Friends (Paulo Dybala)

Capítulo 13

- Son unos pesados, háblales tú.

- ¿Me dejas tu móvil?- Roc me sonrió y empezó a teclear en mi móvil.- Me voy a divertir mucho.

- A ver qué haces, enano.

- Pues soy más alto que tú.

- Idiota.

Le escuché reír mientras que me iba a la ducha para arreglarme, ya que esta noche salía a una fiesta del barrio de Eric y había quedado antes con él. Una vez ya arreglada volví al salón para ver a mi hermano en el suelo sin parar de reírse.

- ¿Qué has hecho?

- Míralo por ti misma.- dijo entre carcajadas y me dio el móvil. Este es tonto.

Argentinoosss

Higuain.

Te tengo que decir algo.

Pipita Higuain: ¿Qué?

Paulo Bruno- Verás...

Kun: 😂

Te amo.

Nunca te lo dije porque no tuve oportunidad.

❤️

Paulo Bruno:😮

Pipita Higuain- 😍

Masche- Él también te ama 😂

Pipita Higuain- Sí ❤️

Leo- Está jodiendo.

No.

Lo amo de verdad.

No me importa mi novio.

❤️

Fer- Que lindos.

Ezequiel- ❤️

Pipita Higuain- Venite a Buenos Aires 😏

- Yo te mato, Roc.

- ¿Qué? Era gracioso.

- Sí, súper gracioso.- puse los ojos en blanco y seguí leyendo todos los mensajes.

Paulo Bruno

 ¿Es verdad lo del grupo?

Dale, contesta.

😐

Fue mi hermano 😂

Me cae mal.

Te cae bien.

No mientas 😂

😑

¿Y lo de tu novio?

Mejor amigo.

Solo eso.

¿Estás celoso?

No.

Me voy a entrenar.

¿Te enfadaste?

Eooo

Vuelve ☹️

Dejé de mandarle mensajes cuando vi que ya no estaba en línea y llamé a Eric para irme con él a su casa. Me despedí de mi hermano, ya que mis padres estaban en la calle con amigos, y me fui con él.

- Ya está aquí el alma de todas las fiestas.

- ¿Te refieres a mí?

- Idiota.

Le despeiné el pelo entrando en su casa. Nos sentamos en el sofá haciendo y diciendo tonterías hasta que llegaron los demás y salimos de la casa cuando anocheció, es decir, cuando la fiesta empezaba.

Bailé y canté con las chicas sin estar acompañada de un vaso con alcohol para hacer más divertida la noche. Hasta que se hizo tarde y junto a las chicas, en un taxi, volví a mi casa a las dos de la madrugada.

Mientras me terminaba lo que me había preparado en la cocina, alguien me llamaba a el móvil que estaba en mi bolso, al otro lado de la cocina. Sin ganas, me levanté lo más rápido posible para llegar antes de que esa persona colgara.

- ¿Sí?

- Soy Paulo, ¿Estabas dormida?

- Ojalá.

- ¿No podés dormir?

- Acabo de llegar a casa.

- Vaya, te gusta más la fiesta que cuando eras chica.

- No sé si eso es bueno o malo.- miré la hora y suspiré cansada.- ¿Qué quieres?

- ¿Vas a ver el partido?

- ¿Era hoy?

- Sí, en diez minutos empieza.

- Se me olvidó.

- ¿Lo verás?

- Lo intentaré.

- ¿De verdad? Sos la mejor, doble zeta.

- Ya lo sé, Bruno.- él rió y yo sonreí.- Venga, concéntrate en el partido que ya me las arreglaré yo para verlo.

- ¿No me das suerte?

- Está bien, suerte.

- Gracias, doble zeta.

- Venga, vete ya.

- Chao.

Terminé la llamada y volví a suspirar. Recogí todo y subí a mi habitación para estar con el ordenador y conseguir por fin meterme en una página a ver el principio del partido. Sí, el principio, porque después me dormí.