"Capítulo 50"

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Pasaron las semanas y llegó el día 21 de febrero. Los de Antena 3 me dijeron que querían que yo sería la reportera de campo y la periodista en la zona mixta y en rueda de prensa.

Ya estábamos en Alemnia, la verdad es que habíamos tardado sólo dos horas, pensaba que habíamos tardado más. Y no, no estaba sola.

Estaba con el cámara, que se llamaba Nicolás. Él tenía 30 años y tenía algo que me gustaba, pero no era físico. Tampoco era tan feo, pero se podía mejorar. Tenía los ojos marrones y una barba bien cuidada. Sus labios eran gruesos y le quedaba muy bien.

Él era amable, y me gustaba para amigo.

Las dos otras personas eran de sonido: eran un chico y una chica.

La chica se llamaba Celia. Ella era baja y delgada. Tenía los mismos años que yo y era guapa. Puede que no tuviera tetas ni culo, pero era guapa. Tenía los ojos azules y su nariz delgada.

Y por último teníamos a Manuel, él era alto y guapo. Tenía los ojos marrones verdosos y su nariz era perfecta. Además de sus labios, que eran regordetes.

Eso sí, tenía unas mejillas regordetas que durante todo el viaje estuve apretándolas.

—¿Y ahora que hacemos? Pregunta a alguien si tenemos a alguien para acompañarnos —me dijo Celia.

—¿Por qué yo?

—Porque es la única de aquí que sabe hablar alemán —replicó Manuel.

Suspiré.

—Iré a preguntar a recepción —susurré dejando mis maletas.

Fui a recepción.

Buenas tardes. Venimos de Antena 3, España. ¿Hay algún transporte que nos lleve al hotel? —dije en alemán y sonriendo amable.

Sí, hay una furgoneta que os llevará al hotel. Llamo a alguien para que les lleve.

Asentí.

Iré a avisar al equipo.

Asintió sonriendo amable y fui con ellos.

—Tenemos una furgoneta esperándonos. Seguirme.

Cogí mis maletas y fuimos a recepción.

Él es Fabian —nos dijo la chica.

Hola Fabian —dije.

Él sonrió y asintió.

Yo soy Laura, ellos son Manuel y Nicolás y ella es Celia —les señalé respectivamente.

Este asintió y nos llevó a la furgoneta. Era una furgoneta con el logo de Antena 3.

—Se lo han currado mucho —dijo Manuel sarcástico.

Reímos y metimos la maleta en la furgoneta.

—¿Alguien sabe el nombre del hotel? —cuestioné.

—Me dijeron que es uno que está en el estadio. O sea el hotel y el estadio.

Me giré a Fabian.

¿Sabe de algún hotel en el estadio del BayArena?

Sí, se llama Lindner Hotel BayArena.

Lindner Hotel BayArena.

Asentí.

Vielen Dank (Muchas gracias) —hablé.

Bitte schön (De nada)

Nos metimos todos en la furgoneta y Manuel condujo hasta el hotel. Tardamos mucho porque había tráfico. No sé por qué.

¿No quieres o no puedes?   ➡ Antoine Griezmann ⬅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora