Desperté sin él a mi lado, tan solo una nota que decía que se iba al entrenamiento y que me quería. Suspiré y me levanté para ir a la cocina, a continuación, y desayunar allí aunque con poca hambre.
Después me tumbé en el sofá, de nuevo, boca arriba, mirando el techo. Sin darme cuenta, ya estaba pensando de nuevo en Higuain, en cómo estará y si habrá ido al entrenamiento ya que Paulo sí que iba.
Resoplé levantándome del sofá y busqué en la maleta los papeles para intentar concentrarme en ellos y olvidar por un momento aquel problema, aunque fue en vano y al final tuve que guardarlos antes de que Paulo llegara.
Bajé a la cocina y empecé a hacer la comida. Cuando terminé puse la mesa y Paulo ya estaba aquí, dejó lo que llevaba en las manos y fue a donde estaba.
- Buen día, ¿Cómo dormiste?
- Bi...- no pude responder porque ya me estaba besando.
- Perdona, pero te eché de menos.
- Yo también, se me hizo aburrida la mañana.- le sonreí abrazándole.- ¿Qué tal te fue?
- Bien, como siempre.
- ¿Viste a Higuain? ¿Te dijo algo?
- No lo vi, Martina, no vino.
Suspiré y me senté en la mesa apoyando mis dos codos en ella y mi cabeza en mis manos mientras que él me miraba con el ceño fruncido. Sin decir nada, subió a dejar todo y luego volvió para sentarse conmigo, aunque ninguno de los dijo nada en la comida.
Al terminar, me subí a la habitación a tumbarme en la cama e intentar dormir, pero no pude porque en lo único que pensaba era en él, en como estaba mi segundo mejor amigo. Así que busqué mi móvil para mandarle varios mensajes que no fueron respondidos y, agobiada por todo esto, quise desahogarme con Miguel.
Miguelin
Bobín.
Te necesito.
¿Qué ha pasado?
¿Ha hecho algo el idiota de Paulito?
Uno.
No es idiota.
Dos.
No es él, es Higuain.
¿Qué ha pasado?
Nos descubrió.
Y nos dijo que no quería saber nada de nosotros.
Quiero hablar con él pero me ignora los mensajes.
Ayer me dijiste que irías al entrenamiento.
Ve y a lo mejor está.
Si está fuérzale a que hable contigo.
No vino al de la mañana.
No creo que venga a la tarde.
Miguel no quiero estar mal con él.
¿Qué piensa Paulo?
Que es solo cuestión de tiempo.
Pero yo creo que no.
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Friends (Paulo Dybala)
Fanfic- ¿Te quieres casar conmigo? - Por supuesto que sí, Bruno. - ¡Genial!- sacó un aro de gominola de la bolsa y me lo puso en el dedo.- Seremos felices por siempre y juro amarte hasta el final. - ¿Lo prometes? - Sí. - Pues yo juro recordarte...