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"Capítulo 47"

Hoy era 4 de febrero. Hoy era el primer día en el que vuelvo a trabajar.

Tenía que ir un poco antes.

Fui andando. Bueno, en la silla de ruedas. Entré en el hall y me guiaron hasta el plató.

Allí me pusieron el micrófono y el pinganillo.

—Muy buenas Laura. ¿Preparada para empezar? —dijo el director por el pinganillo.

—Sí. Me alegra haber vuelto. Me gusta este trabajo.

—Me alegra que hayas vuelto.

—¡Laura! —exclamó Juanma. Le miré y sonreí—. ¿Qué haces aquí?

—Volviendo al trabajo —reí.

Sonrió y me abrazó.

—Me alegra que hayas vuelto.

—Yo me alegro de haber vuelto.

—Bien chicos, comenzamos en tres, dos, uno y...

—Muy buenas, hoy comenzamos los deportes con una noticia muy importante y es que ¡ha vuelto Laura! ¡Vuestra presentadora favorita!

—Favorita no creo yo, pero aquí estoy de vuelta —sonreí a cámara—. Estoy muy feliz de haber vuelto. Este es mi trabajo y me encanta. Informaros de los deportes aunque sólo sea del Madrid, pero bueno. No se puede hacer nada. En resumen, ¡ya estoy de vuelta! Y no pienso moverme de aquí.

Juanma sonrió y empezamos con las noticias deportivas.

—Nos vemos en la noche, hasta luego —dijo Juanma.

—Me alegra haber vuelto, y nos vemos por la noche. Os quiero y hasta luego —sonreí y guiñé a cámara.

Pararon de grabar y miré a Juanma.

—En serio, muchas gracias por venir.

—No es nada. Me encanta este trabajo. Ojalá pudiera ver a todas las personas que nos ven.

Sonrió y se despidió.

Yo también me fui, y el director me llamó.

—Dime —le miré.

—Pensaba que podíamos añadir como una sección al programa.

—¿Cuál?

—El fútbol femenino. La Liga Iberdrola.

Sonreí y asentí.

—Me parece buena idea.

—Me adelanté y miré que la jornada 18 comienza la semana que viene.

—Lo miraré yo, tranquilo.

—Vale —sonrió—. Gracias.

Besó mi mejilla y se fue.

Yo salí y fui a mi casa.

Según llegué, preparé mi comida. Era una crema de calabacín y de segundo un filete a la plancha.

Cuando estaba por el segundo plato, llamaron a la puerta.

Me levanté y abrí la puerta.

Era Mario, Marta y Francesca.

Sonreí.

—Hola —besé la mejilla de Mario, Marta y Francesca.

—Hola.

Entraron y yo seguí comiendo.

—¿Cómo qué eso que vuelves a los deportes?

—Es mi casa. Me encanta informar a las personas de los deportes. Me gusta mi trabajo —me encogí de hombros.