La Moto

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TRES AÑOS DESPUÉS:

Narra Elizabeth:

Las cosas van mejor imposible Sirius y yo no hemos mudado a un pequeño piso en Hogsmade de dos habitaciones perfecto para nosotros. La razón por la que nos hemos mudado es que mi mejor amiga es ahora oficialmente la señora de Cornamenta lleva siete meses con un pequeño Cornamenta en su vientre. Solo tengo que añadir que se casaron hace cuatro meses. Ya estoy trabajando de Aurora y hace un año hice oficial que era una animaga, lo justifique diciendo que era mejor para mi trabajo. Todo va genial no he tenido noticias de mis padres o de Severus desde que dejé Hogwarts. Ahora estoy frente a mi apartamento con las llaves fuera dispuesta a abrir y en la mesa de la entrada me encuentro una nota de Sirius.

Para Nevada
Ve a casa de Cornamenta y su pelirroja tengo una gran sorpresa.

Miedo me dan estos dos, dejo un par de cosas y me aparezco frente a la casa de los Potter. Me acerco a la puerta y abro con mi llave. Lily camina con tranquilidad hasta la puerta.

- Oye tranquila, no querrás que le pase algo al bebé.- Comento un poco en broma.

- Pareces James. Por caminar no pasa nada de hecho es bueno para el embarazo.- Comenta antes de resoplar y caminar hacia el salón.

- Tu sabes qué andan planeando estos dos?- Pregunto caminando detrás de ella. Al llegar se sienta.

- Si no lo sabes tú que eres una merodeadora, ya me dirás.- Comenta un poco molesta.

- Bueno me dan miedo cuando se juntan los dos. Y no sé nada. Cómo está el pequeño?- Pregunto poniendo mi mano en su tripa. Siento una patada.

- Un poco alterado, para mí que se parece demasiado a su padre.- Comenta con diversión.

- Ya tienes algún nombre pensado?- Pregunto mientras me siento a su lado.

- Sí. Me gusta, Henry, Charles, Harry y Severus.- Dice sonriendo.

- Por encima de mi cadáver le pondrás Severus al niño.- Digo molesta.

- No entiendo porque estáis tan molestos con él.- Comenta seria.

- Es un mortífago Lily. Sabes que James no te va a dejar.- Digo yo también seria.

- Lo sé. James a propuesto que se llame James jnr. Pero no me parece bien. A lo mejor de segundo nombre.- Dice frotando su tripa.

- Me gusta Harry y con las patadas que da seguro que acaba siendo un gran jugador de Quidditch. - Digo divertida. Se oye un motor fuera y llaman a la puerta. Me levanto y voy a ver James está en la puerta y Sirius aterrizando con una motocicleta con sidecar?- Por las barbas de Merlín dime que no te has.......?-

- Comprado una casi nueva motocicleta voladora. Sí señora.- Dice James, Sirius aterriza y se baja de ese estúpido trasto.

- Qué te parece?- Pregunta Sirius con orgullo.

- Me parece que vas a dormir un mes en el sofá. De dónde narices has sacado el dinero para comprar esto?- Pregunto molesta.

- Bueno he vendido algunas cosas, cómo la escoba y algún que otro libro. Estaba tirada. En serio que verás que bien va todo cuando te llevé a........-

- Tu no me llevas a ningún lado en ese trasto.- Digo seria. Lily se acerca y se queda mirando la motocicleta y a James.

- Más te vale no haberte la comprado James Potter.- Dice molesta.

- No es de Canuto. La dejaremos aquí unos días porque no tiene mucho combustible y necesita algún que otro arreglo.- Comenta James.

- Bueno pues a lo mejor no es lo único que se queda aquí.- Digo molesta.

- Pero si es una pasada.- Dice Sirius despreocupado.

- Lo que no entiendo es para que te gastas el dinero en algo que no necesitamos. Podemos aparecer nos cuando queramos.- Digo confusa.

- Ya pero es tan refrescante y liberador sentir el viento en la cara es como montar en escoba y así podemos ir por muchos lugares sin levantar sospechas.- Dice para tratar de convencerme.

- Bueno más te vale que la uses bien.- Digo un poco menos molesta.

Lo sé pero es que no sabía que escribir a partir de ahora iré más rápido.

La Quinta MerodeadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora