"Capítulo 62"

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(Es igual que en el cap anterior, las cosas que están en cursiva es porque están hablando en francés, menos en las llamadas, pensamientos... Lo que no está en cursiva es porque lo están diciendo en español)

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Sonó la alarma en mis oídos. Menos mal que lo había puesto bajo, que o sino, hubiera sonado alto. Apagando la alarma, me acerqué a Gameiro y le desperté.

—Gameiro, ya son las siete y media. Levántate.

Gruñó y me miró.

—Bonjour —murmuró.

—Bonjour, levántate ya.

Sonrió y se levantó. Se metió en el baño y en unos minutos, salió ya peinado.

—Luego me ducharé, así que —se encogió de hombros.

Reí y se vistió con la ropa de la selección.

—Tú también vienes preparada —señaló mi camiseta.

Asentí.

—¿Te la regaló Anto?

—No, me la regaló mi hermano —me miró confundido—. Es del Madrid, así que no tiene sentido que me regalase una del Atleti. Prefiere regalarme una de Francia a una del Atleti.

Sonrió.

—¿Tienes hambre? —preguntó.

Mi tripa sonó.

—Eso es un sí —rió.

Asentí.

—Ahora todos se están despertando, iremos a desayunar. Si quieres puedes desayunar después. Te haré un plano para que no te pierdas.

Cogió una hoja y un bolígrafo de unos cajones y comenzó a dibujar.

—Te lo puse en francés porque no me acuerdo bien. Mi cerebro no funciona bien.

Reí.

Asentí.

—Gracias Gameiro —murmuré.

Asintió, besó mi mejilla y se fue. Resoplé e hice su cama, ya que no estaba hecha.

Me senté en la silla y Anto me llamó.

Bonjour, mon cœur.

—Bonjour, mon amour. ¿Qué tal te has despertado?

Bien, echándote de menos, como siempre. Quiero que vengas aquí.

—Anto, sabes que no puedo aceptar que tú me pagues el billete de avión.

No creo que cueste tanto. Me pagué el mío, no voy a poder el pagar el tuyo.

—Es muy diferente porque tú pagaste el tuyo, no quiero que pagues el mío.

Vamos, Laura.

—No, Antoine. Lo siento.

Me colgó. Resoplé y volví a llamarle, pero no contestaba.

Suspiré y paré de llamarle.

Ya se desenfadará.

Mi tripa sonó, pidiendo comida urgentemente.

Salí de la habitación y cerré la puerta con la llave. Me la dio Gameiro antes de salir.

Cogí el papel y seguí las indicaciones, oí voces hablar en francés.

¿Hola? —dijeron en francés.

¿No quieres o no puedes?   ➡ Antoine Griezmann ⬅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora