Echo | BNHA |

LVII.

Pov Echo

— Y pues no estoy segura, tengo alguna idea pero de momento no hemos encontrado gran cosa. 

— Si quieres puedo ayudarte. 

Le sonreí débilmente. 

— Ya haces suficiente por mí, no hace falta que te involucres más de la cuenta— Dije.

Ciertamente era así. Ya me sentía algo mal por aprovecharme de la conexión que tenía con la liga para también hacer uso de sus habilidades y encontrar a mi familia, así que si les pedía algo más... Sería demasiado ser demasiado manipuladora.   

Twice era el único que se encontraba allí conmigo hoy. El resto, parecía que había salido para cambiar las mentalidades de la gente que había por la calle, para agregar más villanos a la liga. 

No me decían cuáles eran sus planes, como podría resultar obvio, pero de vez en cuando lo escuchaba en secreto. Aunque en algunos momentos prefería no saberlo. 

Así que, como ni él ni yo teníamos mucho que hacer hoy y siempre Toshi me encasquetaba a alguien (usualmente era Dabi) para vigilarme, nos quedamos dentro y me puse a pintarle las uñas. 

Ahora que lo pienso... Hace días que no veo al del fuego fatuo. Supongo que Shigaraki lo mandaría a hacer algo más importante.

— ¿Realmente crees que es mi color? — Preguntó, alzando la mano para mirarse— El azul no me resalta. 

— A mí me gusta.  

Se lo quedó mirando detenidamente. Después, me asintió para que siguiera. 

— Echo-chan.

— ¿Mmm?— Musité, sin observarle. Estaba concentrada en no hacerlo mal.

— ¿Preferirías estar con tus amigos héroes en vez de con nosotros, verdad?— Esta vez, sí que levanté la mirada para encararlo— Con ellos parece que te diviertes más, siempre tienes ganas de estar a su lado...  

Me quedé en silencio, suspirando. 

— El tema es, Twice... Que tenemos valores diferentes— Pronuncié. Estaba con la máscara puesta, tuve que ponérsela esta mañana porque creía que se iba a partir en dos—. Vuestras acciones no me gustan, no puedo compartirlas. 

Llevé mi vista al techo.

— Tarde o temprano, nuestros caminos se volverán a separar.

— Pues no me gusta ese trato, yo quiero que te quedes aquí— Dijo. Lo examiné de soslayo—. ¡Eres una camarada más y te adoro!

— Deberías de odiarme, somos enemigos— Expuse con retintín. Retomé mi antiguo trabajo y entorné los párpados—. Yo deseé desde el primer día no tener ningún contacto con vosotros y aquí estoy ahora, pintándote las uñas. 

— Porque soy genial. 

Me aguanté las ganas de sonreír. 

— Sí, sí. Eres lo más parecido a un no-villano de todos los que he conocido. 

— Tú también eres genial, Echo-chan— Musitó con una extraña tristeza ahora. No le di demasiada importancia, ya me había acostumbrado a sus cambios de humor—. Ningún héroe te querrá tanto como lo hago yo. 

Débilmente, reí entre dientes.

— Oh, sabe reír... 

Un poco ensimismada, ojeé la puerta donde cierto azabache salvaje acababa de aparecer, el mismo que nos contemplaba con mesura. Twice giró la cabeza como la niña del exorcista.