XXVIII.

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Pov Echo

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Pov Echo


Después de todo lo ocurrido, aparecí en el jardín de mi casa.

Jiro no tardó en venir corriendo al escuchar el impacto de Kurogiri y, de inmediato, me rodeó completamente entre sus brazos al verme llorar en silencio.

Quise calmarme, y en cierta medida lo conseguí al sentirme segura gracias a él. No obstante...Mi inquietud volvió e incluso fue a más, cuando puse las noticias por puro instinto y ahí, aparecía Hosu, la ciudad donde estaban alguno de mis compañeros entrenando.

Estaba todo incendiado, con Nomus en todas partes. Incluso los pro Héroes habían tenido que hacer acto de presencia porque alguien, estaba creando caos.

Un indescriptible caos. 

Cuando dijeron el nombre de Stain, el asesino de héroes...Mi mente se quedó en blanco; Fue justamente lo que mencionó esa televisión parlante. Era todo un plan de los villanos, a parte del rencor de ese otro hombre.

Han sido ellos.

Y justo después...Justo después de que yo desapareciera de allí.

Me llevé las manos al rostro, con los ojos bien abiertos y con un malestar en mi interior enorme.

Si hubiera conseguido atacarles o hacerles daño puede que hubiera conseguido evitar esto. ¿Y si todo esto ha sido culpa mía? ¿Y si yo había podido haber hecho algo más?

Quizá, si hubiera conseguido más tiempo quedándome, todo esto...

Marqué rápidamente el número de Todoroki, mas no conseguí respuesta alguna. Después, el de Izuku

Sin embargo, tampoco me respondía. 

Un nudo en el estómago se presentó al escuchar la línea sin señal. Agaché la mirada pensando una y otra vez, en lo que les podía haber ocurrido. 

¿Estarán bien, verdad?

— Echo, deberías de ir a descansar.

— Pero...— Musité. Escuché sus pasos en mi dirección y sentí su mano posarse en mi coronilla. 

— Estarán bien, seguramente sólo estén ayudando a los héroes a evacuar el lugar— Sabía que lo decía para tranquilizarme, y probablemente tuviera razón por mucho que no pudiera calmar mi cabeza.  

Tragué en seco, con la respiración ligeramente agitada.

No creo que sea capaz de conciliar el sueño de ninguna de las maneras.

Pero aun así, lo hice. Me fui a la cama, a tumbarme y a mirar el techo durante horas. No tenía hambre, y me dirigí en silencio escaleras arriba para meterme entre las cobijas hasta ponerme en forma fetal.

Echo | BNHA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora