Friends (Paulo Dybala)

Capítulo 47

Hoy era fin de año, así que de nuevo mi hermano y yo hacíamos de sirvientes y preparábamos todo. Una vez que terminamos nos volvimos a tumbar los dos juntos en aquel sillón, hasta que Lucía llamó a mi hermano y se marchó de casa.

- ¿Qué harán hoy?

- Fiesta otra vez.

- ¿Y a la tarde?

- Iré a ver a Nico, Thiago y Valentina.

- Nicolás, no Nico.

- Para mí y para su padre es Nico, papá.

- Tal para cuál.- reí y se sentó a mi lado, dejándole yo sitio.- Te lo podrías llevar de fiesta.

- No me tientes, que ya lo hice varias veces en Argentina y fueron las mejores noches.

Mi padre rió y seguimos hablando mientras pasó la mañana. Puse la mesa con mi madre y comimos los tres juntos, después llegó Roc que se había quedado a comer con su novia.

Me subí a mi habitación y preparé todo para esta noche antes de tumbarme en la cama con el ordenador, mirando algunas cosas y hablando a veces con Miguel sobre lo que haríamos. Hasta que apareció una llamada de Skype en el ordenador.

- Hola.

- ¿Qué tal por allá?

- Bien, ¿Y tú?

- Bien, bien...esperando a que tu jefe te vuelva a mandar a Italia para que vuelvas a vivir conmigo.- reí levemente y él sonrió.- Te echo de menos.

- ¿Te vas a poner emocional ahora?- pregunté intentando alejar el tema pero solo le hice reír.

- Con vos siempre.

- Anda, déjate que te veo venir.

- ¿Así? ¿Qué voy a decir ahora?

- Cualquier cosa hacia mí bonita.

- Pues no, iba a decir que el tiempo acá está muy bien.- reímos.- No, en serio, vos sos adivina eh.

- Solo lista.

- ¿qué harás esta noche?

- Cena familiar y fiesta, como en Navidades.

- Yo solo con la familia.

- Que te lo pases bien.

- Vos igual, pero no me traigas un novio.

- No, no...- sonreí nerviosa y seguimos hablando hasta que se tuvo que ir y cortamos la llamada, siendo reemplazada por la que esperaba.- Feliz año.

- Pero si aún no es.- dijo él riendo y yo sonreí.

- Bueno, yo siempre me anticipo a todo.

- Ya, ya... ¿Qué tal tu padre? ¿Y tu hermano?

- Mi padre está bien y mi hermano más tonto que de costumbre.

- Eso es difícil.

- Ya, no sé como lo conseguí.- los dos reímos.- Te echo de menos.

- Yo igual, no hay día que no quiera hablar con vos.

- Normal, quiero decir, soy yo.

- Sí, la misma que rompe un momento lindo.- reí y él negó con la cabeza, sonriéndome.- ¿Estarás bien sin mí esta noche?

- Perfectamente, ¿Y tú sin mí?

- Eso creo.

- Ya intentaré hablar con alguno de tus amigos para que te vigilen.