- Ya llegué del entrenamiento.
- Yo sigo con lo mío.
- Me llenaste la mesa de papeles.- apareció todo sudado y soltó su mochila deportiva.- ¿Cómo vas con eso?
- Buen comienzo, creo.
- Me voy a duchar y hago yo la comida hoy.
- Vale.
Me sonrió y llevó sus cosas a su habitación, al poco rato oí la ducha y seguí con mis cosas hasta que le vi ir a la cocina ya cambiado. Recogí todo, metiéndolo en un maletín que tenía y fui a ayudarle a la cocina a ayudarle.
Entre risas, acabamos llenos de comida, más que en los platos. Comimos y se tumbó en el sofá a dormir mientras que yo seguía trabajando sin parar. Me gustaba Italia, pero intentaré terminarlo rápido para poder volver con mis amigos y familia a España.
- ¿Qué hora es?
- Te queda poco para el entrenamiento.
- Me voy a morir...- susurró tapándose la cara con las manos y yo reí.- Vos solo tenés que estar sentada y...
- Y mirar millones de papeles que cuestan de comprender, así que no te quejes y levántate para prepararte.
- Por suerte la próxima semana no habrá tantos entrenamientos...
Se levantó sin ganas del sofá y subió a por sus cosas, bajando después para despedirse de mí e irse. Nada más marcharse, puse algo de música y seguí con el trabajo hasta que en mi ordenador que había traído desde España, alguien me llamaba por Skype.
- Ya tardabas.
- ¿Qué tal fue tu primer día?
- Ayer acabé jugando ha fútbol con algunos de la Juve y hoy solo trabajo.
- ¿E Higuain? ¿Cómo te trata el argentino?
- Bien, pero tranquilo, que Miguel solo hay uno.
- Eso quería oír.- me guiñó un ojo y yo reí.- Te dejo seguir trabajando, yo también debería estar ya en la obra.
- Pues corre.
- Adiós.
- Adiós, bobín.
Le sonreí antes de terminar la llamada y seguir con el trabajo hasta que ahora me llamaban por el móvil. Era el que debería de estar entrenando en vez de llamándome.
- ¿No deberías estar corriendo o haciendo algo?
- Doble zeta, que ya es de noche, ¿No lo ves?
- Pues...no lo vi.- dije mirando por la ventana, sí, estaba anocheciendo.- Estuve trabajando todo el día.
- Así normal.
- Bueno, ¿Qué quieres?
- A Paulo se le ocurrió una cena, ¿Te vienes?
- ¿A dónde?
- A su casa, voy a por ti y vamos, ¿Te parece?
- Estoy en pijama y con pelos de loca.- era cierto, llevaba mi pijama entero de pingüino y un moño en el pelo hecho con un lápiz.
- Da igual, vos estás linda hasta así.
- Así cualquiera te quiere de compañero.
- Sí, compañero...bueno, ¿Qué?, ¿Te vienes?
- Pero...
- No hace falta que vayas elegante eh, es una cena de amigos y así conoces a los demás.
- Está bien, pero la próxima vez avísame antes.
- Dale, vete ya a cambiar.
- Chao.
Terminé la llamada y subí las escaleras, yendo a la ducha para cambiarme y ponerme un jersey granate con un pantalón negro y unos botines. Quité el moño y me volví a recoger el pelo en una coleta justo cuando sonó la puerta.
- ¿Martina?
- Que raro que me llames Martina y no doble zeta.- me asomé por las escaleras, él me sonrió y bajé.- ¿Nos vamos?
- Claro, Martina.
Reí levemente saliendo con él de la casa mientras acomodaba el pequeño bolso donde llevaba solo el móvil. Subimos a su coche y nos llevó a una casa, supongo que la de Paulo. Bajamos y llamó a la puerta, abriendo Anto.
- Chicos.- nos abrazó.- Cuanto tiempo, Martina.
- Mucho, Anto.
La sonreí y nos dejó pasar a una casa con aspecto familiar y moderna. Tenía algunas fotografías de él con amigos, supongo, con Anto, con su familia, etc. Pasé detrás de Higuain hasta el salón, donde estaban Paulo, Cuadrado y la que supongo que sería su mujer, además de dos mujeres y dos hombres que no conozco de nada, solo a uno, a Buffon.
- Yo te traduciré todo, ¿Vale?
- Sí, por favor.- sonreí a Higuain nerviosa y él respondió intentando calmarme, dándome la mano.
Nos sentamos cerca de los que sabían español y como me dijo Higuain, me tradujo todo lo que iban hablando los italianos. Después de la cena, Higuain no aguantó más el cansancio y me fui junto a él a casa.
Nos dimos las buenas noches cuando llegamos y él fue el primero que subió a dormirse mientras que yo recogía un poco todo lo que había en la mesa. Subí después y me quedé en la cama hablando con mis amigos y con mi hermano por mensajes.
Paulo Bruno
¿Qué te pareció?
¿Qué?
La casa, boluda.
Eh.
Sin insultos.
Pelotudo.
Habló.
Me pareció bonita.
¿A qué viene esa pregunta 😂?
Solo quería un tema para hablar con vos.
No sabía cómo responder a eso, con Higuain se me habría ocurrido cualquier cosa, pero siempre que Paulo decía algo de eso, nunca le contestaba y dejaba que siguiera hablando.
Paulo Bruno
¿Seguís ahí?
Sí.
Aquí estoy 🙂
Vení mañana al entrenamiento.
Por favor.
¿No puede ir Anto o qué?
😑
¿Y vos no podés venir?
Está bien.
Iré si puedo.
Y si no pues quedaremos luego 🙂
¿Qué?
Paulo.
¿Sigues allí?
Te desconectaste 😑
Pelotudo.
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Friends (Paulo Dybala)
Fanfic- ¿Te quieres casar conmigo? - Por supuesto que sí, Bruno. - ¡Genial!- sacó un aro de gominola de la bolsa y me lo puso en el dedo.- Seremos felices por siempre y juro amarte hasta el final. - ¿Lo prometes? - Sí. - Pues yo juro recordarte...