¿No quieres o no puedes? ➡ Antoine Griezmann ⬅

"Capítulo 38"

Hoy era 9 de enero y mi hermano y Carlos me ayudaron a vaciar todo lo del despacho. Ahora estaba vacío, todo estaba vacío.

Ahora necesitaba comprar estas cosas para insonorizar la habitación y a lo mejor pongo un sofá para sentarme y poder grabar.

Cogí el teléfono y le mandé un mensaje a Antoine. Él estaba entrenando duro porque tenían la Copa del Rey y La Liga juntas.

Mañana tenían la vuelta de octavos de la Copa del Rey, jugaban contra las Palmas en casa y él sábado jugaban La Liga, el sábado, contra el Betis.

Suspiré y volví a mandarle otro mensaje: "¿Me puedes contestar, por favor?". Resoplé. Sé que no podía responderme de inmediato pero que hayan pasado como veinte minutos para que conteste el primer mensaje, croe que me parece demasiado.

Ahora no podía quedar con Charlotte y Cristina, porque ellas se han separado y como tengo mucho orgullo, las dejaré ir. Si ellas quieren venir, por mí bien y sino, pues también.

Sonó mi móvil y lo cogí de inmediato. Era un mensaje de Antoine: "Estoy entrenando, lo siento". Sonreí y le contesté:

Laura: ¿Cuánto tiempo tienes?

Antoine: Unos minutos. Lo siento por no estar contigo estos días, sabes que tengo muchas cosas que hacer, sobretodo entrenamientos.

Laura: Lo sé. ¿Quedamos después del entrenamiento?

Antoine: Tendré que llevar a Mía.

Laura: Tráela, no pasa nada.

Antoine: Gracias.

Laura: 😘😘

Antoine: Vuelvo a entrenar, Laura. Te quiero.

Laura: Y yo, petit.

Antoine: Ma petite.

Reí y dejé el móvil en la mesa del salón. Ya me quedaba tranquila. Cogí mi ordenador y me puse a mirar micrófonos por varias páginas. Cuando encontré el micrófono, lo compré. Me lo mandarían a casa dentro de dos días o cuatro. Después, busqué la insonorización de las paredes.

En el Leroy Merlin hay aislamiento para paredes y eso, así que tendré que ir allí. Miré la hora y eran las siete y cuarto. ¿Quién me podría ayudar? Carlos estaba trabajando, no me hablo con Charlotte y Cristina y mi hermano está trabajando.

Resoplé.

Tendría que ir yo sola y en autobús. Fui a mi habitación y me cambié la parte de arriba. En la parte de abajo tenía un pantalón vaquero azul normal y corriente.

Fui al baño y me maquillé un poco. Me estaba creciendo un poco el pelo así que me lo peiné un poco y ya estaba lista. Volví a la habitación y cogí una riñonera para atarlo a mi cintura.

Metí lo esencial, como móvil, el bono y mi cartera. Salí del edificio para ir a la parada. Iba mirando la ruta que tenía que hacer. Llegué a la parada y la gente se me quedaba mirando. Yo no lo veo tan extraño que una persona quiera coger el autobús.

Sonó mi móvil y lo cogí. Mi hermano, acepté la llamada.

—Hola hermanita, ¿qué tal estás?

—Bien, voy al Leroy Merlin para aislar el sonido de la habitación. ¿Y tú?

—¿Quieres que te lleve yo?

—Tranquilo, voy a coger el autobús. Llegaré al Leroy como en una hora o así. Estoy bien, te llamaré si pasa algo.

—Estás sola, no puedes hacer cosas por ti misma.