- Thiago.
- ¿Qué?
- ¿Te vienes esta tarde a ver el Camp Nou?
- ¿Al Camp Nou? ¿Pero vos no eras del Madrid?
- Sí, pero el mismísimo Lionel Messi me invitó a hacer el tour.
- ¿Messi? ¿Vos conocés a famosos o qué?
- Del grupo de los argentino.
- ¿Tenés un grupo con todos y no me decís? Boluda.
- No insultes a tu sobrina.- mi tía apareció para darle una colleja.- Y vas a ir y te llevarás a Nico, así él también ve en Camp Nou.
- ¿Y vos que harás?
- Iré a comprar, que con ustedes es imposible.
Reí al ver a mi tío sacarle la lengua a mi tía, parecían una pareja de jóvenes. Estaba tumbada en el sofá, con mis pies apoyados en las piernas de mi tío y el mando de la televisión en mí tripa.
Me levanté para salir de la casa junto a mis tíos e ir a comer fuera. Fui con Nico sentado en mi nuca y agarrando sus pequeñas manos y a la vuelta a casa él iba andando, sin soltarse de mí.
Cuando llegamos me puse a ver una serie en mi habitación, terminándola antes de que fuera la hora de irme al Camp Nou. Así que me cambié de ropa y bajé con mis tíos, hablando con ellos mientras Nico corría de un lado a otro cayéndose con el balón.
- Nos vamos ya.
- Al fin.
- Si vos nos amas.- dijo mi tío pellizcando la mejilla de mi tía y ella resopló.- Vale, ya nos vamos.
Nico se despidió de su madre y luego me agarró de una mano a mí y con la otra a Thiago, yendo entre nosotros dos por Barcelona. Fuimos andando hasta estar en frente del gran estadio y me dejaron pasar sin decir nada, serán cosas de La Pulga.
Un guía nos llevo por los pasillos hasta llegar al sitio de los trofeos, a los cuales no miraba con mucha atención porque no me interesaba lo que ganaba el equipo contrario al mío. Después nos enseñaron algunas salas como la de la prensa y los vestuarios, antes de pisar por in el campo y allí me encontré a Messi dando algunos toques.
- Mirá Nico, Lionel Messi.
- ¡Leo!- gritó el pequeño y él nos sonrió, dejando el balón y acercándose.
- Al fin te conozco.
- Lo mismo digo.- le sonreí de vuelta.- Él es Thiago, mi tío y el pequeño es Nico, mi primo.
- Encantado.- se dio un apretón de manos con mi tío, que estaba sorprendido por ver a Leo tan cerco y después se agachó a la altura de Nico.- ¿Sos fanático mío?
- ¡Sí!
- Tomá.
Le dio el balón y mientras que mi tío y yo veíamos el campo, aunque yo ya estuve aquí una vez pero no en el campo, Leo y Nico se pasaban el balón.
- Este pibe será un gran jugador.
- Ojalá.
- Venga, yo me uno.
Y así empezamos a darnos pases corriendo de un lado a otro y cansándonos, sobre todo el más pequeño que fue a los banquillos con su padre a sentarse mientras Leo y yo seguíamos en el campo, dando toques.
- ¿Por qué preguntaste aquello?
- ¿El qué?
- Lo de los partidos, vos sos del Madrid.
- Ya... un amigo me dijo que vino por un partido.
- ¿Un amigo?- me sonrió y pasó el balón.- ¿Quién?
- Un chico que ya conocía desde hace tiempo. Me lo encontré ayer.
- Pero, ¿Lo viste antes de encontrártelo?
- Sí, quedo con él por Madrid y fue uno de los motivos por los que vine aquí.
- ¿Por qué?
- No sé, es algo...raro.
- Dale, contáme, no diré nada a Paulo ni a Higuain.
- No me siento cómoda con él.- le pasé el balón terminando de dar toques.- A veces pasa el límite en mi espacio personal.
- Pues no salgas con él.
- No, no... está bien.
- ¿Y qué? Te engañó entonces, porque no hay ningún partidos.
- A veces pienso que me persigue.
- Martina, tené cuidado.- dijo antes de pasarme de vuelta el balón.- Yo lo tendría.
- Estaré bien.
Dimos algunos toques más hasta que me despedí de él y salimos por los pasillos donde habíamos pasado antes con el guía. Salimos del campo y volvimos a casa, donde estaba Valentina y nos propuso salir a cenar fuera.
Los llevé a conocer un poco más Barcelona después de la cena y acabamos en el salón, viendo una película mientras Nico dormía abrazado a mí.
Así que lo llevé a su cama y después me despedí de mis tíos yendo a mi habitación, poniéndome el pijama y yendo a dormir dándole las buenas noches antes a Higuain.
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Friends (Paulo Dybala)
Fanfic- ¿Te quieres casar conmigo? - Por supuesto que sí, Bruno. - ¡Genial!- sacó un aro de gominola de la bolsa y me lo puso en el dedo.- Seremos felices por siempre y juro amarte hasta el final. - ¿Lo prometes? - Sí. - Pues yo juro recordarte...