"Capítulo 68"

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Me levanté del sofá, cogí el móvil y fui al baño.

Llamé a Anto varias veces, pero no contestaba.

Yo jugaba con la cuchilla entre mis manos. Ya sabéis lo que iba a hacer, ¿no?

Le dejé un mensaje en el buzón de voz.

Hola Anto. Si oyes esto es para decirte que voy a despedirme. Sé que no quieres que mi vida acabe así, pero no puedo vivir conmigo misma. Tengo el alma rota en miles de pedazos. Nadie lo puede reconstruir. Tú lo has intentado, pero no lo has conseguido. Gracias por hacerme feliz durante unos meses, gracias por revivirme, pero no fue suficiente. Si quieres puedes venir a mi casa. Bueno, ¿no quieres o no puedes?

Hice un vídeo para Instagram, despidiéndome de todo. Mentiría si dijera que no lloré.

Suspiré y abrí el grifo de la bañera. Vi los episodios de 13 Reasons Why, y me pareció una idea de terminar mi vida.

Fui al baño y me cambié por ropa vieja. Era una camiseta de manga corta que no utilizaba durante años creo yo, unos leggins negros.

Volví al baño, cerré el grifo cuando la bañera estaba llena de agua y me metí dentro.

Jugué con la cuchilla que tenía ente mis dedos.

Anto's POV

Cuando nos dieron un descanso, fui a los vestuarios y coger el móvil para hablar con Laura, como siempre hacíamos.

Tenía un mensaje de voz. ¿Quién, hoy en día, deja un mensaje en el buzón de voz? De todas formas, lo oí.

Hola Anto —era la voz de Laura. Me alerté—. Si oyes esto es para decirte que voy a despedirme. Sé que no quieres que mi vida acabe así, pero no puedo vivir conmigo misma. Tengo el alma rota en miles de pedazos. Nadie lo puede reconstruir. Tú lo has intentado, pero no lo has conseguido. Gracias por hacerme feliz durante unos meses, gracias por revivirme, pero no fue suficiente. Si quieres puedes venir a mi casa. Bueno, ¿no quieres o no puedes? —lo último sonó con rencor.

Y tenía razón, no pasaba mucho tiempo con ella por culpa de os entrenamientos y vuelos.

Me cambié de zapatos y Saúl entró en el vestuario.

—¿Qué haces? El entrenamiento no ha acabado —dijo extrañado.

—Necesito irme, de verdad. Es una emergencia importante, díselo al Cholo.

Cogí las cosas y salí corriendo de allí. Me monté en el coche y llamé a Laura mientras conducía. No contestaba.

Cada vez me desesperaba más. Sentía un frío sudor por mi espalda al pensar en que se iba a suicidar.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al pensar en eso.

Laura, el amor de mi vida. Me divorcié con Erika por ella, que no es fácil, la verdad.

La mandé audios por WhatsApp.

—Laura, no hagas nada estúpido, ¿vale? Estoy llegando a tu casa. Repito, no hagas nada.

Llegué en tiempo récord y me bajé del coche. Entré porque entraba otro vecino que me dejaba entrar. Iba al mismo portal que Laura.

Laura's POV.

Enterré la cuchilla a lo largo de todo mi brazo izquierdo hasta el codo. La sangre salía muy rápido y mi respiración se aceleraba al mismo tiempo que soltaba un grito de dolor.

Dolía pero recompensaba.

Me hacía sentir libre.

Sonó mi móvil y miré. Eran audios de voz de Anto.

¿No quieres o no puedes?   ➡ Antoine Griezmann ⬅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora