Capítulo 62

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- Buenos días.

- Buenos días.

Terminé de lavar lo que había utilizado para desayunar y le di un beso en la mejilla a Roc antes de subir a cambiarme. Bajé y ya, como siempre, estaba Miguel esperándome abajo.

- Nos vamos.

- ¿Ya?

- Sí y Roc, esta noche voy al partido del Bernabeu.

- Yo iré con papá y Lucía, ya sabes que mamá no es muy fan del Madrid.

- Vale, a ver si nos vemos.

Asintió con la cabeza y le lancé un beso antes de salir de casa detrás de Miguel. Me subí a su coche y me llevó hasta el bufete, hoy venía más temprano para prepararlo todo.

- Gracias por traerme.

- Suerte, doble zeta.- le sonreí y me dio un beso en la mejilla.- A ver si terminas el caso ya y nos vamos de vacaciones.

- ¿Tú también?

- Yo me escaqueo.

Reí y le abracé antes de salir del coche. Entré en edificio, más vacío que de costumbre, y fui al ascensor que me llevó a mi planta. Dejé el maletín con las cosas en mi despacho y fui a por una taza de café, no había dormido nada.

- Martina.

- Bastian.- le sonreí y caminamos a mi despacho.

- He oído que hoy ves al presidente de la empresa esa.

- Sí.

- Pues que sepas que según Ana, es un chico muy guapo.

- Bastian.

- Perdona, solo quería...

- Está bien, no pasa nada.

Le sonreí levemente y él hizo lo mismo antes de darme un beso en la mejilla e irse. Suspiré sacando los papeles y una vez listos recordé mis frases mientras terminaba el café. Aún me sobraba tiempo.

Saqué el móvil para ver si había algo que hacer, pero lo único que hice fue encontrarme con una foto de Paulo y yo en Venecia. Suspiré y sonreí sin evitarlo, lo que sí evité fue llorar como hacía cada vez que me encontraba con alguna foto suya.

- Martina, el presidente y sub presidente ya están, ¿Vamos?

- Sí, claro.

Bloqueé el móvil y tomé mis cosas, dejándolo en la mesa. Seguí a la secretaria hasta el despacho y como siempre le di las gracias antes de dar dos toques en la puerta.

- Adelante, Martina.

- Buenos días, señor Smith.

Oh por dios no. Mis ojos se abrieron, al igual que los suyos, y mis músculos se tensaron sin dejar que me moviera. Era él. Él. Ya no llevaba aquel pelo con algo de flequillo, no. Ahora tenía algo de tupé y los lados algo cortos, rapados solo un poco arriba de sus orejas, haciendo un degradado. Además, tenía barba pelirroja y vestía más elegante de lo que vestía antes.

- Martina, él es Matías Andreu y el ya conocido Arnau.

- Ho...hola.

- Hola.

- ¿Qué tal todo, Martina?- preguntó Arnau y yo le miré.

- Bien, todo muy...bien.

- Bueno, ¿Empezamos?

Friends (Paulo Dybala)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora