Echo | BNHA |

XLVI.

Echo Pov

Observé entre mis dedos el líquido verde que hacía ondas en el vaso. Estaba ensimismada, ignorando todo mi alrededor y centrándome únicamente en eso. 

Ellos... Espero que estén bien, no he podido saber nada sobre como van. Ni las clases, ni su estado... Nada. Espero que ahora estén más tranquilos, aunque me pregunto algo. 

¿Estarán pensando en mí, aunque sea?

— Estás haciendo pucheros.

— No estoy haciendo nada— Refunfuñé. Kurogiri, que estaba delante de mí, se cruzó de brazos en un gesto recriminador—. Y si puedes háblame lo menos posible.

— Te has vuelto más susceptible— Alcé la mirada para confrontarlo—. Lo siento... 

— Puedo hacerte una lista de las razones de mi recién "susceptibilidad"— Dije moviendo la cuchara del vaso con docilidad—. Empiezo por el hecho de que destrozasteis el campamento e heristeis a mis amigos. Luego sigo con que secuestrasteis a Bakugō y ahora a mí en contra de mi voluntad— El de los ojos amarillos carraspeó ante mi citación, pero realmente iba a seguir— También...

— Lo he entendido.

Lo miré de reojo, severa por haberme entrecortado. 

— También—Retomé la charla. Agachó la mirada— está que no puedo ver a nadie que excepto a vosotros. Por último pero no menos importante, que me habéis estado mintiendo todo este tiempo.

— Fujioka Echo.

— ¿Sabes? —Seguí, jugando tontamente con el objeto— Quizá si no hubierais hecho todo eso no estaría así ahora, ¿No crees? Aunque todo empezó cuando era pequeña y...

— Escúchame— Después de todo lo ojeé con tranquilidad. Él dejó lo que estaba haciendo—. Nosotros nunca te hemos mentido.

Dejando el vaso y apartándolo más lejos de mí en la encimera, enserié el gesto.

— Me dijisteis que teníais a mi madre cuando en realidad sensei la mató— El de la teletransportación se quedó en en trance. El silencio que recibí como contestación me asombró—. ¿O eso también era mentira?

— Me temo que no puedo responderte— En un gesto cansado me senté más cómoda, pero no dejé de pensar en ello.

No puede responderme...

Ligeramente, sonreí; Te pillé. 

Entonces, cabe la mínima posibilidad de que ella esté viva. Mi madre puede estar en alguna parte de cualquier lugar de este país, pero viva al fin y al cabo. Lo creía firmemente, o al menos necesitaba creérmelo. 

Sentí en mi interior más ligereza, por primera vez, desde que todo sucedió. Si eso era posible...Necesitaba preguntarle a Toshi, él lo sabría.

Tengo que recuperar fuerzas para hacer algo con todo esto.

Me levanté de mi asiento y estiré mis brazos al cerrar los ojos.

— No te has acabado la bebida— Con retintín lo miré, cogiendo el vaso con desgana—. Debes tomarte medicación también.

En medio de la conversación un enmascarado apareció por la sala, dándome un saludo nada más me vio, con su gorro mientras se agachaba un poco.

— Buenas tardes.

Hice una mueca, soltando aire por la nariz. ¿Desde cuándo los villanos son tan amables?

Como mínimo le hice un gesto, y después negué a lo que Kurogiri decía.