Cuando llegamos y me bajé, Mía comenzó a llorar. Sonreí.
—Dentro de un rato vuelvo, peque —besé su mejilla, y me despedí de Anto con un corto beso en los labios.
Caminé por el edificio hasta el plató. Allí hicimos lo mismo de siempre: me puse el micro y el pinganillo y minutos después, comenzamos.
Media hora después, terminamos. Me quité el pinganillo y el micro mientras hablaba con Juanma.
—Hasta la noche —besé su mejilla.
—Hasta la noche.
Me fui de allí y según salí, me encontré con Antoine y Mía en sus brazos. Sonreí y besé los labios de Anto.
—Has estado muy bien hoy, como siempre.
—Merci —susurré besándole. Miré a Mía—. Hola mon amour.
—Tu amor soy yo —se quejó Anto.
—Tú eres mon cœur.
Sonrió y me abrazó. Fuimos a mi casa y jugué con Mía un rato.
—Mama —balbuceó sonriendo.
Se me llenaron los ojos de lágrimas. ¿Esta niña no comprende que no quiero que me llame mamá? La dejé ahí y me fui a la sala de grabación, donde canté Distance de Christina Perri con otro cantante. Cuando acabé esa, canté contra de la misma cantante, "The Words".
Se abrió la puerta cuando estaba cantando y miré hacia allí. Él me miraba atentamente.
—No me gusta que me llamen mamá. Siento como si fuera su madre cuando me lo llama, pero yo no quiero porque yo no soy su madre. Su madre es Erika.
—Me enteré que Erika no le presta mucha atención cuando se queda con ella. Tú eres la única chica, aparte de mi madre y mi hermana, que le presta atención. Y no ve mucho a mi familia, así que eres tú su única referente femenina.
—Me da igual, yo no quiero que me llame madre porque no lo soy, y no estoy preparada para ser una.
Sollocé y me tapé la cara. Él se sentó a mi lado y pasó su mano por mi espalda.
—Tranquila, ¿vale? Le diré que no te llame mamá.
—¿Y se dará cuenta de lo que le dices?
Rió y negó. Hice una mueca, triste. Suspiró.
Se levantó y oí que le hablaba con Mía. Salí de la habitación para ir a la cocina, porque no comí nada. Me preparé una sopa y después una albóndigas que tenía por los armarios.
—Tenía pensado ir a comer por allí —habló detrás de mí.
Suspiré.
—Come tú y después vamos afuera para que coma yo, ¿vale?
Asentí. Seguí preparando la comida mientras que sentía la mirada del francés en mi espalda.
—Sé que no te gusta que te llame mamá, y se lo he dicho —suspiró.
—Pero sé que me lo llamará de nuevo, y me va a dar igual. Déjalo como está.
Me abrazó por la espalda mientras que seguía preparando las cosas.
—Voy poniendo la mesa —dijo.
Asentí y cogió dos platos del armario de arriba.
Mientras que él ponía la mesa, yo terminé de preparar la sopa. La llevé a la mesa y Mía se juntó a mi pierna. La llevé a la cocina de la mano y se quedó en la pata de una silla.
![](https://img.wattpad.com/cover/94866535-288-k166472.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿No quieres o no puedes? ➡ Antoine Griezmann ⬅
FanfictionElla no confiaba en el amor, porque había sufrido demasiado para su corta vida, aunque tenga 22 años. Sinceramente, no confiaba en nadie, nada más que en su familia y en sus mejores amigas. Después, le encontró. Él era perfecto. ¿Problema? Tenía...