XVII.

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...


Se masajeó las muñecas con refinamiento, observando el destrozo que había hecho en el jardín de su casa.

Lo único que pensó al verlo fue que Jiro, la iba a descuartizar si llegaba a casa y lo presenciaba.

— Tengo que limpiar esto antes de que él vea que...

— Echo...

La susodicha se giró lentamente, temerosa ante esa voz tan mecanizada. Con nervios, vio la cara de poseído que tenía.

Tragó en seco.

Su tío dio unos pasos para admirar mejor el paisaje; Rocas destrozadas, cristales rotos por sus ondas y cómo no, ella llena de polvo.

— Más vale que esto tenga una explicación lógica—Expuso. Se cruzó de brazos de manera autoritaria, delante de ella—. Y no me digas que es para entrenar.

— Vale, no te diré que es para entrenar.

El adulto alzó una ceja, a la espera de su respuesta.

A la de cabello liláceo le cayó una gota por la frente, rebuscando en su cabeza para hallar una forma de salir de esa.

— Es porque...Estoy buscando un tesoro—Expuso.

— Ajá, un tesoro. 

— Sí, y también pues bueno...Eso. Ya sabes— Echo comentó a hacer movimientos con las manos, parecidos a los de su amigo Iida—. Quiero impresionar a una chica y pues...

— ¿A una chica?— Inquirió.

— O sea...Sí, Jiro—Repentinamente, el rostro de ella se enserió—. Ven, siéntate. Es hora de que te cuente algo sobre mis gustos. 

— ¡No te inventes excusas!— Exclamó, dándole un pequeño golpe en la cabeza. La muchacha gimoteó— Limpia todo esto antes de que me vaya, no quiero ver nada sucio.

La del sonido hizo una mueca de incordio, suspirando mientras veía con agobio todo lo que tenía que recoger.

Era demasiado. 

Pero antes, reparó en lo que había dicho.

— ¿Antes de que te vayas?—Preguntó con intriga. Lo siguió hasta dentro de la casa— ¿A dónde vas?

— Esta noche tengo que trabajar también, hay mucho de lo que ocuparse— Bufó. Se masajeó la nuca, colocándose mejor las gafas al poco después. La chica lo observó.

Se preparó una taza de café con cierta tirria, mas paró cuando vio a su sobrina mirándolo con cierta inquietud.

Parecía un pequeño animalito abandonado. 

Echo | BNHA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora