- Que sueño.- dije apoyándome en el hombro de Higuain y él rió.
- ¿Te vas a dormir en mi hombro?
- Me has quitado el sitio de la ventanilla, así que sí, me voy a dormir en tu hombro.
- Y yo tan feliz.
Sonreí levemente cerrando mis ojos y durmiéndome poco a poco. Pero me despertó moviéndome suavemente, abrí mis ojos y él me sonreía.
- Ya hemos llegado.
- ¿Ya?
- Podrás volverte a dormir en el autobús y cuando vayamos a casa, aunque tendrás que estar dormido y luego despertarte.
- Prefiero esperarme a llegar a casa.
Salimos del avión todos con bastante sueño. Subimoss al autobús y este nos llevó a Vinovo, donde me despedí de todos y subí al coche con Higuain, intentando no dormirme en el camino. Llegamos y bajamos lentamente, él abrió la puerta y cada uno se fue a su habitación a dormir.
Desperté al siguiente día menos cansada de lo que vine. Me levanté de la cama y fui a la cocina arrastrando mis pies. Hice y comí el desayuno al lado de Higuain, que después subió arriba a cambiarse mientras que yo estaba tumbada en el sofá arropada con mantas.
- ¿Estás bien?- preguntó mirándome.
- Sí, aunque creo que voy a tener un constipado pronto.
- Si te pasa algo, llámame. Yo ya me voy.
- Que tengas buen día.
Se marchó y yo me levanté para ir a ducharme con agua caliente y empezar a trabajar, ningún constipado pararía mis ganas de ir a España cuanto antes.
Trabajé toda la mañana, ayudada por un taza de café, hasta que Higuain llegó y al verme con todo el papeleo decidió quitármelos todos y sentarme en el sofá. No quería que trabajara cuando estaba a punto de caer enferme, como todos los inviernos.
- Después, te dormirás conmigo.
- ¿Contigo?
- Sí, en el sofá y si te sentís mejor salimos.
- ¿Los dos solos?
- No, quedé con los chicos del equipo.
- Está bien.
Terminamos de comer y recogimos todo, tumbándonos en el sofá y durmiendo sin problemas y arropados hasta el cuello. Y yo fui la primera en despertarme, sintiéndome algo mejor. Me levanté y desperté a Higuain, yendo después a cambiarnos.
- ¿Lista? ¿Estás mejor?
- Sí, estoy lista y mejor.
Nos sonreímos y salimos de la casa. En vez de ir en coche, decidimos ir andando hasta donde habían quedado. Al llegar solo estaban Cuadrado con su mujer, Paulo y Costa. Les saludé a todos y fueron llegando los demás.
Cuando estábamos todos, empezamos a andar y yo a hablar un poco con las chica, que me fueron ayudando con el italiano mientras tanto. Nosotras, entramos a una cafetería y los chicos se quedaron en la puerta con aquellos que los reconocieron, hasta que pudieron entrar.
- Martina.- dejé de mirar mi móvil para mirar a Paulo.- ¿Estás bien? Pareces cansada.
- Solo algo mala, pero estoy bien.
- Debiste haberte quedado en casa.
- Estoy bien, tranquilo.- le sonreí y guardé el móvil para hablar con ellas.
Estuvimos un rato más allí hasta que nos levantamos y nos fuimos. Las chicas estábamos atrás de ellos, viendo como se reían y hablaban entre ellos.
Poco a poco se fue haciendo tarde y yo, aunque no quería marcharme, sentía como me iba poniendo peor porque n paraba de estornudar. Malditos sean los constipados.
- Creo que será mejor que vayamos a casa.- dijo Higuain mirándome.
- Creo que sí.
- Os acompaño.
Dijo Paulo y nadie dijo nada, nos despedimos de los demás y fuimos hasta la casa en silencio. Higuain abrió la puerta y pasamos todos, yo yendo directamente al sofá y arropándome con la manta.
- Ahora vuelvo.- dijo Higuain, dejándonos solos a Paulo y a mi.
- Con que estabas bien eh.
- Estaba bien cuando me preguntaste, las cosas cambian.
- Y la gente.
- No te pongas filosófico ahora, Paulo, no es momento.
- Vale, vale.- me sonrió.- Te tengo que dar una remera.
- ¿A mí?
- Sí, vi que en el partido tenías la de Higuain.
- ¿Otra vez siendo celoso?
- No, simplemente me hubiera gustado que fuera la mía.
- Mi celosín.- reí mientras le pellizcaba las mejillas como hacía siempre y él me miró serio.- ¿Qué? Es verdad.
- Lo que digas.
- ¿Te has enfadado?
- Contigo es imposible enfadarse.
- Gracias, gracias.
Reí e Higuain vino con nosotros, trayéndome la cena en una bandeja. Estuve con ellos hasta que se hizo verdaderamente tarde y Paulo se tuvo que ir, me despedí de él con un abrazo y quedé a solas con Higuain.
Estuvimos hablando hasta que no pude aguantar más el sueño y decidí irme a la cama. Aunque cuando estaba a punto de dormirme, me llegó un mensaje.
Miguelin
Epa.
¿Cómo va tu vida por Italia?
Constipada😥
Siempre te pasa lo mismo 😐
¿Y la amorosa 😏?
Ahí va.
Osea.
Que no va.
Pásame su número que voy a hablar con Paulito.
Eh...
No.
😂
😐
Pues te quedarás soltera tu vida.
Para eso estás tú aquí.
¿Segundo plato?
Segundo plato.
😂
Pues tu segundo plato se va dormir.
Adiós.
Buenas noches, soso.
Y bobín.
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Paulo Bruno.
Buenas noches.
No se te olvida eh.
No ❤️
Buenas noches, celosín.
Boluda.
Me amas.
Pero seguís siendo una boluda.
😂
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Friends (Paulo Dybala)
Fanfiction- ¿Te quieres casar conmigo? - Por supuesto que sí, Bruno. - ¡Genial!- sacó un aro de gominola de la bolsa y me lo puso en el dedo.- Seremos felices por siempre y juro amarte hasta el final. - ¿Lo prometes? - Sí. - Pues yo juro recordarte...