- Te extrañaré.
- Y yo.
- Te quiero.
- Yo también te quiero.- le sonreí y me abrazó.- Nos veremos pronto.
- Vos sabés que tengo la gira en Estados Unidos después de las vacaciones y mientras, estás en Turín.
- Estaré bien, para eso estoy aprendiendo italiano.
- Te quiero.
- Te quiero.
Repetí antes de besarle y al separarme de él me despedí de su familia con un abrazo a cada uno y anduve hasta la puerta de embarque que me llevaría al avión con destino a Madrid.
Me senté en el asiento que me tocaba, poniéndome los cascos y esperando a que el avión estuviera estable en el aire para ponerme la música e intentar dormir una parte del viaje.
La otra parte estuve hablando con Paulo y con los demás por mensajes, viendo alguna película y terminando la serie que me quedaba y dejé de ver cuando fui a Argentina, así podía pasar más tiempo con todos.
Hasta que al fin, después de un largo viaje, llegué a Madrid por la mañana. Salí del avión junto los demás pasajeros y fui a por mis maletas, viendo a lo lejos a Miguel con mis padres y mi hermano.
- ¡Aquí!
- ¡Martina!
Miguel y Roc vinieron corriendo mientras que mis padres me sonreían desde lo lejos. Abrí mis brazos y el primero en abrazarme fue Miguel, que me levantó del suelo y me dejó rápido para que Roc me pudiera abrazar, me ayudaron con las maletas y fuimos a donde mis padres.
- Os eché de menos.- dije abrazando a mis padres y ellos a mí.
- Nosotros también, hija.
- ¿Cómo fue el viaje?
- Aburrido, demasiadas horas sentada para mí.
Roc rió y salimos del aeropuerto hablando, pero no le dije nada de la boda, no lo haría ahora, prefería hacerlo con todos juntos. Fuimos en el coche de mi padre hasta mi casa y allí dejé en la que fue mi habitación las maletas, bajando después para sentarme con ellos acariciando a Kiara.
Después de estar toda la mañana hablando con ellos me fui con mi hermano y mis padres a su casa, comiendo allí solo la familia porque Miguel se fue con mis amigos a comer y después les vería a todos esta tarde.
Después de la comida salí a pasear con mi hermano pequeño y su perra volviendo a nuestra casa. Subí a ducharme una vez llegamos, cambiándome para después sentarme a jugar con él un rato antes de salir e ir a la cafetería donde quedamos.
- ¡Chicos!
- ¡Doble zeta!
Se levantaron a abrazarme y después nos sentamos en una de las meas a hablar hasta cansarnos de estar allí y salir a la calle. Caminamos por toda Madrid, hablando de todo lo que hicimos separados mientras que hacía sol. Cuanto extrañaba los veranos en la capital de España.
A la noche fuimos a Gran Vía y acabamos en una famosa discoteca, bailando y riéndonos hasta hacerse tarde y volver a casa junto a mi mejor amigo, subida a su espalda porque él estaba muy despierto y yo muy cansada.
- ¿Mañana que haremos?
- Ir a la piscina, ¿Te apetece?
- Me apetece, ¿Y después?
- Teníamos pensado ir unos días a Sevilla, nos quedaríamos en mi casa e iríamos a Cádiz para estar en la playa, ¿Mola el plan?
- Mola.- repetí y él rió.- Cuanto eché de menos España.
- Y yo me lo creo, nadie echa de menos España teniendo Argentina con Buenos Aires y su gente, ¿O me equivoco?
- Bueno...
- ¿Viste a tu tío?
- Sí, el último día pero aún no conoció a Paulo porque él se fue a ver un partido, así que me marché yo sola a verle por mi cuenta.
- Anda que, para secuestrarte.
Reí y me bajó al llegar a casa. Entramos y fuimos directos los dos a la cocina a comer algo antes de tumbarnos en el sofá, molestándonos con los pies al pegarnos pequeñas patadas en la pierna y reírnos como si estuviéramos borrachos.
- Martina.
- ¿Qué?
- ¿Qué tenías que contarnos?
- Mañana os lo diré.
- ¿Mañana?
- Sí, después de la piscina os quiero a todos aquí, haré una cena y os lo diré.
- Marchando una cena.
Reí y me fui durmiendo poco a poco allí tumbada. Pero al despertar estaba en el suelo y con los pies de Miguel en mi cara. Idiota.
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Friends (Paulo Dybala)
Fanfiction- ¿Te quieres casar conmigo? - Por supuesto que sí, Bruno. - ¡Genial!- sacó un aro de gominola de la bolsa y me lo puso en el dedo.- Seremos felices por siempre y juro amarte hasta el final. - ¿Lo prometes? - Sí. - Pues yo juro recordarte...