- Buen día.- me sonrió poniéndose la camiseta.- ¿Dormiste bien?
- Sí.- le sonreí.- ¿Qué haces?
- Vestirme, ayer te dije que hoy iba a Argentina.
- Se me ha vuelto a olvidar.
- Vos siempre te olvidas de eso.- reí y me senté en la cama.- Primero paso por España y luego voy.
- ¿A España? Podríamos visitar a mis padres.
- Muy graciosa.
Reí y se acercó a mí para besarme antes de bajar, yo bostecé y me levanté, estirándome y despertándome antes de bajar a la cocina y desayunar mientras Paulo terminaba de recoger las cosas.
Subí a cambiarme y al bajar salí de la casa subiendo con Paulo a su coche y yendo al aeropuerto con la música de Spotify puesta y los dos cantando por el camino.
- Te echaré de menos.
- Yo igual, vení pronto eh.
- Lo haré, en cuanto pueda tomo un vuelo hacia Argentina para estar contigo.
- ¿Verás los partidos?
- Sí, da un saludo por allí cuando llegues.- asintió con la cabeza sonriéndonos y le besé.- Te amo.
- Yo también te amo.
Volvió a besarme y soltó mi cintura para irse al avión que lo llevaría a España y de allí se iría a su gran país. Volví sola y caminando por Turín hasta volver a la casa y comer sola, ya que sus amigos y Alicia también se fueron.
Trabajé toda la tarde, jugando a veces a la Play y esperando a que Paulo me mandara algún mensaje que no llegó. Así que volví a trabajar para intentar terminarlo cuanto antes y poder irme a Argentina, entonces, sonó la puerta y fui a abrir.
- Higuain, pensé que tú estabas...
- Yo no fui convocado, boluda.
- ¿Y qué haces aquí?
- Paulo me dijo antes de que se fuera que estuviese contigo, no quería que estuvieras sola.
- Ya.- sonreí.- Estaba...
- Exacto, estabas, ahora vamos a jugar a lo que vos quieras menos a trabajar.
Reí mirándole entrar sin permiso en la casa e ir al sofá, tumbándose como si nada y poniendo sus manos en la nuca, sonriéndome. Apagué el ordenador y le quité los pies de encima del sofá, sentándome mientras reía al ver cómo me miraba con poca cara de buenos amigos.
Nos aburríamos tanto que después de unas partidas al FIFA, jugamos incluso al ajedrez y al parchís, pidiendo pizza a domicilio y viendo películas a la noche. Cuando salieron los créditos miré hacia debajo de mí, donde Higuain tenía apoyada la cabeza en mi regazo, y vi que se había dormido.
Reí y agarré un cojín, me levanté lentamente y le puse el cojín en la cabeza en vez de mis piernas. Fui a la habitación a cambiarme y volver a ponerme el pijama, entonces, me llamó Paulo y acepté la llamada al segundo.
- Hola.
- ¿Por qué no me has hablado en todo el día?
- Me dormí en el viaje, perdón.
- Está bien, ¿Cómo fue el vuelo?
- Ya te dije, me dormí.- él rió y yo sonreí dándome un golpe flojo en la frente.- ¿Está allá Higuain?
- Sí, vino como le dijiste y se durmió.
- ¿Cómo que se durmió?
- Se durmió viendo una película, he tenido que ser ninja para levantarme sin despertarle.
- Pelotudo, le digo que esté con vos y se duerme.
- A estado conmigo, hemos jugado a cosas y luego se durmió.
- Ya, ¿Cuándo venís?
- Estoy a punto de terminar el caso, después se lo envío a mi jefe y ya me podré ir.
- Te extraño.
- Y yo a ti.
- Acá además es de día, así que supongo que te irás ya a dormir.
- Sí, lo siento.
- Está bien, hablamos por mensajes mañana si estoy despierto.
- Chao, te quiero.
- Te quiero.
Terminé la llamada, dejé el móvil y me acosté en la cama por primera vez sola, jamás dormí sin él desde hace tano tiempo menos en los aviones.
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Friends (Paulo Dybala)
Fiksi Penggemar- ¿Te quieres casar conmigo? - Por supuesto que sí, Bruno. - ¡Genial!- sacó un aro de gominola de la bolsa y me lo puso en el dedo.- Seremos felices por siempre y juro amarte hasta el final. - ¿Lo prometes? - Sí. - Pues yo juro recordarte...