Dicen que el amor es como una rosa roja, hermosa por sus petalos pero dolorosa por sus espinas, y aunque Sarah Williams gano una batalla contra el tiempo por rescatar a su hermano Toby, dentro de su corazon un sentimiento de amor floresera, y que ha...
Me encontraba sentada en una de las bancas del parque que un dia fue parte de mi niñez. Me llamo Sarah Williams y aunque a pasado mucho tiempo y ya deje de ser una niña, volver este lugar me trae un sin fin de recuerdos que pense que habia dejado en el pasado.
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Mi vida cambio despues que volvi del laberinto, mis padres como era de esperarse jamas me creyeron, cuando les conte la gran aventura que habia vivido en aquel magico lugar, mi madrastra como siempre me seguia repitiendo que en vez de persar en cosas de niños deberia buscar un "Novio" ¡Ja! Como si para ella esa fue la solucion pero no lo era, mi padre por otra parte me mando a estudiar fuera del pais para que dejara segun el la ridicula idea de seguir creyendo en cuentos de hadas y dejar aun lado la fantacia, y consentrame en mis prioridades.
¡Bueno! "Toda una tortura".
Eran ya las 7 y como era de costumbre se escuchaban las capanadas del reloj anunciando la hora, me levante de la banca y sali del lugar junto con Merlin, mi fiel y bello perrito que jamas se alejo de mi lado asta ahora. Llegue a mi casa y como era de esperarse mi madrastra estaba en la puerta, toda enojada por no llegar a la hora acordada.
_¡Sarah! Esta es la quita vez que llegas con una hora tarde a casa- dijo Karen con las manos en la cintura y con el rostro fruncido. _Y te lo digo por quinta vez ¡Lo lamento! _Ya no eres una niña, comportate como una mujer de tu edad. _Cuando sera el dia que me dejen en paz- dijo Sarah entre dientes. _¡Sarah! A mi solo me vez como la bruja del cuento desde que eras una niña, nunca hemos tenido una conversacion sana que no llegue una pelea, pero siempre que trato de desirte algo, me esquivas o dices ¡Lo lamento! como lo haces ahora. _Si quieres una conversacion sana, deja de insistir con lo de "Ten una cita" sabes que no quierto estar con nadie por ahora. _Pero ¡Sarah! Eso no es normal en una mujer de tu edad. _Para ti nada de lo que hago esta bien desde que era pequeña. _Creer en cuentos de hadas a tu edad no esta nada bien ¡Sarah!, deberias salir, integrarte con el mundo y por lomenos aceptar las invitaciones que te hacen chicos de buena sociedad y que siempre rechazas. _En este momento no estoy con el lujo de aceptarlas. _¡Jamas lo haces!. _No es que no quiera, es solo que no me voy a dar el lujo de que me catalogen como la chica rica, hija de un padre con dinero y de una madre que solo pasa de boca en boca, solo por ser actriz. _¡Sarah! Podrias dejar de desir eso, sabes que tu padre, tu madre y yo lo unico que queremos es tu bien. _Mi madre no me llama desde hace casi 4 años, jamas e escuchado el telefono sonar con su llamada, y tampoco a tenido la dignidad en escribirme ¿Que linda madre? ¡No!. Es inutil Karen hay se ve la falta de interes que le hago a ella.
En eso Roberth el padre de Sarah baja las escaleras junto a Toby ya convertido en todo un jovencito.
_¡Sarah! Te estabamos esperando- dijo Roberth con la mirada seria.
Sarah tratando de contener su rabia, subio las escaleras a toda prisa y se encerro en su cuarto.
_¿Que esta ocurriendo?- pregunto Roberth. _Lo mismo de siempre, Sarah y yo discutiendo. _¡Otra vez!. _Tu sabes que mi relacion con ella nunca fue buena. _"Dale tiempo". _Eso hago pero aveces pienso que Sarah lo unico que quiere es que me aleje de ustedes. _¡No! No lo creo, lo mejor seria que ya no le tomes el tema de las citas, tu sabes que eso es lo que la altera. _¡Roberth! Lo unico que trato es que ella se integre con los demas chicos de su edad, que por lomenos acepte alguna invitacion que ellos le hacen. _Yo se que tratas de ayudarla, pero es preferible ya no hablar del tema asta que este mas tranquila.
Sarah por su parte estaba recostada en su cama, pensado en todo lo que le habia vivido durante todos estos años.
_¿Hija? ¿Estas hay?- dijo Roberth tocando la puerta. _"Quiero estar sola" ¡Papa!. _¡Hija! ¿Por favor?.
Sarah con un suspiro y a regañadientes abrio la puerta y se volvio acostar.
_Perdona que venga a perturbarte pero "Debemos hablar". _Si vienes a defenderla te advierto que no estoy para escucharte. _¡Hija! Se que extrañas a tu madre pero no deberias hablarle asi a Karen. _No me llama desde hace 4 años, no tengo noticias de ella, a Karen lo unico que le interesa es que tenga una cita y ¡Ya!, como si eso fuera arreglar algo. _Yo se que no arreglara nada, pero Karen tiene razon debes integrarte mas, concer personas, salir al mundo y depaso tener una cita. _¡Padre! Ya hemos hablado sobre ese asunto. _¡Lo se! Por eso ya no lo tomare mas, para tu tranquilidad. _¡Gracias!. _¡De nada!- dijo Roberth saliendo de la habitacion.
Sarah estaba realmente ostigada de que todos los dias le repitan lo mismo, y que tomen el tema como si fuera una regla de la casa, pero ya se acostumbraria a ello.
