Encerrona

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Escritora: Siento no haber publicado estoy bastante bloqueada pero trabajo en ello. Os pongo en situación= Después de nacer su hijo el último día del séptimo mes, los Potter nombran de padrinos a Lizie y Sirius, que se habían prometido recientemente.

Narra Lizie:

He quedado con Lily en el Caldero Chorreante, para charlar y así aprovecho para vera mi ahijado. Luego nos vamos las dos juntas a su casa a cenar. Al llegar la veo sentada con Harry en brazos y enfrente suya hay otro hombre sentado al que no reconozco desde la puerta.

- Lily.- Digo para llamar su atención ella me saluda y el hombre se gira. Me acerco a toda prisa nada más reconocerlo.- QUÉ DEMONIOS HACES HABLANDO CON QUEJICUS?!- Digo muy molesta.

- No lo llames así, ahora será mejor que te sientes tenemos que hablar.- Dice seria. Me siento a regañadientes.

- Y cómo lo llamo, mortifágo, mago tenebroso, traidor......?- Digo mirando mal a Severus, mi mirada pasa a Lily.- Esto es una encerrona.- Me cruzo de brazos.

- Podrías comportarte, te recuerdo que es tu hermano.- Dice Lily con ese tono de regañina que usaba cuando nos pillaba en medio de una broma.

- Según él no somos unos hermanos, una sangre sucia como yo.- Digo volviendo a mirar a a Severus que solo baja la mirada.

- Lily deja, no es necesario. No merezco su perdón.- Dice con la voz apagada.

- No Severus. Elizabeth.- Dice molesta la vuelvo a mirar si usa mi nombre es que me voy a tragar un sermón de los buenos.- Te eligieron para Gryffindor por tu corazón noble y valiente, pero si nunca perdonas estarás demostrando que el sombrero se equivocó, tienes que saber perdonar, eramos unos críos a esas edades todos hacemos tonterías.- Dice seria, maldita sea porque siempre tiene que llevar razón. Levanta al bebé un poco.- Hazlo por Harry.-

- Eso es chantaje emocional.- Digo molesta, luego doy un bufido en señal de aceptación, me giro a mirar a Severus.- Tienes una hora para hablar conmigo Snape, luego ya veremos si te perdono o no.- El asiente en respuesta.

- Yo he perdonado a Severus, porque tú no puedes?- Pregunta Lily.

-  No ha hecho nada para ganarse mi perdón, ni para demostrar que lo merece.- Respondo simplemente.

- Sé que no merezco tu perdón, pero estoy muy arrepentido de todo.- Dice serio. Su mirada dice que es sincero.

- Ves deberías perdonarlo.- Dice mientras se levanta.- Sev aguanta al niño voy al baño.- Dice Lily dejando a Harry en brazos de Severus.

- Pero Lily yo no...- Antes de que termine la frase Lily ya se ha ido. Suelta una suave risa.

- Siempre hace eso. Como Remus y Sirius al principio no les gustaba cogerlo por miedo, ella se lo daba y luego se largaba como si nada.- Digo con diversión Harry y Severus se miran directamente a los ojos.

- Tiene sus ojos.- Dice Severus casi en un susurro sonriendo.

- Si en los demás es igual a James.- Digo antes de suspirar, algo en Severus cambia y se tensa.- Prefieres que lo tenga yo?- Pregunto un poco preocupada.

- Sí será lo mejor.- Dice antes de darme al bebe. Luego mete sus manos en los bolsillos. Y saca un collar.- Esto es tuyo tenía pensarlo devolvertelo hoy.- Dice extendiendo su mano. Me quedo pensativa un segundo pensando en que puede simbolizar aceptar ese collar, que lo perdono y todo vuelve a ser como antes?- Si no lo quieres no pasa nada.- Dice apartando la mano.

- No!- Digo de golpe. Me lo da sonriendo.- Parece mentira que aun lo guardes.- Digo sonriendo y recordando los buenos tiempos.

- Claro que lo guardo, no me podría deshacer de lo único que me quedaba de mi hermanita.- Dice sonriendo.- Bueno que tal vais tu y Black?- Pregunta tratando de entablar conversación.

- Bien, nos hemos prometido.- Digo señalando mi anillo.- Parece mentira que no haya salido bien.- Digo divertida. Lily llega con unos cafés y se sienta.- No hemos pedido.- 

- Corre de mi cuenta.- Dice dejando los cafés, le doy al niño.

- Lily no me parece bien....- Trata de protestar Severus.

- Ya está pagado y sin protestas.- Dice molesta. Seguimos hablando hasta que se hace hora de cenar, salimos los tres.

- Supongo que nos veremos otro día.- Digo para despedirme.

- Eso espero.- Dice Severus antes de desaparecerse. 

Hola aquí tienen el próximo no tardará mucho lo prometo. Disfruten de Severus un poco, todos sabemos que en el fondo tiene un gran corazón. Muy en el fondo.

La Quinta MerodeadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora