- Estoy nerviosa.
- ¿Por qué? Vaya escusa más mala para decir que te estoy ganando al FIFA.
- Porque Paulo viene ahora, idiota.- le di una colleja a Miguel sin quitar mi mirada de la televisión.- Es más, deberíamos estar ya en el aeropuerto.
- Venga, falta poco, terminamos esta partida y vamos.
- Está bien.
Conseguí poner el marcador en empate y terminamos la partida así. Nos levantamos y yo tomé mi bolso y mi chaqueta antes de salir de la casa y subirme en su coche.
En el camino, puse la radio para bailar con él como hacíamos siempre. Hasta que llegamos al aeropuerto y bajamos del coche. Entramos en el edificio y avisaron de que un avión de Turin hasta Madrid ya había llegado, así que ya estaba aquí. Miré nerviosa a todos los lados hasta que lo vi con una pequeña maleta.
- ¡Paulo!
- ¡Martina!- sonreí y fui corriendo hacia él para abrazarlo con todas mis fuerzas.- Te eché de menos, bebé.
- Yo también, cariño, mucho.- me separé de él para poder besarle como hace tanto tiempo.- ¿Qué tal el viaje?
- Bien, tranquilo.
- Paulito.
- Al fin conozco a tu mejor amigo.- sin quitar su mano de mi cintura, le dio un apretón con la otra a Miguel.
- Bueno, ¿Nos vamos?
Él sonrió asintiendo con la mirada y comenzamos a andar hacia la salida, él y yo dándonos pequeños besos. Llegamos hasta el coche de Miguel y yo me senté a su lado atrás.
- Las manos quieta, Paulito.
Reí levemente viendo como Miguel nos miraba de reojo a veces hasta que llegamos a la casa. Salimos del coche y yo abrí la puerta, volviendo a aparecer Kiara para saludarme y atrás de ella mi hermano.
- Hombre, ¿Qué hace aquí mi cuñado?
- Visitar a tu hermana y darme celos.
- Vos me das celos a mí, que vivís con ella.
- Venga, deja las cosas.
Dejé de acariciar a Kiara y fuimos los dos a mi habitación, donde estaría solo hoy pero al menos era algo. Dejó su maleta en la cama y me sonrió antes de tomarme de la cintura y pegarme a él.
- Te extrañé mucho, todos los días y todas las noches.
- Yo también te extrañé.- sonreí pasé mis brazos alrededor de su cuello antes de unir nuestros labios por unos segundos.- ¿Y mi regalo?
- Sólo me querés por el regalo eh.
- Y por muchas cosas, pero como no me dijiste que era.
- Esta tarde iremos a por él, ¿Sí?
- Vale.
Sonreí de nuevo y ahora fue él quien me besó, hasta que la puerta sonó y nos separamos para ver a mi hermano serio y con los brazos cruzados.
- ¿Qué?
- Iba a venir a deciros que ya nos íbamos a comer, pero creo que ustedes ya comieron.
- ¡Roc!
Él y Paulo rieron mientras que yo le miraba con el ceño fruncido antes de que se marchara volviendo a dejarnos solos. Nos dimos un último beso y bajamos con las manos unidas, saliendo de casa con ellos dos y yendo a un restaurante para comer.
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Friends (Paulo Dybala)
Fanfiction- ¿Te quieres casar conmigo? - Por supuesto que sí, Bruno. - ¡Genial!- sacó un aro de gominola de la bolsa y me lo puso en el dedo.- Seremos felices por siempre y juro amarte hasta el final. - ¿Lo prometes? - Sí. - Pues yo juro recordarte...