Parecía que íbamos a aterrizar y digo parecía porque no entendía que decía la señora del altavoz. Paulo se había dormido en el viaje, mientras que yo me mantuve despierta y mirando por la ventanilla.
Le miré y sonreí al verle tan dormido y relajado, pocas veces lo encontrabas así. Lo moví un poco del hombro, pero no se despertó. Así que se me ocurrió acariciar poco a poco su rostro haciéndole algunas cosquillas hasta que abrió sus preciosos ojos verdes.
- Buenos días, princesa.- dije en modo de broma y sonrió.
- Te falta la otra parte.
- ¿Cuál?- pregunté algo despistada ya que cuando me habló, lo hizo con aquella voz ronca que tanto me gustaba y eché de menos.
- He soñado toda la noche contigo.
Sonreí y me apoyé en su hombro, poniéndome el cinturón y él también. Hasta que al fin las ruedas del avión tocaron la pista de aterrizaje y frenó poco a poco hasta quedar parado y dejarnos salir.
Recogimos nuestras maletas y nos subimos al coche de Paulo, incluso eché de menos su coche. Me puse el cinturón y le miré arrancar.
- ¿A dónde vamos?
- A mi casa.
- ¿Y qué pasa con Higuain?
- ¿Qué pasa con él?
- Pensé que estaría en su casa.
- No, estarás en la tuya.
- Paulo, tienes novia.
- ¿Tengo novia? Ni yo me enteré.
- Vi las fotos con ella y cuando te llamé se escuchó una chica.
- ¿Te acordás de las Navidades?
- Sí, ¿Qué pasa?
- ¿Te acordás de cuando volviste a ver a mi familia?
- Sí.
- Pues no te acordás de mi sobrina.
- Espera, ¿Qué?
- La chica que habló era ella.
- ¿Y la de las fotos también era ella?
- Ajá.
- Pero estaban de la mano.
- Porque me dijo que como había gente fotos, tal vez te lleguen y podamos ponerte celosa y creo que lo conseguimos.
- Pero...
- Fue una broma, Martina, vos sos la única desde que terminamos.
- ¿De verdad?
- Sí, ¿De verdad pensaste que te olvidé?
- Sí.
- Bueno, yo pensaba que ahora que no estábamos estabas con Higuain.
- ¿Qué?- me empecé a reír y él sonrió.- ¿Otra vez con lo mismo?
- Parecen novios, pero lo importante acá es otra cosa.
- ¿Cuál?
- Que te he hecho reír.- sonreí y salió del aparcamiento, mirando a la carretera y no a mí.- ¿A mi casa?
- Solo para dejar las maletas, luego voy a ver a Higuain.
- Como digas.
Me sonrió y me llevó hasta su casa. A entrar, fue como entrar por primera vez y miré las fotos que tenía como si nunca las hubiera visto.
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Friends (Paulo Dybala)
Fanfiction- ¿Te quieres casar conmigo? - Por supuesto que sí, Bruno. - ¡Genial!- sacó un aro de gominola de la bolsa y me lo puso en el dedo.- Seremos felices por siempre y juro amarte hasta el final. - ¿Lo prometes? - Sí. - Pues yo juro recordarte...