Cuando un fuerte y atronador eco atraviesa cada por de tu piel...Lo único que puedes hacer, es seguir con tu meta hasta lograr tu sueño...Y tus recuerdos.
Pasara lo que pasara, y se encontrase a quien se encontrase.
[Portada creada por @RocioMogollo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pov Echo
Al notar que él me observaba la mano que todavía seguía frente a él con cierta desconfianza y sutileza, fingí una sonrisa.
Me toqué los nudillos.
Oops...Casi.
— La próxima vez no sorprendas a alguien por la espalda, por favor— Hice una mueca, negando con la cabeza—. ¿Qué haces aquí?
— Podemos decir que así estamos en paz por lo de tu pierna— Contestó. Movió el cuello, mirando hacia otro lado—. He venido con mi hermana, le gustan los helados que venden por aquí.
Asentí tras colocarme mejor. Ahora sabía que al menos, no había nadie a los alrededores.
Posteriormente colocó su diversa mirada en mí, circunspecto y pensativo. A lo que por consiguiente, alcé una ceja.
— Hasta que te he visto dando vueltas de un lado a otro sin parar.
— Si te lo preguntas...— Dije en un susurro. Comencé a caminar, pasando por su lado— No, no estoy loca.
— No me lo preguntaba — Articuló.
¿No se lo pregunta porque ya lo sabe?
El bicolor se posicionó a mi costado, al mismo andar que yo. Me acaricié la nuca en un suspiro y lo contemplé.
— No eso, al menos — Indicó. Con cierta curiosidad e interrogación me lo quedé mirando, hasta que decidió responderme al fin—. ¿Qué estás haciendo?
— Pasando el rato, ya sabes...Necesito inspirarme para mis dibujos.
— ¿Y por eso casi me rompes la nariz cuando te he tocado? — Preguntó, más que reticente.
Vale, no se lo cree. Aborta la misión.
— Creía que eras otra persona — Admití. El chico enserió la mirada ante lo que dije, por lo que quise aclarar un poco más—. Digamos que...Después de lo de la otra vez, no estoy segura de nada.
Todoroki es una persona muy inteligente y astuta, imagino que ahora se estará preguntando quién creía que era. Eso, o que piense que lo estoy mintiendo.
O ambas.
Sí, seguramente ambas.
Entorné los ojos, abstraída; Sentía su mirada en mí. Podía apostar cualquier cosa a que me estaba analizando para intentar descifrarme o encontrar la verdad en mis palabras.
— ¿Has venido con tu hermana, verdad? — Inquirí. Algo extrañado por la repentina cuestión, asintió — Entonces te dejo que vuelvas con ella.
— Pero...
— De todas formas, no tengo mucho más que hacer aquí...— Musité, mirando hacia otro lado con melancolía. Él me prestó atención— Ya he acabado.