione tragó saliva e hiperventiló. Había llegado su momento.
- Tranquila, chica, antes de matarte debes saber una cosa más. No me conformaba con tu muerte. Quería hacértelo pasar tan mal como yo lo he pasado. Quería hacerte sufrir, lentamente.
La leona abrió los ojos de par en par.
- ¡Fuiste tú! – exclamó – ¡Tú lo hiciste! – Hermione acababa de comprender la verdad de la historia. Ahora sabía toda la verdad, al completo.
- ¿Puedes ser más específica? – rio Gluckig ante la sorpresa de los presentes – He hecho tantas cosas, querida...
- Tú fuiste el que robó los periódicos y los escondió en el armario de Malfoy para que desconfiara de él. Tú fuiste el que robó mi varita cuando bailamos y la escondió en su mesilla de noche. Tú mismo eres el informaba de mis cartas también a Lucius, por eso Narna no nos obedecía. No es ella la traidora; eras tú.
- ¡Felicidades! – aplaudió – Por fin lo descubriste. Llevo observándote desde principio de curso. Pensaba aprovechar tu amor hacia Ronald Weasley para hacerte daño, pero pronto la situación se tornó en mi contra y estuviste un tiempo sola. Creí que sentías algo por el fracasado de Dean Thomas, hasta que comprendí lo que sentías por Draco Malfoy. Curiosa elección para una sangre impura de Gryffindor – se rio – Mi trabajo fue sencillo. Dudas fácilmente de los demás, dudaste fácilmente de él, y eso te hizo sufrir hasta desquiciarte.
- Acorta – dijo Lucius algo molesto – Termina ya. Tengo una copa de la que beber. Sólo te lo permito por nuestra larga amistad, y porque yo también tengo un hijo.
Gluckig asintió. Lucius tenía razón, ya era hora de terminar.
- Y ahora, princesa, vas a morir. ¡Es una lástima! Hay momentos en los que hubiera deseado torturarte de otras formas, más lentamente... – la miró de arriba abajo con una sonrisa traviesa – Tu sangre debería haberse derramado despacio, y no sólo de una vez, pero no dispongo de más tiempo. ¡En fin! ¡Es una lástima!
Levantó su varita y la apuntó al corazón. Estaba preparado para matarla.
- ¡Avada Kedavra!
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¡Hola a tod@s! Sé que habrá gente que ahora mismo estará maldiciéndome por haber dejado el capítulo justo ahí, pero tenía que ser así, porque si no, se estropearía el inicio del siguiente capítulo (y disfruto con el sufrimiento lectoril ajeno muahahaha ok no, es broma).
Subiré alrededor del jueves. Kisses y el siguiente capítulo se llamará "Solamente tú" <3 ¡Nos leemos!
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La Razón y el Corazón (Draco y Hermione) [COMPLETA]
FanfictionDespués de la caída del Señor Tenebroso, Hermione y el resto de sus compañeros tienen la oportunidad de regresar a Hogwarts y terminar el curso que les fue interrumpido. Draco y los Slytherins también han regresado, pero ahora Draco ve a Hermione co...