La Quinta Merodeadora

Perdida

Entro en el despacho y allí están el director y Quejicus.

- Lamento interrumpir la profesora me ha dicho que.....- Dumbledore levanta la mano para que pare de hablar.

- Lo sé los he llamado a los dos puede sentarse.- Dice sonriendo me siento un poco incomoda no me apetece estar cerca de Quejicus. 

- Hola Lizie.....- Dice mirándome sonriendo.

- Tú y yo no tenemos nada de que hablar. Director de qué quiere hablar?- Pregunto mirando al director que nos analiza bajo sus gafas de media luna.

- Lamentablemente ayer noche la señora Snape nos comunicó que su marido ha tenido un accidente y no ha sobrevivido.- Dijo con tono serio. Entonces me quedo en blanco.

- No puede ser pero si......- Digo confundida.

- Gracias por la información director le enviaré una lechuza a mi madre para saber cuando organizaremos el funeral.- Dice Severus se levanta y sale por la puerta. 

- Director gracias tengo que irme.- Digo antes de salir. Severus está en el pasillo sentado en el suelo con la cabeza mirando al techo.- Yo lo lamento él era....-

- No digas que era un buen hombre o un gran padre porque los dos sabemos que no es verdad. No hacia otra cosa que gritarle a madre y no le gustaba nada de el asunto de la magia. Es mejor así.....- Dice sin apenas emoción en su voz.

- Puede que no fuese un padre modelo pero no puedes decir que no te duele porque a mí me duele y hace un año que no vivía con vosotros.- Digo molesta unas pocas lágrimas se escapan pero no son demasiadas. Severus se levanta mirando ahora el suelo paraluego desviar su mirada hacía mí.

- Tú y yo no somos iguales no me importa que ya no este así ya no tengo porque acercarme a mi familia muggle.- Dice apretando los puños.

- Bien pero sé que no es vedad. Te aconsejo que dejes de engañarte a ti mismo.- Digo antes de irme sin rumbo fijo Sirius se acerca desde lejos con una chica. 

- Nevada oye Cornamenta te busca para......- Para de hablar cuando me mira detenidamente. Se separa de la chica que va con él y se acerca a mí.- Cuentame que a pasado.- Dice cogiendo mis hombros.

- El... el señor Snape ha muerto.- Digo sin emoción alguna.

- Tranquila estoy aquí no pasa nada yo....- Para de hablar cuando lo abrazo de golpe. Lo necesitaba. Cuando nos separamos la chica ya se ha ido.- Estás mejor?-

- Sí mejor. Perdón he espantado a tu cita.- Digo un poco arrepentida mirando al suelo. Sirius levanta mi cara por la barbilla y me mira a los ojos.

- Eso da igual chicas como ella las hay a puñados tú eres más importante.- Dice sonriendo. El funeral fue muy triste yo estuve al lado de la señora Snape todo el tiempo. Estaba tan destrozada pero como su hijo no dejaba que nadie lo supiera pero yo los conozco a los dos. Cuando volví los merodeadores y Lily me esperaban con suficiente chocolate para subir mi animo veinte veces. Todos estaban a mi lado pero no me hacía tanta falta ya que el padre de Severus nunca fue cariñoso ncon nosotros que digamos. 

- Bueno ahora si que no te escapas de ayudarme con el Quidditch.- Dice James. Estamos desayunando en el gran salón.

- Potter me parece increíble que pienses en eso ahora que estamos en sexto  tenemos que preparar los éxtasis.- Dice Evans alterada.

- Oye Lily este año no me podrás hacer estudiar hasta que me sangren los ojos los éxtasis son en séptimo ahora a relajarse y a organizar las pruebas para el equipo.- Digo ignorando a Lily, ella se molesta y se levanta. 

Puntual que conste en acta que solo ha pasado una semana y ya tengo empezado el próximo más o menos.