Cuando un fuerte y atronador eco atraviesa cada por de tu piel...Lo único que puedes hacer, es seguir con tu meta hasta lograr tu sueño...Y tus recuerdos.
Pasara lo que pasara, y se encontrase a quien se encontrase.
[Portada creada por @RocioMogollo...
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Pov Echo
— Buenos días, Echo— Le sonrió el secretario. La nombrada dedicó la misma expresión cuando me se acercó a su escritorio—. Vienes a ver a la doctora Kano, ¿Cierto?
— Así es, tengo hora con ella.
El hombre le asintió con entusiasmo y comenzó a mirar los archivos, como era usual para detectar la hora y el número de paciente.
— Qué raro...— Musitó, frunciendo el ceño. Fujioka se inclinó en la mesa para ver qué ocurría— Pone que se ha tomado el día libre.
— ¿Ella?— Preguntó, extrañada— Nunca falta a ninguna consulta.
— Puede que esté enferma, no tengo ni idea— La joven hizo una mueca, bufando. Se puso mejor la mochila y afirmó con la cabeza para irse—. Lo siento...
Aún de que no tenía nada más que hacer ahí, le parecía extraño. Mucho, a decir verdad. Tanto que no apareciera por razones desconocidas, como que no la llamase para decirle que la sesión de esta semana se había anulado.
De todas formas, no le quedaba de otra que andar de nuevo a casa.
Se dio media vuelta con el propósito de salir del edificio. Sólo tocó el picaporte de la puerta de cristal, ni le dio tiempo a poner un pie en la calle cuando escuchó una voz masculina resonando detrás de ella.
— Pásala a mi consulta.
Echo rotó su cuello y observó la presencia de ese hombre. Con una ceja alzada, observó su cabello corto y la máscara de doctor que portaba en su boca.
Sin apartar su vista de él, rumió; Le sonaba. Le recordaba al chico que vio la última vez en el pasillo.
— ¿Está seguro?— Habló el secretario.
— Claro— Miró directamente a la pelilila, a lo que ella se puso por alguna razón, en alerta—. Aunque la doctora Kano no pudiera venir, puedo hacerle la revisión médica de todas maneras. ¿Te parece bien?
Dudó. Todavía tanteaba con marchase, pero la ojigris decidió quedarse en vista a su propia salud.
No la habían auscultado desde el festival, y no sabía si tenía algo roto o aunque fuera, algo complicado dentro de ella. No se atrevió a ir a la viejita del instituto ni a Aizawa sensei después de lo ocurrido.
Ambos la hubieran machacado a sermones.
Sobretodo porque después del viernes con su pelea contra Bakugo, volverá seguramente con algo más que una contractura.
— Está bien, te sigo— Dijo. Al mover la cabeza, el moreno le indicó que le siguiera. Parecía una persona reservada y que no hablaba mucho.
