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Habían pasado algunos días tranquilos, donde el trascurso y la vida en la escuela de héroes estaba siendo más bien normal, en vez de la alocada y cruda imagen que habían estado esperando.
Aunque todos estaban expectantes de cuándo podrían ponerse a prueba.
Y Fujioka Echo, no era la excepción.
— Buenos días— Sonrió Midoriya nada más la vio.
La susodicha elevó la mirada. En cuanto sus retinas grabaron la presencia del chico, le sonrió de vuelta en un gesto manso.
— ¿Qué tal la mañana, Izuku?
— ¡Muy bien!— Exclamó. Fue a seguir hablando con su típico entusiasmo, pero al instante se confundió por los nervios al ver a la chica acercando su mano a su pelo.
— Lo tienes desordenado— explicó la lilácea. Cerró los ojos, algo graciosa por su reacción—. Has dormido bien, por lo que veo.
Ante toda esa situación, las pecas del rostro del chico se vieron fácilmente acompañadas por un gran sonrojo.
Empezó a tartamudear, intentando con todas sus fuerzas darle las gracias al notar que se lo había puesto en orden.
En una sonrisa, ella se acomodó en su sitio al acabar con el alborotado cabello de Midoriya. Mientras, este iba hacia su pupitre sin poder articular palabra.
— ¡Echo, Echo!— Exclamó alguien, corriendo hacia ella. Una chica que sólo había visto de pasada, la miró con súplica— ¿Has entendido el ejercicio que nos pusieron ayer?
— Bueno...Sí, eso creo— Articuló, fijándose mejor en ella; Era rosa y con cuernos, parecía un ser de otro planeta—. ¿Necesitas que te lo deje?
Juntó ambas manos, implorante.
— ¡Por favor!
— Está bien, claro— Agarrando su libreta, se la entregó tranquilamente. La otra chica parecía decirle con la mirada que le había salvado la vida.
— ¡Muchas gracias!— Dijo. Suspiró de alivio— Yaoyorozu me lo ha explicado, pero sigo sin entenderlo...
Echo intensificó su mirada en ella; Quería recordar su nombre, pero le era imposible.
Por lo que desistió.
— ¡Ahora mismo te lo devuelvo!— De nuevo corriendo hacia su asiento, la rosada hizo todo lo posible por escribirlo rápido— ¡Sólo un momento!
— ¿Tarda un poco el maestro, no?— Preguntó Uraraka. La sónica observó en su dirección, asintiéndole con despreocupación.
La del ácido poco después le retornó su cuaderno con una gran expresión de agradecimiento, mas no quedó sólo ahí; Mina decidió acercar repentinamente su rostro al suyo, para dedicarle una mayor sonrisa.
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Echo | BNHA |
FanfictionCuando un fuerte y atronador eco atraviesa cada por de tu piel...Lo único que puedes hacer, es seguir con tu meta hasta lograr tu sueño...Y tus recuerdos. Pasara lo que pasara, y se encontrase a quien se encontrase. [Portada creada por @RocioMogollo...