Paseo matutino

1.5K 105 26
                                    

Narra Elizabeth:

El baile terminó muy tarde a las cuatro o así. Ahora mismo estoy en mi cama durmiendo como un zombie creo que son las nueve de la mañana pero aun así no tengo pensado levantarme. Oigo unos pasos en la habitación pero parecen de animal más que otra cosa entonces me encuentro con un hocico negro enfrente lamiendo mis mejillas. Me giro y bufo molesta. El perro cambia de lado y sigue tratando de despertarme sutilmente pero me pongo boca arriba con una de mis almohada en la cara él sube a mi cama solo con las patas de delante y trata de quitarme la almohada de la cara con el hocico. Le tiro encima la almohada y me pongo boca abajo. Oigo como se queja por el golpe, no creo que despierte a Lily tiene el sueño más profundo que Peter y eso ya es decir. Vuelvo a notar un peso en mi cama.

- Canuto te me vuelves a acercar y te llevo al veterinario a que te castre.- Digo molesta contra la única almohada que me queda. Entonces lo veo con mi almohada en la boca.- No te atrevas.- Digo seria muerde más fuerte preparado para comenzar a rasgar la tela pero me siento en la cama.- Qué quieres de mi plasta?- Pregunto con sueño pero susurrando. Él suelta la almohada y se acerca a la puerta.- Ni muerta.- Digo antes de dejarme caer en la cama extiendo el brazo para recuperar la almohada. Entonces Canuto con los dientes me quita las mantas. Me quejo por lo bajo y él de un salto se sube a mi cama. Empieza a tratar de tirarme de la cama y cuando lo consigue me doy contra el suelo.- Eres cruel Canuto apenas llevo cinco horas durmiendo y tú tampoco. No sé como tienes tantas ganas de pasear.- Digo molesta. Me levanto y voy al baño donde tengo el uniforme de anoche que me puse el vestido. Peino un poco mi pelo que aun tiene algunos rizos de anoche y un poco de maquillaje como ya estoy vestida abro la puerta mientras me arreglo Canuto se me queda mirando confundido.- Qué te crees que me levanto esplendida por las mañanas anoche estaba muy cansada para quitarme el maquillaje y esto tarda lo suyo.- Digo seria. Cuando termino me pongo la bufanda y salgo para bajar las escaleras con el pesado perro negro a mi lado. Abajo en la sala común está Remus que anoche se fue como a la una con Dora porque no quería que se durmiera muy tarde.

- Pero sí es la chica de honor anoche oí a los chicos caer en la cama muy tarde. A qué hora llegasteis?- Pregunta algo divertido e intrigado.

- A las cuatro o por ahí.- Digo antes de bostezar. Parece que Canuto se ha escondido porque no lo ha visto.- Te fuiste pronto pero creo que lo pasaste bien. Tú y Dora ahí balando juntos tan cerca.- Digo de burla. Él se pone rojo.

- Tenía pensado bajar a desayunar vienes?- Pregunta tratando de cambiar de tema.

- No tengo mucha hambre creo que voy a dar un paseo por los jardines.- Digo antes de levantarme.- Que te aproveche el desayuno.- Digo antes de salir por el cuadro. Me encuentro con Canuto esperándome a la salida comienza a caminar hasta los jardines y cuando llegamos me hace señas para que me pare a la sombra de un gran árbol cerca del lago negro. Me siento y Canuto se acerca a unos arbustos y arrastra una cesta con los dientes hasta donde estoy. Se transforma y extiende una manta de dentro de la cesta se sienta y me indica que me siente a su lado. Comienza a sacar comida.- Parece que te has preparado Sirius.- Digo un poco impresionada por todo el montaje de Sirius.

- Bueno supongo que me gusta cuidar a mi chica.- Dice sonriendo. Todo parece tan impresionante. A pesar de ser las nueve de la mañana hay una ligera niebla que cubre el paisaje y hace resaltar el pelo negro y la mirada brillante de Sirius. Cuando me quiero dar cuenta ha dejado de sacar comida y se acerca a mi para besarme con delicadeza pero con su forma tan suya. Cierro los ojos ante el beso.- No me hace falta leerte la mente para saber que querías besarme desesperadamente.- Dice en un susurro que hace un escalofrío recorrer toda mi espalda. Me pongo roja y lo empujo un poco para tratar de esconder mi cara. Eso lo hace soltar una discreta risa.- Vamos a comer comida amenos que tengas otros planes?- Pregunta divertido.

- Oye sigue así y te quedas solo con tu estúpido plan y tu estúpida arrogancia.- Le digo molesta. Él solo me da mi dulce favorito con su sonrisa dulce y esa cara de ángel que pone cuando me enfado.

- No creo que pudieras resistir te ha esto.- Dice divertido. Me quedo mirando en su dirección.

Seguro que no.

Nada solo vean esto y mueran de la risa.

Lo siento pero ya saben navidad es complicado voy a volver a la rutina habitual

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo siento pero ya saben navidad es complicado voy a volver a la rutina habitual.

La Quinta MerodeadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora