La Quinta Merodeadora

Trabajo nuevo, vida nueva.

Narra la escritora:

Dos días después celebraron el funeral y el día del cumpleaños de Sirius Lizie se quita el anillo dispuesta a tirarlo pero entonces piensa un segundo. Y al darse cuenta corre a Azkaban a toda prisa va hasta la celda de Sirius para verlo. Él se queda mirándola confuso pero luego con nostalgia pensando que ya han comenzado a alucinar.

- No vas a recibir a tu prometida.- Dice tocando los barrotes él se acerca hasta ella y cuando toca su mano sonríe y besa sus dedos.- Quiero ver tu brazo.- Dice un poco más seria. Él se aparta y se sube la manga mostrando que no tiene ningún tatuaje en el brazo izquierdo ella sonríe.- No fuiste tú, tú no eras el guardián secreto.- Dice confusa.

- Esa fue la idea principal, pero yo los convencí que mejor poner a alguien que nadie sospechara. Peter nos traicionó, fue derechito a hablar con su señor. Fue él, el que mató a todos esas personas no yo.- Dice explicándose.- Es culpa mía.-

- No lo es.- Dice molesta.- Demostraré tu inocencia.- Dice seria.

- Ya lo intenté no se puede solo cuida de Harry por mí y no hagas ninguna locura.- Dice sonriendo ella besa su mano y asiente resentida. Se marcha y decide ponerse su anillo en un colgante largo que ocupa debajo de la ropa para seguir con la farsa. Sigue yendo al trabajo normal sin problemas hasta que.....

- Pero sí es Elizabeth. Cuanto tiempo sin verte.- Dice Lucius Malfoy con burla. Ella se queda mirándolo molesta, su prometido injustamente encarcelado y ese asqueroso mortífago susurrando en la oreja del ministro manipulándolo. No era justo, pero no podría arreglarlo a golpes era una mala idea. "pasa de él, es lo mejor" Se dice resignada, se gira y sigue su camino.- Parece que el chucho de tu novio y su amigo el traidor de Potter al final se ha llevado su merecido, lástima que tu otro amigo el lobo se ha librado.- Dice sin cambiar de tono. Ella se gira y en ese momento le da un puñetazo que lo hace caer al suelo. Sangre sale de su nariz y ella se gira y sigue su camino. Al rato el jefe de la oficina de aurores la llama a su despacho.

- Por qué?- Pregunta molesto.

- Comenzó a criticar a mis amigos y a mi familia, y no voy a dejar que un sirviente del señor tenebroso me pase por encima.- Dice simplemente.

- Ya hemos hablado de este tema, no puedes hablar así del Malfoy.- Dice exasperado. La mira a los ojos y suspira.- Mira eres una de mis mejores auroras pero no puedo protegerte, el señor ministro me ha ordenado que tome medidas disciplinarias, tendré que suspenderte por unos días. Y por supuesto cuando vuelvas tendrás que disculparte con el señor Malfoy por tu comportamiento.- Dice serio. Ella saca su identificación y la pone sobre la mesa.

- Por mi se la puede quedar.- Dice antes de salir por la puerta y del ministerio para no volver (no para trabajar al menos). Se va a su casa sin ganas de seguir luchando. Para qué? Para quién? Se pregunta sentada en su sofá sin saber que hacer. Entonces llaman a su puerta al abrir se encuentra con el director del colegio Hogwarts.

- Dumbledore qué hace usted aquí?- Pregunta confusa.

- Me he enterado que has dejado el trabajo.- Dice entrando.

- Sí ya estaba hasta las narices de tener que tratar con respeto a una sucia serpiente teñida.- Comenta cerrando la puerta.- Más aún si cada vez que me ve se pone a alardear de todo lo que les ha sucedido a mis amigos.- Dice apretando las manos.

- Bueno en ese caso podemos hablar sobre un trabajo donde podrás estar cerca de Harry y no tendrás nada que ver con el ministerio de magia.- Dice sonriendo, ella se queda pensando un segundo.

- No podría ser profesora.- Comenta divertida.

- Sí podrías pero no tiene porque ser solo eso. Puedes ayudar a Hagrid en tu forma animaga, solo tendrías que esconderte de los alumnos y no podrías hablar con Harry bajo ninguna circunstancia.- Dice muy serio. Ella asiente, es perfecto, Hogwarts es ideal para ella y dentro de unos años podría estar con su ahijado.

CAPITULO FINAL DEL PRIMER LIBRO

Lo sé, el segundo voy a tardar un poco en comenzarlo. La semana pasada no subí porque tengo muchos exámenes . Es decir hasta final de curso no volveré, cuídense los adoro chao.