Echo | BNHA |

XL.

...

— Algunos de nuestros compañeros todavía no se han recuperado del todo, ha sido fuerte.

— Sí...Hemos quedado pocos de pie, por así decirlo— Respondió Uraraka a lo de su amigo de gafas—. Por cierto...

—¿Dónde está Fujioka?— Terminó el bicolor de decir antes que ella. Había examinado la sala, pero ella no se encontraba en ninguna parte.

Izuku hizo un mueca. Sus brazos estaban escayolados, y su cuerpo, estaba igual de vendado. No podía moverse bien, pero la inquietud y la ansiedad que tenía de hacer algo al respecto de Kacchan le estaban carcomiendo.

De nuevo, estaba en el hospital. Parecía ya algo cotidiano pasar por allí para él, al igual que la chica que había estado siendo su compañera de sala durante toda la noche. Las paredes blancas y el cuerpo envuelto en heridas era el día a día para esos dos jóvenes.

Sin embargo, ella había conseguido despertarse antes que el pecoso.

—Echo-san ha salido antes de que vinierais, no sé ha donde ha ido...

—¿No crees que se habrá ido sola, verdad?—Inquirió Mina, angustiada. Los rostros del resto de sus compañeros se desfiguraron por la preocupación que eso les suponía— ¡Ella es totalmente capaz!

—¿Midoriya, sabes algo?— Todoroki observó al verdoso al notar que su expresión quería o tenía respuestas. Y él las necesitaba.

— Su mirada era...

Súbitamente calló cuando escucharon la puerta abrirse. Cada uno se giró a mirar quién había sido, y fue entonces cuando una pelilila captaron los ojos de los presentes.

Algunos que fueron a hablarle prefirieron no decir nada al ver el aspecto que ésta tenía; Igual de destrozada físicamente, mas con unas ojeras que acompañaban unas severas orbes que no eran tradicionales en ella.

— Echo...—En un murmuro Ochako se acercó a ella a paso corto. La susodicha sólo se dirigía a su cama— Deberías de estar en reposo, las enfermeras han dicho que tú y Deku-kun sois los más graves.

— Ahora no necesito hacer reposo.

Ante esa respuesta, sus amigos se miraron entre sí.

El heterocrómico mantuvo su vista fijada en la muchacha en un intento de averiguar lo que estaría pensando o cómo se sentiría. Mientras tanto, Kirishima y Midoriya la examinaban precisamente sabiendo qué tenía en mente.

Izuku entendía a la perfección.

— ¿Qué estás tratando de decir?—Preguntó Tokoyami. La ojigris levantó la cabeza para ojearles a todos.

—Voy a ir a por ellos— Ese comentario alarmó a más de una persona. Otros, ya lo habían intuido sólo por su mirada—. No voy a dejar que se salgan con la suya...No otra vez.

— ¿Otra vez?

— Sí—Su labio inferior fue mordido por la impotencia—. No pienso quedarme de brazos cruzados con ellos ninguna vez más. No ignoraré este tema, y mucho menos...Cuando se lo han llevado.